martes, 12 de diciembre de 2017

Culpa, inseguridad y depresión

La culpa es una emoción que puede resultar bastante dañina para la persona que lo experimenta. En primer lugar debemos distinguir entre cuándo la culpa es una emoción normal (conciencia moral) y cuando este sentimiento deja de ser normal y simplemente sirve para atormentarnos. Es normal sentir culpa si hemos hecho algo que no está bien  o si hemos causado daño a otra persona, sin embargo, muchas veces experimentamos esta misma emoción por otros factores como pueden ser: la educación recibida, las presiones sociales, la búsqueda constante de aprobación social etc. Éstos, entre otros factores, nos van influyendo desde niños y contribuyen a la formación de una personalidad determinada que puede favorecer en mayor o menor medida la aparición de dicha emoción a niveles excesivos.

La culpa es una emoción estrechamente relacionada con la necesidad de ser aprobados por los demás. Desde pequeños nuestros padres nos felicitan siempre que nos hayamos portado bien. Como niños una de nuestras mayores pretensiones es la búsqueda de afecto por parte de nuestros padres, lo que nos lleva a esforzarnos constantemente por conseguirlo. A veces este esfuerzo constante se sigue extendiendo en la vida adulta de una forma patológica de manera que la persona al ser rechazada en una situación determinada se siente totalmente responsable y culpable. Por este motivo no es de extrañar que en algunas ocasiones un sentimiento de culpa intenso, ligado a una baja autoestima e inseguridad, puedan ser la causa de una depresión.  En otras ocasiones, el sentimiento de culpa aparece sin ser la causa de la depresión, pero sí como un síntoma de la misma, entendiendo la depresión como una enfermedad marcada por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas más destacables en un cuadro depresivo son:


  • Pérdida de interés por las personas, las actividades o las cosas.
  • Pérdida de motivación
  • Tristeza
  • Apatía
  • Cansancio
  • Sentimiento de culpa
  • Pérdida de apetito
  • Insomnio o hipersomnia
  • Sentimientos de soledad
  • Problemas de atención
  • Percepción negativa de sí mismo y/o del entorno


A lo largo de los años, investigaciones han concluído que:

  • La culpa se vincula al desarrollo de la conciencia moral de la persona
  • Las personas introvertidas, con carácter obsesivo y con bajas habilidades sociales tienen mayor predisposición para experimentar la culpa en altos niveles.
  • Un apego inseguro o una educación basada en el castigo psicológico provocan intensos sentimientos de culpa


Al igual que hablamos de una estrecha relación entre culpa y depresión, también existe una relación estrecha entre la culpa y la asertividad. Las personas que buscan la aprobación externa y que con tal de complacer a quienes les rodean olvidan sus necesidades, sus deseos, pensamientos y opiniones para ajustarse a las demandas de los demás, tienen mayor probabilidad de experimentar culpa de manera intensa, principalmente en aquellas situaciones en las que no son aprobados o son rechazados externamente.











martes, 5 de diciembre de 2017

Agresividad infantil y adolescente





"Los datos determinan un aumento del comportamiento agresivo de niños y adolescentes en la sociedad española. Las consecuencias del mismo son negativas tanto para la víctima como para el agresor.

¿Qué variables predicen dichas conductas agresivas?


  • Inteligencia emocional
  • Habilidad de control
  • Estatus económico familiar

A nivel psicológico son las dos primeras variables a las que debemos referirnos, ya que son propias de niños y adolescentes, mientras que la tercera variable es una causa externa, que no podemos controlar.

La inteligencia emocional, entendida como la habilidad para percibir, usar, comprender y regular nuestras emociones y las de los demás. Un correcto nivel de inteligencia emocional predice la disminución de conductas agresivas y la mejora de los niveles de empatía de las personas.

