miércoles, 30 de diciembre de 2015

Nuevos propósitos de año






Los nuevos propósitos de año tienen que ser personales para que se mantengan

 Con el inicio de un nuevo año, sentimos la necesidad de cambiar de vida, mejorarla o ponernos una serie de propósitos, que normalmente se repiten año tras año. Normalmente estos propósitos giran en torno a los mismos temas:dejar de fumar, dieta, deportes, idiomas, cursos… Pero ninguno de los años anteriores hemos cumplido con ninguno de nuestros propósitos, entonces nos los volvemos a proponer para el año siguiente. Y así volvemos a empezar de nuevo.

Solemos hacer estos propósitos tras una época en la que se ha alterado nuestra rutina, y que ya cansados, queremos recuperar. Entonces pensamos en qué queremos llegar a ser y cómo nos gustaría llegar a serlo, qué podríamos hacer para conseguirlo. En este momento empezamos a idealizar y a ponernos objetivos sin ser lo suficientemente realistas. Con ello nos referimos a que si no hemos hecho nunca deporte, no podemos pretender ir todos los días al gimnasio, debemos empezar por unas horas semanales. Si no nos ponemos metas u objetivos realistas, las probabilidades de abandonar son mayores.

La sociedad actual también marca de buena mano nuestros propósitos, lo que hace que si no estamos convencidos de llevarlos a cabo, los abandonemos primero. Una persona va a tener más probabilidades de seguir estudiando Inglés si realmente le gusta el idioma o si tiene alguna meta a corto plazo en el que resulte imprescindible, no porque está de moda su estudio.

En cualquier caso, aunque es totalmente positivo y necesario tener metas y nuevos propósitos, no debemos asociar simplemente los meses de Enero y Septiembre para llevarlos a cabo. Nunca es tarde. Y puede ser que la urgencia de llevarlo a cabo el 1 de Enero, fecha en la que aún no estamos del todo de vuelta a la rutina, acabe siendo contraproducente.

Los propósitos han de ser propios y personales, debemos empezarlos cuando estemos realmente convencidos , tengamos las ganas de llevarlos a cabo y las circunstancias nos lo perimitan. Además es importante que obtengamos resultados a corto plazo para que los sigamos manteniendo. Y muy importante, no ser impacientes con nosotros mismos. No querer pasar de la nada al todo y valorar cada pasito que consigamos o cada logro de la manera más positiva posible. Reconocer nuestro esfuerzo y valorar positivamente nuestro resultado, nos permitirá seguir con lo que queremos y no abandonar.


¡¡FELIZ AÑO!!



http://www.20minutos.es/noticia/2639403/0/expertos-colegio-psicologia-bizkaia-advierten-que-propositos-ano-nuevo-tienen-que-ser-alcanzables/




Psicólogos Oviedo

martes, 29 de diciembre de 2015

¿Cómo influyen algunos de nuestros hábitos en nuestro estado de ánimo?




La aliimentación saludable ayudar a regular nuestro estado de ánimo.



En la actualidad se considera la depresión como algo más que un problema psicológico. Existen algunos hábitos que mantenemos que pueden agravar los síntomas depresivos. Uno de ellos es la alimentación.

El funcionamiento de nuestro cerebro depende de la cantidad de glucosa que le administremos. Si la cantidad de glucosa es elevada, se producirá una supresión de la proteína BDNF, encargada de la actividad cerebral y de la neurogénesis (el crecimiento de las neuronas). Al  disminuir los  niveles de BDNF en la corteza frontal y temporal,  también se produce una alteración del estado de ánimo.

Existen distintos estudios en los que se ha probado que "la disminución de BNDF a lo largo del tiempo puede llegar a atrofiar el hipocampo y las estructuras límbicas". Son estructuras relacionadas con la memoria, la atención, las emociones y la conducta, entre otras de sus funciones.


¿Qué alimentos favorecen la alteración del estado de ánimo?
  • Alimentos con azúcares refinados y carbohidratos simples: bollería industrial, pasta, arroz...
  • Alimentos ricos en gluten: algunos estudios evidenciaron que "personas que mantenían una dierta rica en gluten en el 90% de los casos, habían aumentado sus síntomas depresivos".
 La alimentación y la práctica regular de ejercicio físico se considera fundamental para la mejora de nuestro estado de ánimo.

 Al igual que la alimentación, la depresión también tiene consecuencias en nuestro organismo. Un estudio realizado por la Universidad de Granada ha concluído que "las personas que padecen depresión tienen más probabilidades de sufirir enfermedades cardiovasculares y cáncer, por lo que se considera que la tasa de mortalidad también es más temprana en estas personas".
http://www.lne.es/vida-y-estilo/salud/expertos/2015/12/16/depresion-afecta-organismo/1856647.html




miércoles, 9 de diciembre de 2015

Relajación infantil







La respiración ayuda a las personas a lidiar con las emociones más negativas

 Las técnicas de relajación son muy positivas tanto para adultos como para niños. Los niños también pueden sentir emociones que consideramos negativas como ansiedad y estrés. No debemos olvidar que en muchos casos al ser pequeños no tienen la capacidad suficiente para gestionarse emocionalmente por lo que su respuesta a estas emociones puede traducirse en agresividad.

Con la relajación además de conseguir que los niños se sientan mejor, conseguiremos aumentar su capacidad de autocontrol, lo que influirá positivamente en su autoestima.
También aumentará la concentración, la atención y la memoria, que en muchas ocasiones se encuentran mermadas por la ansiedad y el estrés.

 Existen distintas técnicas para trabajar la relajación, que debemos adaptar a la edad del niño.
Para los niños preescolares, de hasta seis años aproximadamente, podemos utilizar cuentos, en los que se pide al niño que visualice la historia que le vamos narrando e incluso le pedimos que participe haciendo distintos movimientos de tensión y distensión muscular para conseguir que el niño se vaya también relajando muscularmente. (Ej: cuento de la tortuga y la liebre).

A partir de los siete años se pueden utilizar técnicas de tensión-distensión muscular y podemos utilizar como recurso también la imaginación, describiendo al niño situaciones, imágenes, paisajes...que le relajen.

En cualquier técnica de relajación y a cualquier edad a la que lo apliquemos, la persona (niño, adolescente o adulto), debe haber aprendido a respirar correctamente. Será el primer paso de la relajación, ya que la respiración es una respuesta incompatible con la ansiedad. A los niños se les explica cómo tienen que coger aire por la nariz y expulsarlo suave y muy despacio por la boca. Antes de soltarlo, podemos decirles que lo mantengan unos segundos en el estómago, imaginando que es un globo que se hincha y se deshincha al soltar el aire por la boca. También de esta manera podemos pedirles que al expulsarlo se imaginen algo positivo, algo agradable, algo que les guste y que contribuya a que se relajen.

A continuación os dejamos el enlace de un vídeo relacionado con la importancia de la respiración como técnica para que los niños aprendan a lidiar con sus emociones más negativas.
https://www.youtube.com/watch?v=sTy9FhIvAro

martes, 1 de diciembre de 2015

¿Son eficaces algunas modalidades de terapia?






"Un sistema informático no puede sustituir a médicos y terapeutas"


 Actualmente se están poniendo de moda las terapias a través de soportes informáticos, "online".
Existen problemas, como la depresión y otros relacionados con la ansiedad, que pueden hacer que la persona se sienta más cómoda sin salir de casa y para los que mantener una terapia a través de un sistema informático resulta aliviante, porque así no tienen la obligación a salir de casa si no se encuentran bien anímicamente o si enfrentarse a una situación concreta les genera ansiedad.

En principio parecería que con esta modalidad de terapia, aunque a corto plazo resulta muy cómodo para la persona, se opondría al principio de la Activación Conductual, en el cual se establece que es necesario que la persona vaya haciendo cosas y enfrentando situaciones para conseguir sentirse bien. Y no esperar a hacerlas para cuando se encuentre bien.

De hecho, se ha llevado a cabo un estudio en Reunido Unido, a partir del cual las investigaciones han concluído que "los programas en línea para combatir la depresión no resultan eficaces, porque son los propios pacientes deprimidos los que son menos propensos a participar y mantenerse en éstos."

En dicho estudio, publicado en la revista British Medical Journal, se concluyó que "ni si quiera los resultados son mejores ni tiene más eficacia aún cuando la terapia sigue la misma orientación". Es decir, aunque la terapia se aplique a través de una sistema informático y sea también de orientación cognitivo- conductual, no será más eficaz que un tratamiento cognitivo- conductual aplicado de manera directa, cara a cara y con la presencia de la persona y el terapeuta en consulta.

