lunes, 23 de noviembre de 2015

Violencia de género y adolescencia

Los primeros signos de violencia se dan durante la etapa de noviazgo.



 En la actualidad la violencia de género es uno de los problemas sociales más importantes a los que nos enfrentamos.  Son muchas las mujeres que mueren a manos de sus parejas. Pero no debemos olvidar que otras muchas viven el maltrato en silencio. Normalmente hablamos de un maltrato menos visible para el entorno de la víctima, un maltrato psicológico.

Lo que resulta alarmante es que lejos de desaparecer o reducirse, este problema cada vez aumenta más. Ante esta realidad muchas personas se plantean ¿Qué puede estar pasando? o simplemente consideran que algo no se está haciendo bien.

¿Cómo puede ser posible que cada vez se produzca más violencia de género en el año 2015?

Pues bien, aunque nuestra sociedad debería ir evolucionando cada vez más y debería ir aprendiendo de errores del pasado, en este tema pocos cambios se están consiguiendo. Un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia ha concluído que "9 de cada 10 adolescentes reconoce haber ejercido algún tipo de violencia psicológica sobre su pareja y el 7% de ellos reconocer haber ejercido algún tipo de violencia física".

Aunque para muchas personas son los adolescentes los primeros que deberían cambiar y no permitir que la violencia siguiese existiendo, debemos pensar en primer lugar que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad y que si la violencia es un problema que afecta a personas de mayor edad (el rango de edad en el que suele ocurrir está entre los 30 y los 39 años, según el estudio), más estables, mejor formadas y con las ideas claras, ¿Cómo no va a ocurrir entre los adolescentes? Es aquí donde debemos intervenir con una mayor prevención. Es importante que desde la preadolescencia se sepan identificar las primeras señales de violencia y conocer sus distintas formas, porque de esta manera conseguiremos reducir la violencia en edades más avanzadas.

Como dijimos antes, la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad, por lo que las consecuencias psicológicas que se derivan al ejercer violencia en un adolescente son todavía mayores. Las primeras señales de violencia empiezan ya a aparecer en la relación de noviazgo. Si las permitimos, según va avanzando la relación, probablemente éstas vayan en aumento y las consecuencias físicas, psicológicas y emocionales serán tan grandes que la persona puede verse incluso anulada y cada vez le resultará más difícil dejar la relación.

Por lo tanto, sí que podemos hacer más. Podemos fomentar la prevención a edades más tempranas. Es fundamental.


Ya en 2013, las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística, concluyeron que:

  • "500 mujeres menores de 18 años denunciaron haber sido víctimas de violencia de género".

  • "más de 850 mujeres entre 18 y 19 años denunciaron haber sufrido una situación de violencia de género".
  •  " 3186 mujeres entre 20 y 24 años denunciaron alguna situación de violencia".




Psicólogos Oviedo. "Malos Tratos". http://www.psicologooviedo.com/498-psicologos-oviedo-malos-tratos


jueves, 19 de noviembre de 2015

La Terapia Cognitivo - Conductual





 
La TCC busca que la persona desarrolle las estrategias necesarias para abordar sus problemas.




La Terapia Cognitivo- Conductual (TCC) cobró fuerza a finales de la década de los 80, pero sus raíces se encuentran en la década de los 60. Su surgimiento se debe en gran parte al desencanto con los resultados del psicoanálisis que era la orientación de terapia más extendida en aquella época. Actualmente la Terapia Cognitivo Conductual se encuentra enormemente avanzada, tanto en Europa como en Estados Unidos, tratándose de la orientación psicológica más avalada por la ciencia en la actualidad.

Lord Richard Layard, uno de los economistas más importantes de Londres, se ha centrado en investigar y demostrar por qué es necesaria la inversión en salud mental y la eficacia de la TCC.

Desde la Psicología Cognitivo Conductual se busca que la persona tenga las herramientas y estrategias necesarias para afrontar de manera positiva sus problemas. Trata de modificar los pensamientos, las respuestas emocionales y las conductas desadaptativas de las personas, desde una visión centrada en el presente.

 En el siguiente artículo encontramos la investigación llevada a cabo por Lord Richard Layard. http://economia.elpais.com/economia/2015/11/13/actualidad/1447417723_521436.html

viernes, 13 de noviembre de 2015

Ruptura de una relación de pareja

Al terminar una relación de pareja debemos pasar un proceso de duelo.

 La ruptura con una pareja puede convertirse en una decisión complicada para muchas personas. La incertidumbre que genera el enfrentarse de nuevo a la vida sin esa persona puede dificultar que la persona sea o no capaz de llevar a cabo su decisión. El estrés y la incertidumbre derivados de la ruptura pueden bloquearla tanto que no es capaz de afrontar la situación ni de tomar la decisión que realmente quiere.