La habilidad de control. Un déficit de autocontrol explica la impulsividad en las personas. La impulsividad, a su vez, se relaciona con una mayor probabilidad de emisión de conductas agresivas en niños, adolescentes y adultos."(Información extraída del siguiente artículo:http://www.infocop.es/view_article.asp?id=7098)

No obstante, no debemos olvidar que respuestas agresivas en niños, adolescentes y adultos pueden ser  reflejo de la existencia de un problema emocional que la persona no sabe gestionar adecuadamente.














viernes, 10 de noviembre de 2017

Estadísticas sobre el suicidio



La depresión es uno de los factores de riesgo asociados al suicidio



"El suicidio es uno de los problemas más graves a los que debemos hacer frente a día de hoy. A pesar de que los datos de suicidio no son tan visibles para la sociedad como lo son las víctimas de accidente de tráfico o cualquier otra causa, las estadísticas hablan de que al día llegan a perder la vida 9,9 personas por suicidio. A veces , al oír hablar de suicidio lo asociamos a personas adultas, sin embargo, lo cierto es que ha ido en aumento la tasa de suicidio en adolescentes, colocándose la tasa mayor de suicidio entre los 15 y 29 años de edad.
La realidad es que  teniendo en cuenta la escalofriante tasa de suicido que llega a alcanzarse, los recursos para afrontar esta primera causa de muerte siguen siendo escasos.

Diferencias en cuanto al sexo según las estadísticas del 2015

  • El riesgo de suicidio aumenta con la edad en mayor medida en hombres que en mujeres. 
  • El método utilizado por los hombres suele ser el emplear un arma de fuego o el ahorcamiento, mientras que las mujeres suelen tirarse de lugares elevados o recurren al consumo abusivo de sustancias.
  • Es la primera causa de muerte en España en varones de edad comprendida entre 15 y 29 años, y la segunda en mujeres españolas de ese mismo rango de edad.

El suicidio también se puede prevenir, pero es necesario llevar a cabo campañas y programas de prevención dirigidos a la población general, a las personas que padecen cualquier tipo de enfermedad mental y sus familiares como prevención e identificación del mismo. También es importante incidir en la población adolescente y en la anciana, ya que son las franjas de edad donde mayor riesgo existe de suicidio a día de hoy." http://www.infocoponline.es/pdf/Observatorio%20del%20Suicidio-Estadisticas%202015.pdf

El padecer una enfermedad psicológica y/o psiquiátrica es además uno de los factores de riesgo asociados al suicidio, entre otras, señalamos:

  • Depresión
  • Trastornos de personalidad: límite, antisocial...
  • Trastorno bipolar
  • Trastorno por estrés postraumático
  • Esquizofrenia



















lunes, 6 de noviembre de 2017

La eficacia de la Activación Conductual en los trastornos de ansiedad






Un estado de activación permanente puede generar trastornos del ánimo en la persona



"Un estudio llevado a cabo en la Universidad Camilo José Cela por Elvira Nieto Fernández y Jorge Barraca Mairal, ha concluído resultados muy positivos sobre la eficacia de las técnicas de Activación Conductual (AC) ya no sólo para el tratamiento de la depresión sino también para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, teniendo resultados más positivos que los que se desprenden de técnicas cognitivas (reestructuración cognitiva).

La investigación se llevó a cabo sobre una muestra de estudiantes universitarios, de edades comprendidas entre los 18 y los 21 años. Aquellas personas que puntuaban más alto, tras pasarles distintas pruebas de evaluación de ansiedad (ISRA B, BADS...), fueron divididos en dos grupos. El grupo 1 recibió un tratamiento basado en reestructuración cognitiva ( técnica cognitiva), y el grupo 2,  un tratamiento basado en técnicas de activación conductual.

Los resultados obtenidos demostraron la eficacia de las técnicas empleadas en ambos grupos en cuanto a las respuestas fisiológicas y motoras de ansiedad. Sin embargo, la diferencia en la eficacia de ambas técnicas viene a nivel cognitivo tras la intervención, existiendo una disminución de pensamientos automáticos negativos, es decir, de la respuesta cognitiva (pensamientos, preocupaciones, obsesiones...) de ansiedad, en el grupo que había recibido como tratamiento principal la activación conductual.

Estos resultados reflejan la eficacia de la Activación Conductual (AC) en los trastornos de ansiedad".

