Los primeros signos de violencia se dan durante la etapa de noviazgo. |
En la actualidad la violencia de género es uno de los problemas sociales más importantes a los que nos enfrentamos. Son muchas las mujeres que mueren a manos de sus parejas. Pero no debemos olvidar que otras muchas viven el maltrato en silencio. Normalmente hablamos de un maltrato menos visible para el entorno de la víctima, un maltrato psicológico.
Lo que resulta alarmante es que lejos de desaparecer o reducirse, este problema cada vez aumenta más. Ante esta realidad muchas personas se plantean ¿Qué puede estar pasando? o simplemente consideran que algo no se está haciendo bien.
¿Cómo puede ser posible que cada vez se produzca más violencia de género en el año 2015?
Pues bien, aunque nuestra sociedad debería ir evolucionando cada vez más y debería ir aprendiendo de errores del pasado, en este tema pocos cambios se están consiguiendo. Un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia ha concluído que "9 de cada 10 adolescentes reconoce haber ejercido algún tipo de violencia psicológica sobre su pareja y el 7% de ellos reconocer haber ejercido algún tipo de violencia física".
Aunque para muchas personas son los adolescentes los primeros que deberían cambiar y no permitir que la violencia siguiese existiendo, debemos pensar en primer lugar que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad y que si la violencia es un problema que afecta a personas de mayor edad (el rango de edad en el que suele ocurrir está entre los 30 y los 39 años, según el estudio), más estables, mejor formadas y con las ideas claras, ¿Cómo no va a ocurrir entre los adolescentes? Es aquí donde debemos intervenir con una mayor prevención. Es importante que desde la preadolescencia se sepan identificar las primeras señales de violencia y conocer sus distintas formas, porque de esta manera conseguiremos reducir la violencia en edades más avanzadas.
Como dijimos antes, la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad, por lo que las consecuencias psicológicas que se derivan al ejercer violencia en un adolescente son todavía mayores. Las primeras señales de violencia empiezan ya a aparecer en la relación de noviazgo. Si las permitimos, según va avanzando la relación, probablemente éstas vayan en aumento y las consecuencias físicas, psicológicas y emocionales serán tan grandes que la persona puede verse incluso anulada y cada vez le resultará más difícil dejar la relación.
Por lo tanto, sí que podemos hacer más. Podemos fomentar la prevención a edades más tempranas. Es fundamental.
Ya en 2013, las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística, concluyeron que:
- "500 mujeres menores de 18 años denunciaron haber sido víctimas de violencia de género".
- "más de 850 mujeres entre 18 y 19 años denunciaron haber sufrido una situación de violencia de género".
- " 3186 mujeres entre 20 y 24 años denunciaron alguna situación de violencia".
Psicólogos Oviedo. "Malos Tratos". http://www.psicologooviedo.com/498-psicologos-oviedo-malos-tratos