"Otro estudio llevado a cabo en la Universidad de Nueva York se centró en observar el cambio y mejoría que se producía en los pacientes, ya recibieran terapia "online" o terapia en consulta. Incluso un grupo de pacientes recibió la combinación de ambas modalidades de terapia. Los resultados indicaron que aquellos pacientes que recibían sólo una terapia a través de ordenador y los que la recibían en modalidad combinada, no tenían mejores resultados ni presentaba mayor eficacia respecto a aquellos que seguían el tratamiento en consulta. Además, las tasas de abandono del tratamiento también fueron mayores en los pacientes que recibián la terapia a partir de estos sistemas o programas. Muchos de los pacientes encontraban dificultad en seguir estos programas cuando estaban realmente deprimidos, por lo que su mantenimiento era más complicado."

"Christopher Dowrick , profesor de atención primaria en la Universidad de Liverpool",  afirmó  que “todavía necesitamos el contacto o la interacción humana, sobre todo cuando estamos deprimidos”. También afirmó que "estos programas pueden ser eficaces, pero sólo en casos de depresión leve o cuando el paciente se encuentra en periodo de recuperación."
En conclusión, también afirma Dowrich que "un sistema informático no puede sustituir a médicos y terapeutas".







Psicólogos Oviedo

lunes, 23 de noviembre de 2015

Violencia de género y adolescencia

Los primeros signos de violencia se dan durante la etapa de noviazgo.



 En la actualidad la violencia de género es uno de los problemas sociales más importantes a los que nos enfrentamos.  Son muchas las mujeres que mueren a manos de sus parejas. Pero no debemos olvidar que otras muchas viven el maltrato en silencio. Normalmente hablamos de un maltrato menos visible para el entorno de la víctima, un maltrato psicológico.

Lo que resulta alarmante es que lejos de desaparecer o reducirse, este problema cada vez aumenta más. Ante esta realidad muchas personas se plantean ¿Qué puede estar pasando? o simplemente consideran que algo no se está haciendo bien.

¿Cómo puede ser posible que cada vez se produzca más violencia de género en el año 2015?

Pues bien, aunque nuestra sociedad debería ir evolucionando cada vez más y debería ir aprendiendo de errores del pasado, en este tema pocos cambios se están consiguiendo. Un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia ha concluído que "9 de cada 10 adolescentes reconoce haber ejercido algún tipo de violencia psicológica sobre su pareja y el 7% de ellos reconocer haber ejercido algún tipo de violencia física".

Aunque para muchas personas son los adolescentes los primeros que deberían cambiar y no permitir que la violencia siguiese existiendo, debemos pensar en primer lugar que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad y que si la violencia es un problema que afecta a personas de mayor edad (el rango de edad en el que suele ocurrir está entre los 30 y los 39 años, según el estudio), más estables, mejor formadas y con las ideas claras, ¿Cómo no va a ocurrir entre los adolescentes? Es aquí donde debemos intervenir con una mayor prevención. Es importante que desde la preadolescencia se sepan identificar las primeras señales de violencia y conocer sus distintas formas, porque de esta manera conseguiremos reducir la violencia en edades más avanzadas.

Como dijimos antes, la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad, por lo que las consecuencias psicológicas que se derivan al ejercer violencia en un adolescente son todavía mayores. Las primeras señales de violencia empiezan ya a aparecer en la relación de noviazgo. Si las permitimos, según va avanzando la relación, probablemente éstas vayan en aumento y las consecuencias físicas, psicológicas y emocionales serán tan grandes que la persona puede verse incluso anulada y cada vez le resultará más difícil dejar la relación.

Por lo tanto, sí que podemos hacer más. Podemos fomentar la prevención a edades más tempranas. Es fundamental.


Ya en 2013, las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística, concluyeron que:

  • "500 mujeres menores de 18 años denunciaron haber sido víctimas de violencia de género".

  • "más de 850 mujeres entre 18 y 19 años denunciaron haber sufrido una situación de violencia de género".
  •  " 3186 mujeres entre 20 y 24 años denunciaron alguna situación de violencia".




Psicólogos Oviedo. "Malos Tratos". http://www.psicologooviedo.com/498-psicologos-oviedo-malos-tratos


jueves, 19 de noviembre de 2015

La Terapia Cognitivo - Conductual





 
La TCC busca que la persona desarrolle las estrategias necesarias para abordar sus problemas.




La Terapia Cognitivo- Conductual (TCC) cobró fuerza a finales de la década de los 80, pero sus raíces se encuentran en la década de los 60. Su surgimiento se debe en gran parte al desencanto con los resultados del psicoanálisis que era la orientación de terapia más extendida en aquella época. Actualmente la Terapia Cognitivo Conductual se encuentra enormemente avanzada, tanto en Europa como en Estados Unidos, tratándose de la orientación psicológica más avalada por la ciencia en la actualidad.

Lord Richard Layard, uno de los economistas más importantes de Londres, se ha centrado en investigar y demostrar por qué es necesaria la inversión en salud mental y la eficacia de la TCC.

Desde la Psicología Cognitivo Conductual se busca que la persona tenga las herramientas y estrategias necesarias para afrontar de manera positiva sus problemas. Trata de modificar los pensamientos, las respuestas emocionales y las conductas desadaptativas de las personas, desde una visión centrada en el presente.

 En el siguiente artículo encontramos la investigación llevada a cabo por Lord Richard Layard. http://economia.elpais.com/economia/2015/11/13/actualidad/1447417723_521436.html

viernes, 13 de noviembre de 2015

Ruptura de una relación de pareja

Al terminar una relación de pareja debemos pasar un proceso de duelo.

 La ruptura con una pareja puede convertirse en una decisión complicada para muchas personas. La incertidumbre que genera el enfrentarse de nuevo a la vida sin esa persona puede dificultar que la persona sea o no capaz de llevar a cabo su decisión. El estrés y la incertidumbre derivados de la ruptura pueden bloquearla tanto que no es capaz de afrontar la situación ni de tomar la decisión que realmente quiere.


Otras veces, el sentimiento de culpa que surge el que impide tomar la decisión correcta. Si nos responsabilizamos de cómo se van a sentir las otras personas y nos olvidamos de cómo nos sentimos nosotros mismos en la relación, no llevaremos a cabo la decisión y lejos de avanzar, sufriremos más.

Cuando una relación se rompe es necesario que ambos miembros de la pareja pasen por un proceso de duelo. Las etapas a las que se enfrentan las personas al dejar una relación son:

  • Negación: en esta etapa no aceptamos que la relación se haya terminado y hacemos todo lo posible por estar y recuperar a la otra persona
  • Fase de rabia: las personas buscan las explicaciones de lo ocurrido, por qué ha surgido una cosa y no otra.
  • Fase de negocicación: búsqueda de soluciones
  • Fase de tristeza y dolor
  • Aceptación: la persona ya es consciente de lo que ha pasado.

La duración de este proceso de duelo varía según la persona, las características y recursos de los que dispone y de si ya le había pasado previamente algo parecido.


¿Cómo podemos superarlo?

Es importante que la persona sepa que algunos  comportamientos que tiene y estímulos a los que se enfrenta lo único que hace es aumentar el dolor que siente. Aprender a modificar esos comportamientos y controlar esos estímulos en su justa medida es fundamental.
La persona debe marcarse como objetivo disfrutar de su independencia y no pretender eliminar la tristeza que puede sentir iniciando una nueva relación, ya que entonces podría iniciarse una relación de dependencia. En este sentido tampoco valoraríamos si esa persona se ajusta a lo que nosotros buscamos para mantener una relación.
Si terminamos una relación la mejor opción que debemos plantearnos es darnos un tiempo para aceptar lo que ha pasado, recuperar independencia y volver a practicar aquello que nos gustaba y nos hacía sentir bien. Debemos ser conscientes de que las emociones son normales en este proceso y antes de tratar de eliminarlas o camuflarlas con una nueva relación, debemos aprender a controlarlas y gestionarlas de un modo correcto. Todo ello ayudará a que en un tiempo consigamos encontrarnos mejor, hayamos superado la ruptura y seamos capaces de empezar una nueva relación.








Psicólogos Oviedo. Ruptura de pareja. Terapia de pareja.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

Investigaciones clínicas sobre la depresión



La depresión produce cambios en estado de ánimo, pensamiento y comportamiento.




A pesar de que es normal que las personas experimenten altos y bajos en sus estados de ánimo a lo largo de sus vidas, aquellos que sufren depresión clínica experimentan síntomas específicos a diario por dos semanas o más, lo cual dificulta el desarrollo de su vida cotidiana.