(Información extraída de la Revista Infocop. Artículo: Activación Conductual vc Reestructuración Cognitiva para la disminución de pensamientos automáticos negativos ante situaciones generadoras de ansiedad: estudio comparativo con estudiantes universitarios.






Psicólogos Oviedo. Trastornos de ansiedad.








martes, 31 de octubre de 2017

Baja autoestima, inseguridad, ansiedad


La baja autoestima está presente en trastornos de ansiedad y trastornos del ánimo.



La autoestima es la valoración que la persona hace en cuanto a sus capacidades, cualidades, aspecto, capacidades intelectuales etc. Esta valoración es importante porque de ella depende lo que la persona se vea capaz de hacer y/o conseguir las cosas que se va proponiendo. La autoestima va cambiando en función de nuestra experiencia y se puede mejorar.

En la mayor parte de las ocasiones, una valoración negativa de uno mismo es la causa o el inicio de otras patologías que suelen ir asociada a una baja autoestima como es el caso de los trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos de alimentación, problemas de acoso, problemas en las relaciones personales , dificultad para tomar decisiones debido a la inseguridad etc.

Nathaniel Branden, psicólogo canadiense, elucidó el papel de la autoestima en salud mental. Define la autoestima como "la confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a nuestros desafíos básicos. Es nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, dignos, de tener derecho a afirmar necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar fruto de nuestros esfuerzos".

"Siguiendo en la línea de Branden, existen seis pilares básicos, que si se trabajan, se podrá desarrollar una autoestima sana y fuerte.

1. Vivir conscientemente, hace referencia a vivir el momento presente, "el aquí y el ahora". Se trata de aceptar los errores, corregirlos y aprender de ellos. Ser consciente y reconocer nuestras debilidades y también nuestros valores.

2. Aceptarse a uno mismo. Así como el primer paso es la identificación tanto de las debilidades como de las fortalezas y valores, en este punto trataríamos de aceptarnos con todos y cada uno de ellos. Tratar de comprender nuestros límites y aún así seguir con una actitud proactiva, nos ayudará a mejorar y a ser más felices.

3. Auto responsabilidad, manteniendo la idea de que somos los responsables de nuestros comportamientos, nuestras decisiones, valores, creencias y deseos, y por tanto, de nuestra felicidad.

4. Auto afirmación: Actuar según nuestras creencias y nuestros valores nos permitirá reafirmarnos sin tener la necesidad de cambiar para agradar a los demás antes que a nosotros mismos.

5. Vivir con propósito.

6. Integridad personal: debe existir una congruencia entre lo que queremos ser y lo que realmente somos. Debemos orientarnos hacia nuestras creencias y valores, porque lo contrario supondría una frustración y un ataque a nuestra autoestima."


Autoestima y ansiedad

Existe una estrella relación entre la baja autoestima y la ansiedad ya que:

- Las personas con baja autoestima pueden sentir ansiedad al dudar de su capacidad a la hora de hacer enfrentarse al día a día.

- Las personas con baja autoestima suelen tener pensamientos negativos sobre sí mismas ("no valgo para nada", "no lo voy a conseguir", "todo el mundo es más inteligente que yo"), lo que dispara los niveles de ansiedad y de inseguridad.

- Las personas con baja autoestima suelen ser personas inseguras. La falta de valoración y de confianza en sí mismas, hace que no confíen en sus capacidades, generando un bajo concepto de sí mismas.

- Ante situaciones que no pueden controlar o ante situaciones nuevas, las personas inseguras suelen estar en alerta por la incertidumbre que les genera la situación. Suelen además anticipar de forma negativa tanto su comportamiento como el de las demás personas, lo que dispara aún más sus niveles de ansiedad.








Psicólogos Oviedo. Ansiedad, baja autoestima, inseguridad











jueves, 26 de octubre de 2017

Síntomas de depresión infantil






La baja autoestima es uno de los síntomas de depresión infantil


"Cuando hablamos de depresión rápidamente se nos viene a la cabeza la imagen de una persona adulta, sin embargo, existen estudios que establecen que en torno a un 5 o 6% de niños llegan a padecer una depresión severa. Los síntomas en la depresión van cambiando según su edad y el nivel de desarrollo del niño/a y es necesario contemplar la existencia de un cambio brusco entre cómo era el niño/a antes a cómo es ahora.