Otras veces, el sentimiento de culpa que surge el que impide tomar la decisión correcta. Si nos responsabilizamos de cómo se van a sentir las otras personas y nos olvidamos de cómo nos sentimos nosotros mismos en la relación, no llevaremos a cabo la decisión y lejos de avanzar, sufriremos más.

Cuando una relación se rompe es necesario que ambos miembros de la pareja pasen por un proceso de duelo. Las etapas a las que se enfrentan las personas al dejar una relación son:

  • Negación: en esta etapa no aceptamos que la relación se haya terminado y hacemos todo lo posible por estar y recuperar a la otra persona
  • Fase de rabia: las personas buscan las explicaciones de lo ocurrido, por qué ha surgido una cosa y no otra.
  • Fase de negocicación: búsqueda de soluciones
  • Fase de tristeza y dolor
  • Aceptación: la persona ya es consciente de lo que ha pasado.

La duración de este proceso de duelo varía según la persona, las características y recursos de los que dispone y de si ya le había pasado previamente algo parecido.


¿Cómo podemos superarlo?

Es importante que la persona sepa que algunos  comportamientos que tiene y estímulos a los que se enfrenta lo único que hace es aumentar el dolor que siente. Aprender a modificar esos comportamientos y controlar esos estímulos en su justa medida es fundamental.
La persona debe marcarse como objetivo disfrutar de su independencia y no pretender eliminar la tristeza que puede sentir iniciando una nueva relación, ya que entonces podría iniciarse una relación de dependencia. En este sentido tampoco valoraríamos si esa persona se ajusta a lo que nosotros buscamos para mantener una relación.
Si terminamos una relación la mejor opción que debemos plantearnos es darnos un tiempo para aceptar lo que ha pasado, recuperar independencia y volver a practicar aquello que nos gustaba y nos hacía sentir bien. Debemos ser conscientes de que las emociones son normales en este proceso y antes de tratar de eliminarlas o camuflarlas con una nueva relación, debemos aprender a controlarlas y gestionarlas de un modo correcto. Todo ello ayudará a que en un tiempo consigamos encontrarnos mejor, hayamos superado la ruptura y seamos capaces de empezar una nueva relación.








Psicólogos Oviedo. Ruptura de pareja. Terapia de pareja.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

Investigaciones clínicas sobre la depresión



La depresión produce cambios en estado de ánimo, pensamiento y comportamiento.




A pesar de que es normal que las personas experimenten altos y bajos en sus estados de ánimo a lo largo de sus vidas, aquellos que sufren depresión clínica experimentan síntomas específicos a diario por dos semanas o más, lo cual dificulta el desarrollo de su vida cotidiana.

La depresión clínica es una enfermedad tratable marcada por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento.

"Distintas investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Berna (Suiza)  se han centrado en el estudio de la influencia que ejerce la psicoterapia en la reducción de los síntomas asociados a la depresión, sin que exista la necesidad de acudir a la farmacología. En cuanto a las técnicas utilizadas en los distintos estudios tenemos:
  • Activación Conductual
  • Terapia Cognitivo Conductual
  • Resolución de conflictos
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Asesoramiento psicológico
  • Terapia psicodinámica
  • Psicoterapia interpersonal

El objetivo que perseguían estas investigaciones era observar los resultados que se encontraban al exponer a un grupo de pacientes a psicoterapia frente a un grupo control, que no recibía tratamiento psicológico. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

  • El grupo de pacientes que recibía terapia psicológica, independientemente de la técnica utilizada, había logrado reducir los síntomas depresivos, frente al grupo control que no había recibido todavía tratamiento psicológico.
  • No se encontraron diferencias significativas entre los pacientes, sea cual sea la técnica aplicada.
  • La edad no se consideró un factor influyente, puesto que las mejorías se encontraron en grupos de edad opuestos (jóvenes y mayores)."

Además de estos estudios son otros cientos de ellos los que avalan la desaparición de los síntomas depresivos en aquellos pacientes que recibían terapia psicológica sin necesidad de acudir a apoyo farmacológico, aunque en algunos casos sí resulta imprescindible.


Os presentamos el enlace a un vídeo en el que podemos ver cómo se siente una persona que tiene depresión clínica y cuáles son algunas de las estrategias que pone en práctica para mejorar su estado de ánimo. No obstante, es conveniente acudir a un profesional para que nos oriente y nos ayude a buscar esas estrategias, que en un estado depresivo somos incapaces de encontrar.


https://www.youtube.com/watch?v=d4S6rYIGXNc