viernes, 22 de abril de 2016

Relaciones interpersonales que producen malestar emocional




Existen relaciones personales que generan un gran desgaste emocional. Se consideran relaciones tóxicas


Algunas relaciones, sean del tipo que sean, ( de amistad, de pareja, familiares etc), llegan a ser tóxicas. Son relaciones a las que una persona se engancha fácilmente y de la que le resulta imposible o muy difícil salir.

Una relación tóxica está determinada por ciertos momentos en los que preferimos no estar con esa persona y en las que nos sentimos manipulados. Son relaciones en las que a pesar de que sabemos que lo estamos pasando mal , no conseguimos ponerle fin.

En este tipo de relaciones ambos miembros de la pareja o de la relación sufren más en ella que lo que la disfrutan. No obstante, utilizan todo tipo de justificaciones creyendo que la relación puede cambiar e incluso se desgastan emocionalmente intentando conseguir que la otra persona también cambie.

Las consecuencias de vivir este tipo de relaciones son un estrés y una ansiedad intensos, así como un desgaste emocional importante, que puede derivar en una alteración del ánimo.

¿Por qué aún sabiendo que una persona no nos conviene seguimos manteniendo una relación con esta persona?

  • Por intentar que la otra persona cambie intentando facilitarle la solución a sus problemas. En este caso nos olvidamos de que para que haya un cambio en la persona, es necesaria una predisposición. Por tanto, el hecho de que nos consideremos responsables de que la otra persona cambie, sólo nos llevará a una frustración y a un mayor sufrimiento y desgaste emocional.
  • Por la existencia de una depencia emocional: a veces la persona intenta suplir una carencia afectiva con la otra persona e intenta que esa persona le aporte lo que ella misma a día de hoy es incapaz de ofrecerse. Al exigir algo que no recibe, intensifica su desgaste emocional.
  • Por miedo  a estar solo/a
  • Por miedo a la incertidumbre
  • Por no saber comunicarnos asertivamente ni poner límites en las relaciones interpersonales. 




Psicólogos Oviedo. 

martes, 12 de abril de 2016

Sentimiento de soledad, depresión y ansiedad





El sentimiento de vacío y soledad son síntomas característicos de una alteración del ánimo.




La soledad es un sentimiento muy habitual en la sociedad y el mundo occidental. No es un sentimiento ligado a una edad concreta sino que puede manifestarse desde la infancia hasta la vejez.

Una persona que tenga este sentimiento no tiene por qué estarlo realmente. Normalmente son personas que tienen un círculo social amplio, pero que no se encuentran a gusto en él, porque tienen la sensación de no encajar con ninguna de las personas que les rodea.

"Varios estudios han demostrado que más de una de cada tres personas en el mundo occidental se encuentra sola habitualmente o con frecuencia".

Las personas que se sienten habitualmente solas tienden a buscar nuevas relaciones sociales por la necesidad que tienen de encajar con alguien. Pero si este sentimiento se mantiene en el tiempo, las personas pasan al extremo contrario: se retraen y se aislan. No sería extraño que en este sentido la persona desencadene alguna patología relacionada con el ánimo y un nivel de ansiedad elevado.  De hecho, un síntoma muy característico en la depresión es ese sentimiento de soledad y de vacío.

Una persona que esté pasando por esta situación se muestra triste, irascible e irritable. Lejos de juzgar a esta persona, desde fuera, debemos interpretar sus actitudes y comportamiento como una llamada para brindarle ayuda.

Las personas que tienden al aislamiento en estas situaciones aumentan también la probabilidad de aumentar ciertas conductas impulsivas, como el aumento en la ingesta de comida o el consumo de alcohol y otras sustancias para sentirse bien.

Por otro lado, las redes sociales favorecen también que estas personas se aíslen aún más. Si imaginamos una persona que deja se salir con sus amigos y amigas porque tiene la sensación de no encajar con ellos/as, y empieza a generar relaciones virtuales con personas con las que tiene cosas común, tenderá a recurrir a la red social para relacionarse, ya que así vence sentimientos negativos que le puede generar la relación real: soledad, tristeza, culpa, vergüenza, ansiedad etc. Esta persona tenderá cada vez más a evitar la relación social cara a cara, ya que así se siente aliviada al vencer los sentimientos negativos que le produce dicha situación, sin darse cuenta de que por esta vía sigue manteniendo su problema. Paralelamente, podría surgir una obsesión e incluso adicción por el uso de la tecnología y las redes sociales. Con ello no estamos diciendo que las redes sociales sean negativas, siempre que se utilicen con control y con un objetivo lejano a evitar un sentimiento negativo o el afrontamiento de un problema.




Psicólogos Oviedo. Depresión.