La depresión clínica es una enfermedad tratable marcada por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento.

"Distintas investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Berna (Suiza)  se han centrado en el estudio de la influencia que ejerce la psicoterapia en la reducción de los síntomas asociados a la depresión, sin que exista la necesidad de acudir a la farmacología. En cuanto a las técnicas utilizadas en los distintos estudios tenemos:
  • Activación Conductual
  • Terapia Cognitivo Conductual
  • Resolución de conflictos
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Asesoramiento psicológico
  • Terapia psicodinámica
  • Psicoterapia interpersonal

El objetivo que perseguían estas investigaciones era observar los resultados que se encontraban al exponer a un grupo de pacientes a psicoterapia frente a un grupo control, que no recibía tratamiento psicológico. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

  • El grupo de pacientes que recibía terapia psicológica, independientemente de la técnica utilizada, había logrado reducir los síntomas depresivos, frente al grupo control que no había recibido todavía tratamiento psicológico.
  • No se encontraron diferencias significativas entre los pacientes, sea cual sea la técnica aplicada.
  • La edad no se consideró un factor influyente, puesto que las mejorías se encontraron en grupos de edad opuestos (jóvenes y mayores)."

Además de estos estudios son otros cientos de ellos los que avalan la desaparición de los síntomas depresivos en aquellos pacientes que recibían terapia psicológica sin necesidad de acudir a apoyo farmacológico, aunque en algunos casos sí resulta imprescindible.


Os presentamos el enlace a un vídeo en el que podemos ver cómo se siente una persona que tiene depresión clínica y cuáles son algunas de las estrategias que pone en práctica para mejorar su estado de ánimo. No obstante, es conveniente acudir a un profesional para que nos oriente y nos ayude a buscar esas estrategias, que en un estado depresivo somos incapaces de encontrar.


https://www.youtube.com/watch?v=d4S6rYIGXNc


martes, 20 de octubre de 2015

¿Por qué a veces preferimos vivir en una zona de confort?

Salir de nuestra zona de confort nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos





La zona de confort es diferente en cada persona y se refiere a la zona en la que la persona se encuentra a gusto, protegida y segura. Es aquella zona que tenemos bajo nuestro control, en la que tenemos la certeza de que no existiría una consecuencia negativa si nos mantenemos en ella. Pero a la vez que nos aporta seguridad y confianza también nos "paraliza", nos estanca. ¿Por qué? Muchas veces las personas preferimos quedarnos cómodamente en ella sin sentir la ansiedad que nos puede generar la incertidumbre ante una nueva situación, por ejemplo.


Imaginemos que nos ofrecen un mejor puesto de trabajo, pero para ello debemos hacer un nuevo curso de formación. La persona que no quiere salir de esa zona, no lo hará y no avanzará laboralmente, bien por la pereza que puede suponerle enfrentarse de nuevo a la formación o bien, por otros miedos e inseguridades que impiden que la persona se enfrente a la situación. Por tanto, hablamos que en la mayor parte de los casos en los que una persona no avanza puede deberse al conformismo o a miedos e inseguridades que la persona no sabe gestionar correctamente.

En cualquier caso, quedarse en la zona de confort (a pesar de que tengamos certeza que será positivo para nosotros) no es bueno, ya que fuera de ella siempre existirán nuevas oportunidades que perderemos.

Salir de nuestra zona de confort siempre será positivo para nuestro ánimo y nuestra autoestima. Y aunque salir de ella es un camino en muchos casos costoso, siempre la tendremos ahí para volver tantas veces como queramos, pero con una gran diferencia: por ese camino difícil habremos sorteado obstáculos y habremos ido perdiendo miedos. Al perder estos miedos, ampliaremos nuestra zona de confort, por lo que a la vez que vamos venciendo emociones negativas como el miedo y la ansiedad, vamos construyendo nuevas zonas de confianza y nos sentiremos personas más seguras, capaces de enfrentarnos a situaciones nuevas. Y aunque ya fuera de nuestra zona de confort sucediesen cosas negativas, el hecho de haberlo intentado, nos debería resultar gratificante, ya que en todo caso, nos ayudarían a seguir aprendiendo.

El miedo es una emoción primaria en el ser humano y, aunque la interpretamos como desagradable, es también necesaria para la supervivencia en una situación real de peligro.  Cuando no existe una situación real de peligro, pero la persona lo imagina y actúa como si fuese verdad, hablamos de miedos irracionales. En estos casos, la persona acude a la evitación para aliviarse de la ansiedad y el miedo que sus pensamientos (fruto de su percepción) le provocan.

Es este miedo el que puede impedir a la persona salir de su zona de confort. Aprender a gestionar emociones desagradables( ansiedad, miedo...) es fundamamental para aumentar la seguridad en nosotros mismos y valorarnos cada día un poco más.


A continuación os dejamos el enlace de un vídeo explicativo de este tema:  https://www.youtube.com/watch?v=n37Ej6OUrIo






Psicólogos Oviedo. Ansiedad.














jueves, 15 de octubre de 2015

¿Por qué es importante educar a los niños con límites?

Establecer límites en la eduación de los hijos es necesario para todos.




 Muchas veces ocurre que los padres no ponen los límites suficientes que el niño necesita por miedo a ser excesivamente estrictos o por miedo a crearles un "trauma". Dejar libertad y autonomía no significa educar sin límites, sino que esa libertad y autonomía ellos mismos la irán ganando según los vayan interiorizando . Todos los niños necesitan límites, pero siempre existen características de personalidad que aumenten la necesidad de que éstos se impongan. Ej: niños excesivamente inquietos.


¿Por qué nos va a ayudar establecer límites?
  • Van a permitir que los niños distingan el bien del mal. Si hago X, y recibo una consecuencia por ello, aprendo que lo que hago está mal hecho y sé que no tengo que volver a comportarme de esta manera para no recibir una consecuencia Y.
  • Ayuda a los niños a saber qué tienen que hacer y les da seguridad. Si sé que después de hacer los deberes voy a poder ir a entrenar, haré mi tarea de manera tranquila y relajada.
  • Ayuda a interiorizar el valor de la palabra esfuerzo y sacrificio, de manera que su intolerancia a la frustración se va a ir reduciendo y aprenderán que en la vida no sólo podemos hacer las cosas que nos resultan agradables y que nos apetece sino que el hacer aquello que nos resulta desagradable y más complicado , nos ayudará a conseguir un aumento de nuestra autoestima, debido al doble esfuerzo que supone.
  • Al ir aprendiendo nuevas normas de comportamiento y modificando comportamientos familiares, éstos se  generalizarán a situaciones sociales.
  • Los niños aprenderán que existe también la posibilidad de equivocarse y que no pasa nada por ello. 
  • Fomenta su participación en la toma de decisiones con mayor seguridad.




Psicólogos Oviedo. Escuela de Padres.

martes, 13 de octubre de 2015

El tratamiento de los problemas psicológicos


Es importante pedir ayuda profesional ante un problema psicológico.



En la actualidad sigue siendo costoso pedir ayuda profesional cuando nos referimos a un problema psicológico o mental. Las enfermedades psicológicas y mentales siguen aún estando estigmatizadas por la sociedad y eso hace que personas que verdaderamente lo necesitan no se atrevan a pedir ayuda. Esto hace que no sean diagnosticadas ni reciban el tratamiento que necesitan para vivir mejor.

Muchas veces, la persona tampoco es consciente de lo que está pasando y suele atribuirlo a una mala etapa en su vida o simplemente va camuflando las emociones y sentimientos que el problema le genera, especialmente de cara al exterior.

Es muy común que si una persona tiene fiebre y dolor de garganta acuda tras varios días a un especialista. Lo mismo debería hacer una persona que siente una tristeza recurrente durante algún tiempo. Como vemos, en ambos problemas (médicos y psicológicos) podemos estar pendientes de síntomas que debemos atajar, ya que si no lo hacemos, en ambos casos, se agrava el problema. La diferencia fundamental entre ambos está en que mientras en el primero es algo normal y está bien visto socialmente pedir ayuda, en el segundo, la sociedad hace que la persona no la busque  con tanta naturalidad y si lo hace, en muchos casos, no quieren que su entorno sepa de ello.

La persona a veces también puede sentir vergüenza por estar afectada por un problema determinado y en vez de plantearse buscar la ayuda correspondiente para solucionarlo, se culpa por sentirse afectada y mal y se compara con otras personas que se enfrentan con éxito al mismo problema. Es importante que tengamos claro que a cada persona le afecta un tipo de problema distinto (sea cual sea) y que a veces, dependiendo de las circusntancias que atravesemos, no somos capaces de afrontarlo. Y nadie tiene la culpa de ello ni somos menos que otra persona por no saber cómo actuar en ese momento determinado.