A continuación se citan los síntomas propios de una depresión infantil:


  • Estado de ánimo irritable o depresivo
  • Pérdida de interés o placer
  • Subida o bajada de peso
  • Aislamiento social
  • Agitación
  • Problemas de conducta
  • Autoestima baja
  • Sentimientos de culpa
  • Sentimientos de desesperación
  • Trastornos de sueño, falta o en exceso
  • Cansancio
  • Llanto frecuente
  • Quejas físicas
  • Cambio en apetito
  • Autolesiones o intención de llevar a cabo conductas de este tipo
  • Ideas de suicidio
  • Dificultad de concentración
  • Disminución del rendimiento académico

Al igual que en otras patologías, estos síntomas pueden ser propios de cualquier otro tipo de problema, por lo que es necesario hacer un evaluación del niño/a ante la sospecha de que pudiera existir una depresión. En todo caso, nunca debe tomarse cada síntoma de manera aislada ni si se producen en días puntuales o en momentos en los que es normal sentir tristeza como podría suponer una pérdida. 

La evaluación del  niño/a que presenta este tipo de síntomas también permite descartar la existencia de cualquier otra patología en la que aparecen estos síntomas como: ansiedad, trastornos de conducta, TDA/TDAH, trastornos de aprendizaje, fobia escolar, trastornos de alimentación, timidez, fobia social etc." (Información extraída de la Revista Infocop)

























domingo, 22 de octubre de 2017

Problemas de sueño infantil


La ansiedad infantil es una de las causas del insomnio infantil





El sueño es una necesidad fisiológica, tanto para los niños como para los adultos. El no poder dormir resulta un problema tanto para los niños como para personas adultas. Además de la frustración que se siente al no poder dormir y la ansiedad que este hecho genera, resulta contradictorio que siendo una necesidad no se consiga llevar a cabo.


Las causas en el problema de insomnio infantil pueden ser diversas:

  • Componente genético, como en cualquier otro problema, el componente genético juega un papel importante, aunque siempre hay que tener en cuenta el ambiente o entorno del niño/a.

  • Características de personalidad, refiriéndonos a niños y niñas tendentes a la ansiedad, que tienen dificultades para relajarse, excesivamente preocupadizos, obsesivos,  que tienden a tener las situaciones controladas para no angustiarse, muy activos etc.
  • Existencia de ansiedad por separación. Para muchos niños y niñas el quedarse a dormir en su habitación significa separarse de sus padres. Aunque sea una separación temporal, ellos lo viven como si fuese una separación larga, sintiéndose indefensos ante la situación. Es habitual que en  esta patología aparezcan miedos ( a veces relacionados con que les pase algo malo a sus padres , no puedan controlar la situación ni hacer nada por evitarlo), que aumentan los niveles de ansiedad. El tener a sus padres al lado les ayuda a sentirse seguros por el control que tienen de la situación, por lo que la ansiedad no se dispara, y pueden llegar a dormir tranquilamente, aunque a veces se encuentran en alerta por el miedo que tienen de que sus padres le vayan a dejar solo. La calidad del sueño en estos casos también es negativa.

  • Niños que reclaman mucha atención, siendo la hora de dormir un buen momento para recibir más atención si cabe.
  • Existencia de miedos infantiles, que generan ansiedad en los niños y niñas, y les aleja de poder dormir correctamente.

  • Hábitos incorrectos de sueño: no tener horarios de sueño, que el ir a la cama suponga un conflicto, que por el día duerman una siesta larga, jugar a videojuegos, ordenador, ver la tele antes de dormir o dormir en la cama de los padres pueden ser factores de inicio y mantenimiento del insomnio infantil.

  • Por falta de atención o que el niño o la niña tengan esa percepción. Disfrutar de pocas horas de juego tanto por si mismo/a como en familia y verse expuestos únicamente a obligaciones y responsabilidades.

  • Pasar por periodos estresantes familiares, escolares, sociales etc. 