Debemos estar alerta a nuestros síntomas e intentar consultar con un profesional si:

  • Sentimos tristeza recurrente
  • Nos valoramos poco a nosotros mismos (baja autoestima)
  • Tenemos síntomas de estrés y ansiedad (taquicardia, sensación de ahogo, nudo en el estómago, problemas para comer y/o dormir, entre otros).
  • Sentimos una angustia recurrente
  • Sentimos miedo e inseguridad
  • Tenemos una negatividad y un pesimismo constante
  • Experimentamos un sentimiento de vacío 
  • Nos encontramos sin energía, sin ganas de nada
  • Tenemos ideas o pensamientos suicidas
  • Estamos de mal humor y tenemos conflictos o riñas frecuentes/ habituales 




"La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (OMS).
 


viernes, 9 de octubre de 2015

Maltrato físico y psicológico




Decir no a la violencia psicológica es el primer paso para evitar la violencia física


 La violencia de género es un tema de gran importancia en la actualidad. Las noticias que nos llegan corresponden a violencia física y asesinato. Pero el número de personas (mujeres y hombres) que pueden estar sufriendo cualquier tipo de maltrato psicológico lo desconocemos. Y muchas veces no somos conscientes o se nos olvida que la agresión física ya llega después de que la persona haya sido expuesta a maltrato psicológico.

En la mayor parte de las ocasiones el problema radica en que la persona (adulto y adolesente) considera normales comportamientos, que lejos de ser normales, ya se consideran maltrato psicológico. Nos gustaría insistir en este aspecto, ya que identificarlos ayudará a la persona a tomar medidas y soluciones mucho antes de que aumente la dependencia  en la relación y le cueste mucho más salir de ella. Además, las consecuencias son siempre mayores en una persona que vive una situación de maltrato psicológico.


¿Qué aspectos debemos considerar como maltrato psicológico?

  • Celos excesivos
  • Control: saber dónde estoy, con quién estoy, cómo voy vestida, coger el móvil y revisar mensajes etc
  • Posesión: "eres mío/a y no puedes hablar con nadie más"
  •  Prohibiciones: "no te pongas eso; no puedes salir con tus amigos; no puedes ir a la facultad..."
  • Aislamiento social, familiar, laboral y/o académico
  • Manipulaciones: "si sales, no me vas a volver a ver más". "No hay nadie que te quiera como yo, por eso no debes salir". "Sólo te entiendo yo..." "Si haces eso, no te volveré a hablar"...
  • Insultos y ataques a la autoestima de la persona: "No haces nada bien"; "no sirves para nada";
  •  " qué pena me das"; "normal que nadie quiera estar contigo".
  • Instaurar la culpa en el otro: "Te pegué por cómo vas vestida", "me enfadé y te grité porque no respetaste lo que acordé contigo..."
  • Impedir que la otra persona tome sus decisiones y ridiculizar sus puntos de vista.

Un aspecto en común que tienen la violencia física y la psicológica es que en ambas manifestaciones el agresor/a utiliza la baja autoestima de la víctima para conseguir lo que quiere y le hace creer que todo lo que pasa es culpa suya.

De la misma manera, la violencia física y la psicológica pasan por fases distintas. Es obvio que si la agresora se mantiene siempre con la misma actitud violenta o si se muestra así desde el principio, la víctima pondrá fin a la relación. Tras las fases de tensión y explosión, aparecen los arrepentimientos y las propuestas de cambios que nunca llegan ( fase de luna de miel o reconciliación). Esta última fase aumenta aún más la dependencia de la persona, que se mantiene expectante ante un falso cambio.

En cualquier caso, si una persona identifica estar viviendo una situación de matrato psicológico y quiere poner fin a la relación sin poder o saber cómo  hacerlo o si las consecuencias psicológicas interfieren en la vida de la persona de alguna manera, la psicoterapia es efectiva.


A continuación os dejamos un enlace en el que encontrareis un test sobre el tema tratado publicado por el Ministerio de Sanidad.

http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/QueEs/Docs/MT-TEST-MALTRATO.pdf



Psicólogos Oviedo



 


martes, 6 de octubre de 2015

Anorgasmia



La anorgasmia es uno de los trastornos sexuales más frecuente en las mujeres.



La anorgasmia es uno de los trastornos sexuales más frecuente en las mujeres. Si bien es cierto que en muchas ocasiones podemos hablar de un origen físico en este problema, en la mayoría de los casos encontramos una causa psicológica. No obstante, antes de empezar la psicoterapia es importante haber descartado cualquier problema físico que lo pudiese estar causando.

Cuando hablamos de anorgasmia nos referimos a la incapacidad que presenta la mujer para lograr el orgasmo, a pesar de que exista deseo y excitación sexual suficientes. Hablamos de una disfunción sexual cuando el problema es recurrente en el tiempo, intensidad y duración.

Las causas de esta disfunción son varias y se relacionan con la educación y valores que tiene la mujer hacia el sexo así como con alguna experiencia previa negativa (haber sufrido algún trauma sexual o cualquier otra experiencia negativa relacionada con el sexo). En ocasiones ocurre que el miedo a perder el autocontrol inihibe la respuesta necesaria para que se produzca el orgasmo.

 Como en otros trastornos sexuales también hay que descartar la presencia de otras patologías que pudiesen estar interfiriendo, ej: ansiedad.
Incluso es conveniente explorar el funcionamiento de la relación de pareja, ya que en ocasiones puede ocurrir que los conflictos en ella incidan o agraven los problemas sexuales.

La anorgasmia es un trastorno sexual que tiene un buen pronóstico en la medida en que la mujer va liberando miedos, consigue controlar la ansiedad, adquiere una educación más postiva del sexo y empieza a disfrutar de éste, exponiéndose a él poco a poco. En esta línea se trabajaría desde la Psicología Cognitivo Conductual.











Terapia Sexual (Psicólogos Oviedo).

















viernes, 18 de septiembre de 2015

Los pensamientos desde la Terapia Cognitivo Conductual


La terapia cognitivo conductual permite modificar pensamientos




 "Un padre le dice a su hijo: Mira Juan, en este mundo, todos, absolutamente todos vemos la realidad a través de nuestras gafas. ¿Verdad que la gente que es del Barça dicen que los del Madrid hacen faltas? Lo ven con sus gafas... pero los del Madrid, ¿verdad que siempre dicen que los del Barça fingen  y hacen cuento? Claro, también lo ven con sus gafas. Pues lo mismo pasa con todo. Los padres se enfadan porque quieren que Juan estudie y haga los deberes cada día, claro, lo ven con las gafas de padres y a ti te parece que no tienen razón. Tú cuando acabas los deberes quieres ir un rato a ver la televisión o a jugar... lo ves con las gafas de hijo. Cada uno ve las cosas según sus gafas, y a los padres les cuesta mucho sacarse las gafas de padre... 
Las cosas son como nos parece que son, como las vivimos cada uno de nosotros."


"Lo que en este caso quiso explicar el padre a su hijo es que en realidad todos llevamos gafas que nos permiten mirar el mundo de cierta forma. A veces estas gafas nos hacen verlo todo oscuro, lleno de aspectos negativos, y otras veces, nos permite verlo de forma más positiva.

A cualquier pensamiento que tengamos en un momento podemos darle el nombre de una gafa en particular. Por ejemplo, si frente a una situación como que alguien nos ofrezca ayuda en el supermercado pensamos: "Esto si que es raro, mejor le digo que no". Podemos llamarle las gafas de la desconfianza. El nombre que pongas a cada pensamiento podrías ir dándoselo tú según la connotación que para ti tenga.

El objetivo que perseguimos es tratar de cambiar las gafas. Si nos basamos en el ejemplo anterior, la persona podría pensar :"¡Qué bien aún quedan personas amables en este mundo!" y aceptará la ayuda que la persona le ofrece.

Como vemos, las gafas se corresponderían con nuestros pensamientos. Y tanto nuestras emociones y nuestra conducta vendrán determinadas por ellos. 

Uno de los objetivos de la Terapia Cognitivo Conductual es modificar los pensamientos, las respuestas psicofisiológicas ( ej: ansiedad) y las conductas manifiestas."
 