  • La existencia de estrés en el entorno familiar puede influir en el niño/a, ya que el mismo estrés disminuirá el tiempo de calidad para el niño/a, así como el aumento de conflictos entre los distintos miembros de la familia, que aumentará sus niveles de estrés.

  • Mediante refuerzo, es decir, tras haber conseguido que sus padres duerman con él/ella o haber ido a dormir a la cama de sus padres por presentar problemas de sueño.

En todo caso, es necesaria llevar a cabo una evaluación para ver cuáles son las causas que pudieran estar afectando al sueño del niño o de la niña. Normalmente su tratamiento va orientado tanto al niño/a, mediante Terapia Cognitiva Conductual, como el establecimiento de una serie de pautas con sus padres. 
En muchos casos, el problema de sueño, al igual que en los adultos, puede ser un problema secundario a otro, por lo que resolviendo el problema inicial, irá mejorando la calidad del sueño.





Psicólogos Oviedo. Ansiedad Infantil. Insomnio infantil



lunes, 2 de octubre de 2017

Trastorno de pánico y agorafobia





La ansiedad dispara nuestras preocupaciones y obsesiones



Los problemas de ansiedad han aumentado cada vez más en los últimos años. Dentro de los trastornos de ansiedad los que más se han disparado son los trastornos obsesivos y los trastornos de pánico y agorafobia.

El trastorno de pánico es la aparición de manera súbita, repentina de un alto nivel de ansiedad. Se conoce también como crisis de ansiedad. El funcionamiento de la ansiedad en una persona que tiene un trastorno de pánico es el siguiente:


  • A nivel cognitivo (pensamientos, obsesiones y lenguaje interno) , la persona piensa:" me voy a morir", "me va a dar algo", "me voy a volver loco"... 
  • A nivel fisiológico aparecen: taquicardias, mareos, vómitos, sensación de ahogo, opresión en el pecho, sudoración excesiva...
  • A nivel conductual: la persona busca seguridad ante todo, por lo que se producirán conductas de escape y evitación de aquellas situaciones y estímulos que considere que pueden desencadenar la crisis de ansiedad. Es habitual que las personas cada vez se aíslen más e incluso que se queden en casa buscando esa seguridad. Por este motivo es bastante habitual que el trastorno de pánico vaya de la mano de la agorafobia.


Tener alguna crisis de ansiedad de manera puntual no se considera un problema psicológico, pero sí cuando existe una frecuencia y sobre todo si empieza a interferir en la vida de la persona.

En los trastornos de pánico es habitual que exista una anticipación de los pensamientos y los síntomas  relacionados con la ansiedad, así como el miedo a que se desencadene una nueva crisis. El miedo hace que la persona utilice más conductas de escape y evitación, ya que es la manera que tiene de encontrar la seguridad y de controlar la ansiedad que le genera el exponerse a la situación determinada. Sin embargo, de esta manera , aunque la persona se alivia a corto plazo, a medio y largo plazo la ansiedad sigue manteniendo el problema. Por este motivo, reducir los niveles de ansiedad será el primer objetivo de tratamiento. Una vez que la persona sepa controlar y gestionar la ansiedad correctamente, se iniciará el enfrentamiento de la situación a través de técnicas de exposición ( en imaginación y/o en vivo).






Psicólogos Oviedo. Crisis de ansiedad. Agorafobia.

viernes, 15 de septiembre de 2017

¿Qué es una buena comunicación en las relaciones de pareja?

      
        La comunicación es un pilar importante en las relaciones de pareja, que puede determinar la calidad de las mismas.

       Cada vez existen más factores que contribuyen a que la comunicación entre las parejas sea  más reducida (la rutina, las prisas, el cansancio, las nuevas tecnologías...) y por ello también los conflictos sean mayores. Normalmente todos estos conflictos tienen como trasfondo una mala comunicación.


   Y... ¿Qué es la comunicación? 