 Psicólogos Ansiedad Oviedo

viernes, 11 de septiembre de 2015

La importancia de las técnicas de estudio

Las técnicas de estudio mejoran el rendimiento académico

 En muchos casos el fracaso escolar reside en una mala técnica de estudio. Estudiar no significa memorizar, si bien en muchas situaciones se enseña a los niños a utilizar la memorización como técnica de estudio. Aunque es necesario también el empleo de ésta, debe ir ligada a la comprensión. Se busca que los niños adquieran un aprendizaje significativo, es decir, que las nuevas adquisiciones que vayan haciendo se sume al aprendizaje anterior. Y sólo con la memorización no se aprende. La información se olvida después de haber hecho el examen.

El objetivo de estudiar es aprender y adquirir habilidades para poner en práctica en la vida cotidiana.

Utilizando de un modo correcto las técnicas de estudio, el alumno será capaz de mejorar y facilitar su proceso de aprendizaje, así como su rendimiento académico. Con ello aumentará también su motivación y su autoestima.


¿Cuál es el proceso que se suele seguir en las técnicas de estudio?

  • Lectura: primero debemos hacer una lectura general del texto para llegar a sacar una idea principal, aquello que el texto nos quiere decir. Posteriormente, haremos una lectura más comprensiva en la que nos fijemos en detalles y en el contenido del mismo. Es en este momento donde nos fijamos en el vocabulario, en lo que no entendemos, en las dudas que nos surjan etc. Es el momento idóneo para utilizar diccionarios y otras fuentes para ampliar información si fuese necesario.
  • Subrayado: consiste en subrayar simplemente la información más importante, formando frases con coherencia, de manera que cuando accedamos al texto, accedamos a estas frases y palabras con el primer golpe de vista, porque ganan toda nuestra atención. Además de que nos resultará más fácil recordar una palabra que ha sido subrayada previamente, también obtendremos ventaja en el estudio al emplear este método. También puede ayudarnos el hacer frases a pie de página o anotaciones marginales.
  • Resúmenes: consiste en reducir a la mitad el contenido del texto, con términos más breves y precisos. Ayuda a mejorar la expresión escrita de la persona.  El resumen además debe ayudarnos posteriormente al repaso.
  • Esquemas: el objetivo del esquema es estructurar el texto gráficamente. Su ventaja es que permite tener acceso a las ideas más importantes de una manera rápida.
  • Memorización: principalmente fechas, datos muy concretos, vocabulario (idiomas) etc.

En algunos casos existen problemas psicológicos que pueden también interferir en el rendimiento de la persona, a pesar de tener una buena organización y emplear unas técnicas de estudio eficaces. El más común en relación al estudio es la ansiedad. No obstante, es conveniente hacer una evaluación psicológica por si existieran otras variables psicológicas que pudiesen estar interfiriendo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Actividades extraescolares y estrés infantil

Demasiadas actividades extraescolares pueden generar estrés en los niños


 La vuelta al colegio va unida al inicio de distintas actividades extraescolares. El reto más difícil que se plantea a los padres es la elección de esas actividades.

Muchas veces pensamos que lo mejor que puede tener el niño es un día entero ocupado con deberes y otras actividades. Les apuntamos a actividades que nosotros mismos elegimos sin tener en cuenta su punto de vista, de tal manera que aquello que en un principio era extraescolar ( es decir, en cierta medida pierde connotación de obligación), pasa a convertirse en una obligación más. Lejos de motivar al niño para mantener la actividad, que la disfrute y aprenda de ella, lo que hacemos es generarle más estrés.

Si lo comparamos con el día a día de un adulto también podemos encontrar similitudes. ¿Cuántas veces a lo largo del año al abrir la agenda y ver el número de cosas que tenemos que hacer a lo largo de la semana no nos angustiamos y sentimos ansiedad? ¿Cuántas veces no nos gustaría llegar a casa y tener tiempo para hacer lo que queramos hacer realmente (ver una serie, leer, escuchar música...)? ¿Cuántas veces no perdemos el control de las situaciones por el nivel de vida que llevamos? Entonces... si nosotros como adultos muchas veces nos vemos desbordados por las demandas externas... ¿Los niños serán capaces de gestionarse correctamente? Ellos también necesitan su tiempo para jugar y distraerse. Y a veces están tan sobrecargados que no encuentran ese tiempo o simplemente tampoco disfrutan con él.

Hoy en día el número de niños con problemas de ansiedad y síntomas depresivos está en aumento. Uno de los factores influyentes es el estrés, las demandas externas a las que se encuentran sometidos y a las que no saben cómo hacer frente.

Debemos tener en cuenta al niño en la elección de actividades extraescolares. Si queremos que haga deporte, que sea él quien elija la opción que prefiera. Mientras haga deporte, qué importa si es fúltbol, baloncesto o gimnasia rítmica...

Ayudar y favorecer su toma de decisiones presentándole varias alternativas puede fomentar su motivación y su seguridad.

Al fin y al cabo debemos buscar en estas actividades un sentido distinto al escolar. Si el niño está motivado y se divierte con ellas, él mismo pasará a incorporarlas en su rutina a lo largo de los años.
(Psicólogos ansiedad Oviedo).


"Se puede descubrir más cosas de una persona en una hora de juego, que en un año de conversación." (Platón)

miércoles, 2 de septiembre de 2015

¿Qué significa Septiembre?








El mes de Septiembre supone la vuelta a la rutina, los horarios y la organización



Al igual que Enero supone el inicio de un nuevo año, nuevos propósitos y nuevas metas, septiembre supone la vuelta a la rutina. Por este motivo aprovechamos para hacer planes y para marcar nuevos objetivos. Solemos poner como punto de partida el mes de Septiembre porque desde pequeños aprendimos que este mes marcaba el inicio del curso escolar y ésto significaba incorporar a nuestra rutina nuevos hábitos.  Además supone la ruptura con tres meses de verano en los que los horarios, la rutina y la organización desaparecen. Tanto nuestro cuerpo como nuestra mente necesitan volver a ellos y romper con el sentimiento de culpa que pueden generar los excesos cometidos en vacaciones.
Elegir un mes específico y no otro puede servirnos de motivación, puede servirnos de aliciente para poner en práctica lo que ya teníamos pensado. No por ser Septiembre sino por ser la época en la que nosotros mismos nos vemos con las suficientes ganas e ilusión para iniciar algo.
Este planteamiento debemos tenerlo en cuenta tanto si queremos introducir un nuevo hábito como si queremos "desaprender" otro. Aunque ambas opciones son difíciles, lo más probable es que dejar de lado un hábito que ya formaba parte de nuestra vida, resulte más complicado, sobre todo si hablamos de alguna adicción (Ej: dejar de fumar). Debemos tener en cuenta que empezar una nueva actividad siempre nos ilusiona más sobre todo si poco a poco vamos consiguiendo lo que queremos.
En cualquier caso, no debemos buscar un efecto inmediato ni establecer muchas metas a la vez. Llegar a conseguir una meta concreta supone un proceso y ese proceso requiere tiempo, sacrificio y constancia. Con ello mejoraremos también nuestra autoestima y llegaremos a conocer y poner en práctica nuevas actividades, experimentaremos nuevas emociones, que nos ayudarán a llevar la rutina de la mejor manera posible.




lunes, 31 de agosto de 2015

¿Qué es la fagofobia?

Miedo a que se repita de nuevo el suceso

 La fagofobia es un miedo irracional a tragar o atragantarse con  alimentos. La simple exposición de la persona a un alimento puede aumentar tanto sus niveles de ansiedad que pueden llegar a experimentar alguna crisis de ansiedad.
El miedo que les genera la exposición a la comida es tal que acaban por dejar de comer durante días, por lo que al tener bajos niveles de peso y alcanzar cierto nivel de desnutrición, se puede llegar a pensar que padecen algún trastorno de alimentación.Se trata de una fobia muy común, sin embargo, a veces la persona al ser consciente de la irracionalidad de su miedo, siente vergüenza y no reconoce el problema en su entorno.


Esta fobia, al igual que otras, puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad.



 El síntoma más común de las personas que tienen fagofobia es sentir como "la garganta cerrada, como más estrecha". Al sentir esto creen que el alimento no puede pasar por la garganta y que se van a ahogar. Este tipo de pensamientos hacen que la persona se active fisiológicamente, por lo que al estar frente a un plato de comida pueden experimentar los síntomas propios de ansiedad:
  • Taquicardias
  • Dificultad para respirar
  • Naúseas, vómitos
  • Sensación de nudo en el estómago
  • Sensación de ahogo
  • Sequedad en la boca
  • Sensación de "estrechamiento" de la garganta, incluso sensación de tener "pelos" en ella.
  • Sudoración
  • LLoros (muy frecuente en los niños)
  • Evitación de comidas e incluso líquidos (en casos más extremos)
  • Dificultades para dormir y pesadillas

 La causa de aparición de la fagofobia varía en las personas. Normalmente se relaciona con que la persona tuvo una experiencia previa negativa, o bien, se atragantó con algún alimento, o bien, tuvo alguna sensación de ahogo al vomitar o al pasar mal algún alimento.
Lo que tienen en común las personas con fagofobia es el miedo a que se vuelva a repetir de nuevo la situación.

La terapia cognitivo conductual es de gran eficacia en el tratamiento de las fobias. Con ella ayudaremos a la persona a controlar los niveles elevados de ansiedad. También se abordarían los pensamientos irracionales que la persona tiene cuando se enfrenta al estímulo que le produce esos niveles altos de ansiedad, en este caso la comida. En el caso de que sea un niño/a el que tenga este problema, es conveniente no forzarle a comer ni insistir en exceso, ya que aumentaremos sus niveles de ansiedad, y con ello, la fobia. (Psicólogos ansiedad Oviedo)

jueves, 13 de agosto de 2015

¿Qué supone el paso del colegio a la Universidad?


En la Universidad la persona se enfrenta a una nueva forma educativa, que supone una mayor demanda de exigencias, requiere una mayor planificación, responsabilidad, madurez y autonomía. Es un cambio importante en el que es necesario haber adquirido una  adecuada rutina de estudio.

Actualmente, ocurre que los niños y adolescentes se han acostumbrado a recibir premios y castigos en función de las notas conseguidas. Cuando llegan a la Universidad ésto ya no se produce, por lo que es necesario que ellos mismos sean capaces de establecer metas a corto, medio y largo plazo como forma de mantener su motivación sin la necesidad de que sus notas sean recompensadas o castigadas por el entorno.

El cambio también pasa por enfrentarse a la exigencia de una mayor independencia. Ya nadie va a explicar los apuntes que se deben tomar y los que no, ni cuál es la forma de estudio de una asignatura determinada. Esta nueva exigencia puede dar lugar a la aparición de patologías como ansiedad, angustia y estrés si previamente el estudiante se ha limitado a seguir instrucciones académicas y familiares sin necesidad de investigar e ir más allá.

Tener la habilidad social de saber decir "no" sin sentirse culpable y ser capaz de priorizar las obligaciones es fundamental. Si una persona tiene dificultades de adaptación y cuando consigue integrarse en un grupo da más importancia a complacer a los demás, olvidándose de lo que tiene que hacer y con dificultad para poner límites, es probable que esa persona fracase en el estudio. La demanda social tambén aumenta en esta etapa.

Saber gestionar las emociones de la manera correcta es necesario, ya que de lo contrario pueden interferir en el rendimiento. La gestión de emociones junto a una correcta organización y planificación del tiempo, favorecerá que la persona tenga el éxito académico esperado en la Universidad.

Mantener actividades fuera del ámbito académico, que además aumenten la probabilidad de socializar, servirá de motivación para que no todo se reduzca a una "obligación".  Ej: deporte, dibujo, música... Por este motivo la planificación es necesaria, ya que así no tendremos que acabar eliminando de nuestra rutina aquellas actividades que nos generan satisfacción. (Psicólogos ansiedad Oviedo)

Trastorno de personalidad histriónico

Hablamos de personas a las que no les gusta pasar inadvertidas, que buscan constantemente llamar la atención. Reflejan tener una alta autoestima, sin embargo, bajo todas esas llamadas de atención se observa lo contrario. Cuando no consiguen convertirse en el centro de atención, se desmoralizan, ya que lo consideran como un ataque a sí mismas y a su valía.

Formas que tienen de llamar la atención:
  • Búsqueda incesante de afecto por parte de los demás. Con ese afecto intentan aumentar su autoestima. Si se encuentran por la calle con una persona conocida puede ocurrir que no midan el número de besos, abrazos que dan, sin preocuparles lo que la otra persona pueda sentir en ese momento. Son personas excesivamente emocionales.
  •  Dramatismo, teatralidad: exageración de emociones y situaciones.
  • Ropa: llamativa, provocativa, seductora, complementos exagerados...
 Es precisamente por estas llamadas de atención por las que la personalidad histriónica se parece a un trastorno de personalidad límite y también a un trastorno dependiente de personalidad.


¿Cómo son las personas con trastorno histriónico de personalidad?
  • Utilizan un comportamiento seductor a través de su físico al que conceden gran importancia
  • Son personas fácilmente influenciables por los demás
  • Son hipersensibles a la crítica y con baja tolerancia a la frustración
  • Consideran que sus relaciones son más íntimas de lo que realmente son
  • Atribuyen y culpan al resto de personas de sus fracasos y errores (no tienen concepción propia de problema)
  • Les gusta ser el centro de atención
  • Estados emocionales cambiantes
  • Pensamientos del tipo: "El mundo no me entiende", " el mundo está en mi contra", "los demás tienen la culpa de mi malestar".


Tanto en las personalidades histriónicas como en la límite y en la dependiente son comunes las manipulaciones y los chantajes emocionales. También tienen en común los cambios bruscos en las relaciones sociales. Tan pronto idealizan como desvalorizan a las personas de su entorno.

Las personas con trastorno histriónico de la personalidad no son conscientes de los errores que cometen y culpan al resto de personas de su malestar. Por este motivo también suelen acudir a terapia por otros motivos: ansiedad, rupturas sentimentales, depresión... sin ser conscientes de que tienen un problema de personalidad.








lunes, 10 de agosto de 2015

Adicción y tecnología

Los niños se distraen individualmente con la tecnología aunque estén con otros


Cada vez es más frecuente encontrar niños de 4 o 5 años de edad que piden para entretenerse jugar con el móvil o con la tablet, niños de 6 años que saben manejar el ordenador con gran soltura y sobre todo niños que ya desde pequeños prefieren pasar la tarde viendo dibujos y programas de televisión que salir a jugar con amigos. Si nos fijamos en los adolescentes vemos grupos en los que cada uno va con su móvil, escuchando su música individual e incluso hablando con otros que no están presentes en el momento, disminuyendo la comunicación hacia las personas que tienen a su alrededor. 

Hablamos de niños que han crecido con toda la tecnología.

¿Cuándo se convierte en un problema?

Lo que ocurre a nivel cerebral con las nuevas tecnologías es el mismo mecanismo que se sigue en cualquier otro tipo de adicción. Se genera porque la persona que se expone a redes sociales o a tecnología busca y recibe un placer inmediato, sin necesidad de someterse a esfuerzo. A nivel cerebral se explica por la activacion de los centros cerebrales encargados de la recompensa y por el aumento en la liberación de la dopamina, relacionada con el placer.
Al igual que cuando una persona adicta a una sustancia tiene que aumentar la dosis para conseguir placer, ocurre con las nuevas tecnologías. Por ejemplo, el número de horas que pasa la persona en Internet, con redes sociales o frente a la televisión,  tendrá que ser mayor para conseguir el mismo efecto.
Por este motivo es importante educar a los niños en valores y transmitirles la importancia de aprender a disfrutar de las recompensas a medio y largo plazo y sobre todo hacerles conocer que esa gratificación es consecuencia de su esfuerzo.

Hablamos de un problema si:
  • La tecnología se convierte en el centro de la vida de la persona. Actividades que antes resultaban agradables pasan a un segundo plano. El niño, adolescente o adulto que tiene este tipo de adicción se encuentra apático, experimentando sólo placer cuando está frente a la tecnología.
  •  Existe aislamiento familiar y social, sobre todo desde el momento en el que el entorno de la persona tiene sospechas de la existencia de un problema.
  •  Se produce un cambio de personalidad: aumento de la introversión, carácter más irritable, más irascible, con aumento de tristeza.
  •  Hay una disminución de la atención, la concentración y la memoria
  •  Interfiere en el nivel académico y/o laboral con disminución del rendimiento
  •  Aparece una ansiedad excesiva (similar al "mono") si la persona no puede disponer en el momento que quiere la tecnología
  • La persona da excusas, mentiras para justificar su comportamiento.
  • No reconoce tener un problema, ya que no lo llega a ver como tal. Piensa que los demás pueden estar equivocados o que están en contra de él. (Aceptación negativa de las críticas). 

¿Puede existir algún que otro problema bajo la adicción?

Normalmente existen otras patologías de manera que la adicción es sólo un rasgo o síntoma más. En trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, fobia social, trastornos de personalidad, situaciones de estrés o en personas con escasas habilidades sociales, suelen ser habituales las adicciones. La adicción a las nuevas tecnologías también puede aparecer si existen problemas de pareja y la persona no saber gestionar la situación y sus emociones de manera correcta.
También en el caso de los niños y adolescentes puede ocurrir si no saben gestionar o aceptar una situación que para ellos pueda ser estresante, por ejemplo divorcio de los padres o muerte de un familiar.

¿Cómo debemos actuar desde que son pequeños?

  • No dejar que utilicen la tecnología como pasatiempos. Limitar un tiempo de exposición. 
  • Favorecer hábitos de vida activa. Práctica de deporte y otras actividades que favorezcan la sociabilidad de los niños (mejor llevarles al parque que invitarlos a casa a jugar a las consolas).
  • Ser un reflejo de lo que pedimos a los niños. Si les pedimos que no pueden estar frente a la televisión más de una hora, nosotros tampoco debemos pasar de una hora.
  • Aumentar su autoestima
  • Proponer actividades que supongan esfuerzo y darles siempre la consecuencia y gratificación acorde al mismo.
  • Enseñar a los niños a gestionar sus emociones
  • Promover habilidades de comunicación. Es importante que se favorezca la confianza para que los niños aprendan a expresar qué piensan y cómo se sienten en cada momento.
  • Informar de las consecuencias que puede tener la exposición prolongada a la tecnología y de sus riesgos.
  • Controlar lar redes sociales en el caso de los adolescentes

viernes, 7 de agosto de 2015

Adolescencia: trastornos más frecuentes

Las alteraciones emocionales son frecuentes en la adolescencia




La adolescencia es una época de cambios a todos los niveles: biológicos, psicológicos y sociales.  Se trata de una etapa en la que existe una gran revolución hormonal y en la que se intensifican los estados de ánimo. Las situaciones se perciben con mayor intensidad y el propio adolescente puede interpretar una situación de una manera totalmente distinta a la interpretación que le da un adulto. Por este motivo es una edad en la que existe mayor riesgo de sufrir alguna patología.
Los trastornos más frecuentes son:

  • ANSIEDAD
La ansiedad en la adolescencia no es de extrañar, sobre todo si atendemos a todos los cambios que suceden. No obstante, esta ansiedad se debe establecer dentro de unos límites y debe ser totalmente controlable por el adolescente, ya que de lo contrario puede verse afectado su rendimiento académico. Los adolescentes que tienen ansiedad suelen ser personas excesivamente inseguras, perfeccionistas, excesivamente responsables, que buscan complacer a los demás y en los que basan su aprobación y valoración personal. La evitación suele estar presente  en los adolescentes sobre todo cuando hablamos de situaciones en las que no se encuentran especialmente cómodos, porque les produce algún tipo de ansiedad.

También como en los niños podemos llegar a hablar de ansiedad por separación. En esta etapa suele incluso aumentar, ya que las exigencias sociales son aún mayores. Puede ocurrir que un adolescente no quiera separarse de sus padres e irse a dormir a casa de un amigo o a un viaje de fin de curso por la ansiedad y temor intenso que les genera pensar que les puede pasar algo a sus padres, familiares... Al igual que en los niños pueen producirse quejas físicas: dolores de cabeza, de estómago, naúseas, vómitos, pesadillas... que además se reducirán si queda en casa y evita la situación amenazante.

  • ESTRÉS
Dado que la dolescencia es una etapa en la que la personalidad aún es frágil, los adolescentes pueden encontrar dificultades para encajar presiones externas y demandas cada vez mayores en el ámbito académico.
Varias situaciones pueden resultar estresantes para un adolescente:

- Problemas académicos
-Problemas de integración social, aislamiento...
-Ruptura de pareja
-Problemas familiares: separaciones, divorcios...
-Relaciones complicadas con los padres...



  • OBSESIONES
Son habituales en esta etapa la aparición de manías: "me pongo cierta ropa que me da suerte para aprobar" o "si no piso las baldosas blancas antes de entrar al examen, suspenderé". Estas manías si se llevan al extremo pueden acabar por convertirse en obsesiones recurrentes de las que el adolescente sólo se verá aliviado si realiza la compulsión o comprobación necesaria. Normalmente en esta etapa  las obsesiones más frecuentes tienen que ver con: limpieza e higiene personal, el orden, miedo a tocar utensilios que hayan pasado por las manos de otros y miedo a contaminarse de cualquier enfermedad.
Las obsesiones empiezan a considerarse un problema cuando interfieren en la vida del adolescente: aislamiento, llegar tarde a los sitios por tener que realizar la comprobación, existencia de heridas físicas etc.

  • DEPRESIÓN
La alteración del ánimo suele ser frecuente en la adolescencia. Debemos fijarnos en si existe un cambio de comportamiento muy extremo en el adolescente, por ejemplo, que antes le gustara salir y ahora mismo esté aislado socialmente. Otro cambio evidente pudiera ser que haya ido dejando poco a poco de hacer actividades que previamente le gustasen para quedarse en casa, preferiblemente solo y sin ganas de relacionarse.
Muchas veces la depresión puede ocultarse bajo el consumo de alcohol y drogas.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
  • Pérdida de interés por actividades, las personas y las cosas.
  • Pérdida de motivación.
  • Tristeza.
  • Apatía.
  • Sentimientos de culpabilidad.
  • Pérdida del apetito.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Sentimientos de soledad.
  • Percepción negativa de sí mismo y/o del entorno

  • FOBIA SOCIAL
La adolescencia es una etapa crítica en la fobia social. Normalmente suele aparecer en aquellos adolescentes que ya desde pequeños han sido definidos como tímidos. Pero también puede aparecer y tener como punto de partida el haberse enfrentado a alguna situación social estresante y negativa (Ej: bullying). En este último caso se puede apreciar en el adolescente un cambio de personalidad.
Además es una etapa en la que aumentan los complejos y las inseguridades y en la que los adolescentes buscan principalmente complacer al grupo de iguales, por lo que no es de extrañar que se intensifiquen los miedos a ser juzgados y valorados por el resto de personas. Cuando estos miedos sobrepasan límites y el adolescente no es capaz de controlar la ansiedad que produce la situación social sin evitarla, hablamos de fobia social.
La baja autoestima también acompaña a esta patología.


  • TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN 
Los problemas de alimentación se incian habitualmente en la adolescencia. Normalmente son jóvenes que no están a gusto consigo mismos (autoconcepto y autoestima distorsionadas), excesivamente responsables y perfeccionistas. Consideran que a partir del control de la comida su entorno va a funcionar mejor. Suelen empezar con preocupaciones: "me veo gordo/a", "tengo que adelgazar unos kilos". Sin embargo, cuando se dan cuenta, los kilos perdidos no son nunca suficientes por lo que se someten a dietas cada vez más restrictivas. Son trastornos que tienen gran correlación con otras patologías: ansiedad, depresión, baja autoestima...



En resumen, la adolescencia es una etapa complicada y crítica en la aparición de alteraciones, que a su vez pueden desencadenar en otras patologías más severas y/o en trastornos de personalidad. Es necesario iniciar su tratamiento ante cualquier sospecha.






martes, 4 de agosto de 2015

Trastorno de ansiedad generalizada

La ansiedad generalizada puede aparecer también en niños




¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?


Hablamos de ansiedad generalizada cuando la persona siente una ansiedad anticipatoria, preocupaciones y miedos excesivos acerca de los distintos ámbitos de su vida . A diferencia de las fobias específicas no existe un objeto o situación determinada a la que se enfoque ese miedo. Hablamos de algo general.  Puede aparecer tanto en niños como en adolescentes y adultos.

Los síntomas físicos son similares a los que se experimentan en cualquier otro trastorno de ansiedad:
  • Cefaleas
  • Hiperventiliación
  • Taquicardias
  • Sensación de nudo en la garganta
  • Dolor de estómago
  • Sudoración excesiva
  • Pesadillas 
  • Alteraciones de sueño y comida
En el caso de los niños, pueden llegar a tener quejas psicosomáticas: dolores de cabeza, de estómago... que pueden llegar a utilizar como forma de evitar ir al colegio, debido a que al separarse de los adultos aumentan sus preocupaciones.También puede ocurrir que interfiera en el rendimiento académico del niño. Si nos referimos a un adulto la interferencia puede producirse y extenderse al ámbito laboral.

La persona en algunos momentos es consciente de que todos sus miedos y preocupaciones son excesivas, sin embargo, aunque llegue a admitirlo no es capaz de controlar la ansiedad que la anticipación de pensamientos le genera. A pesar de reconocer la irracionalidad y la excesiva intensidad de sus miedos, la persona empieza a dejar de lado sus aficiones, sus intereses y sus relaciones personales.

Al igual que en otros problemas de ansiedad, la atención, la memoria y la concentración también pueden verse afectadas. No es de extrañar en este trastorno, ya que la persona está "hiperpreocupada" con que algo malo pueda suceder, con lo que no es capaz de centrarse en una actividad concreta.

En el caso de los niños se pueden confundir los miedos evolutivos con trastornos de ansiedad, sin tener en cuenta que a diferencia de los miedos evolutivos, que son propios de la edad y que desaparecen o disminuyen con el tiempo, los trastornos de ansiedad lejos de desaparecer, se cronifican y predisponen al niño que lo padece a sufrir otras alteraciones emocionales y dificultades de aprendizaje. (Psicólogos ansiedad Oviedo).











lunes, 20 de julio de 2015

Problemas de pareja en las vacaciones

La buena comunicación es fundamental en la resolución de conflictos de pareja.





Para muchas relaciones de pareja las vacaciones suponen una época en la que aumentan las discusiones y los conflictos por el mayor tiempo que pasan con la otra persona.


Normalmente suele ocurrir principalmente en relaciones que tienen problemas de comunicación o parejas en las que no comparten intereses, actividades, ocio... La rutina del año hace que se escondan un poco las diferencias que pueden existir entre los dos miembros de la pareja, pero cuando se tiene tiempo libre y aumenta la dedicación a la otra persona, los conflictos se hacen más evidentes.

Ocurre también que muchas veces los dos miembros de la pareja buscan solucionar esos conflictos no resueltos durante el año a través de viajes o escapacadas románticas. Pero no se trata de una buena estrategia, porque las vacaciones implican compartir más tiempo con el otro, tomar más decisiones, dejarnos llevar sin horarios... y si no compartimos ni nos comunicamos de manera correcta con nuestra pareja, los conflictos serán mayores. Además si nuestra expectativa en el viaje como forma de solucionar problemas es muy elevada, sentiremos mayor frustración cuando veamos que el resultado no es el esperado, con lo que los problemas lejos de desaparecer, se potencian.

Es conveniente que el destino de vacaciones sea elegido por los dos miembros de la pareja para que ambos puedan desarrollar allí sus intereses, sobre todo cuando hablamos de parejas que tienen  diferencias en el plano de ocio y actividades. Así, cada uno puede desarrollar también actividades de manera individual y se evitarán frustraciones.

La comunicación y la manera en que la pareja gestiona y resuelve conflictos es fundamental. Si bien es cierto que si durante el año la pareja no ha tenido las habilidades necesarias para afrontar y resolver problemas, durante las vacaciones será muy complicado que se llegue a acuerdos y a la resolución de los problemas de una manera adecuada. Precisamente por este motivo no se deben generar unas expectativas excesivamente altas con las vacaciones como estrategia de resolución de problemas.



¿Qué es una buena comunicación?

Consiste en que la persona exprese lo que siente, desea o quiere para resolver un problema sin la necesidad de aguantar y amoldarse simplemente por no llegar a desencadenar un conflicto. Si la persona simplemente acumula y se amolda, al final llega a perder el control de la situación y el conflicto será mayor. No debe tomarse un estilo pasivo ni un estilo agresivo de comunicación. 

Cualquier situación que nos produzca cierto malestar es necesario que se comente. Siempre hay que respetar los tiempos de la otra persona, es decir, que prefiera estar un rato sola antes de llegar a aclarar el conflicto y que estemos en el contexto adecuado. Al igual que se comenta la parte negativa, es necesario comentar con la otra persona lo positivo en el momento en el que ocurre para evitar que la pareja sólo vea la parte negativa de la relación y sea capaz de compensarlo con lo positivo. 

La mejor manera de saber que la otra persona nos está entendiendo es ejemplificar las situaciones que ocurren y evitar generalizaciones: "Siempre te comportas así" (esta fórmula es incorrecta) y se debe sustituir por otra más adaptada: "cuando en una situación X te comportas así, me haces sentir de una manera Y. ¿Podrías actuar de una manera X? Me ayudaría a sentir Y.

Debemos evitar comportarnos como adivinos de lo que la otra persona piensa y no hacer hipótesis sobre su pensamiento. Es necesario preguntar y aclarar la situación.

La comunicación no verbal también hay que cuidarla (gestos, muecas, tono de voz...), ya que además tiene más peso que la comunicación verbal. El tono de voz debe ser adecuado, debe existir contacto ocular, deben existir expresiones de asentimiento ( para que la otra persona sea consciente y vea que la estamos escuchando) e incluir sonrisas también es importante, ya que ayudará a crear un clima mayor de confianza, sobre todo cuando nos referimos a personas con un estilo pasivo de comunicación.













viernes, 3 de julio de 2015

Factores de riesgo en los trastornos de alimentación

La distorsión de la imagen corporal es evidente en los TCA






En el caso de los trastornos de alimentación lo primero que es percibido por el entorno de la persona es que poco a poco ésta va dejando de comer, su delgadez, y el miedo intenso a engordar. Sin embargo, detrás de todo ésto existen otras patologías: ansiedad, inseguridad, baja autoestima,depresión...


Hablamos de personas excesivamente perfeccionistas, que pretenden ser las mejores tanto en estudios, como a nivel laboral. Consideran que teniendo control sobre la comida, tienen control sobre el resto de aspectos de su vida y si algo les sale mal o no son aceptadas por alguien, atribuyen a sí mismas y a su aspecto físico el motivo de su fracaso. Buscan su felicidad en la degadez, de manera que la persona va poniéndose metas en la pérdida de kilos y el ir consiguiéndolo les hace "más felices" y les da un falso control sobre su vida. Pero el problema cada vez se agrava más y se hace más evidente, de manera que la persona también va viendo su imagen corporal más distorsianada.


¿Cuáles son los factores de riesgo principales?

Individuales:
  • Predisposición genética: existencia de antecedente familiar.
  • Características de personalidad: autoexigencia elevada, perfeccionismo, necesidad de control, rigidez cognitiva, rasgos obsesivos
  •  Baja autoestima
  • Edad: la adolescencia es la etapa en la que existe mayor riesgo, porque son más vulnerables a la presión social que reciben por la imagen corporal, ya que la personalidad, la autoestima y la red social aún están en pleno  desarrollo.
  • Sexo: aunque años anteriores era un trastorno que se asociaba a las mujeres, y actualmente todavía se dan más casos de mujeres que de hombres, cada vez son más los hombres que reciben un diagnóstico de trastorno de alimentación.

Familiares:
  • Ambiente familiar desestructurado
  • Ambiente familiar sobreprotector
  • Experiencias traumáticas o estresantes

Sociales:
  •  Modelo de belleza actual: cánones de belleza que promueven la delgadez.
  •  Presión social respecto a la imagen
  •  Comportamiento/ actitud de nuestro entorno hacia nosotros por nuestro físico

 ¿Cuáles son los síntomas de la anorexia?
  • Bajo peso corporal (inferior al 85 por ciento del peso normal para la estatura y edad).
  • Miedo intenso de volverse obeso, incluso cuando el individuo está perdiendo peso.
  • Visión distorsionada del peso, tamaño o forma de su propio cuerpo; se ve demasiado gordo, incluso cuando su peso está por debajo de lo normal; dice sentirse obeso, incluso cuando está muy delgado.
  • Se niega a mantener un peso corporal mínimo normal.
  • En las mujeres, ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos sin existir otra causa.
  • Excesiva actividad física para estimular la pérdida de peso.
  • Negación de las sensaciones de hambre.
  • Preocupación con la preparación de los alimentos.
  • Costumbres alimenticias extrañas.

Además la anorexia también implica la existencia de una serie de síntomas fisicos, como son:
  • Piel seca
  • Deshidratación
  • Dolores abdominales
  • Mareos
  • Fatiga
  • Intolerancia al frío
  • Desarrollo de lanugo
  • Piel amarillenta


¿Cuáles son los síntomas de la bulimia?
  • Presencia de frecuentes episodios en los que la persona ingiere grandes cantidades de comida de forma muy rápida y generalmente a escondidas (atracones). La persona no controla esta conducta.
  • Sentimientos intensos de culpa y ansiedad después del atracón.
  • Provocación del vómito, abuso de purgantes o restricción alimenticia (generalmente menos intensa que en la anorexia restrictiva) con el objetivo de mitigar los efectos del atracón.
  • Gran preocupación por el peso y la silueta.

 Es necesario hacer una correcta evaluación y encontrar las causas que pueden desencadenar los trastornos de alimentación, ya que son distintas en cada persona y en ocasiones es necesario descartar que exista un trastorno de personalidad, donde el trastorno de alimentación es simplemente un rasgo más.