      La comunicación es el intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. Pero no nos podemos quedar simplemente con esta definición. Cuando queremos comunicar algo a otra persona es necesario que ésta sepa comprendernos, que no sólo escuche lo que queremos decir para que nos quedemos a gusto, que tenga en cuenta nuestros sentimientos y sepa ponerse en nuestro lugar con el objetivo de buscar juntos una alternativa o una solución que permita un cambio. Ésto es la comunicación.

     Además es importante utilizar una comunicación no verbal ( gestos y posturas) acorde al mensaje que estamos transmitiendo. No podemos negar que algo nos ha sentado mal verbalmente, mientras estamos con los brazos cruzados y con el ceño fruncido, por ejemplo.

     Tampoco debemos olvidar que nuestra pareja no tiene por qué saber nuestros pensamientos, deseos o sentimientos, por lo que es fundamental aprender a comunicarlos en el momento en el que lo necesitamos o sentimos. Nuestra pareja no tiene por qué adivinar lo que queremos y si esperamos que actúe como queremos, sin haberle dicho lo que queremos, la bola se irá haciendo más grande, nos sentiremos más frustrados y el conflicto será mayor. De nuevo este conflicto servirá para echarnos en cara las cosas, como manera de desahogarnos, pero sin volver a encontrar una alternativa al problema.  A la larga uno o ambos miembros de la pareja deja de comunicar o de hablar para no volver a discutir. No es más que una evitación. Como cualquier evitación a corto plazo puede resultar eficaz porque así no hay discusión, pero a medio y largo plazo las consecuencias son peores, porque aparece la frustración y la insatisfacción personal que acaban  provocando una discusión todavía mayor. Afrontar el problema es siempre la mejor solución.

     Lo positivo de todo ésto es que la comunicación en la pareja se puede entrenar para conseguir que la relación mejore. Aprender a comunicar nuestros deseos y expresar nuestros sentimientos, el entrenamiento en la escucha activa y la implicación diaria de los dos miembros de la pareja, nos pueden ayudar a resolver muchos conflictos y tomar las decisiones más acertadas.




   "Recuerde que no basta con decir una cosa correcta en el lugar correcto, es mejor todavía pensar en no decir algo incorrecto en un momento tentador". (Benjamín Franklin).

jueves, 14 de septiembre de 2017

Violencia de género en parejas de adolescentes

La violencia de género entre los adolescentes ocurre en porcentajes más elevados de lo que podemos esperar.  Las estadísticas en el año 2017 reflejan que 9 de cada 10 jóvenes admiten haber ejercido algún tipo de violencia psicológica a su pareja, siendo el control el comportamiento más llevado a cabo en las relaciones de adolescentes entre 16 y 19 años.

" Debido a la estadística tan alarmante, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha lanzado una campaña con el objetivo de sensibilizar a los adolescentes sobre la gravedad de dicha problemática.

El aumento de estos comportamientos en las relaciones entre adolescentes puede deberse a no saber detectar correctamente estos comportamientos. Por tanto, se considera que la detección precoz de los mismos es primordial para impedir que se normalicen comportamientos basados en el control, el aislamiento, la falta de respeto, humillación, que equivalen a la violencia psicológica y que puede convertirse en el factor previo a la violencia física. Saber identificar estos factores es primordial para cortar y no seguir en una relación que ya en los inicios resulta nociva.

La campaña  "Corta a tiempo. El maltrato no llega de repente",  enseña a detectar estas señales con el objetivo de llegar a dejar a tiempo una relación que resulta perjudicial e insana. De la misma manera con esta campaña se enseña lo opuesto a lo que sería una relación sana." (Información extraída de la Revista Infocop)

En el vídeo siguiente podéis ver la campaña "Corta a tiempo. El maltrato no llega de repente".









Psicólogos Oviedo. Malos tratos. Violencia en las relaciones de pareja.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Mentiras en niños y adultos



Las mentiras suelen estar asociadas a inseguridad y baja autoestima


Estudios realizados en la universidad de Massachuset afirman que el 60% de las personas suelen mentir al menos una vez a lo lago de diez minutos de conversación (mentiras puntuales).

Solemos mentir principalmente cuando hablamos de nuestro pasado o cuando queremos protegernos y/o defendernos de alguna situación concreta en el caso de las mentiras puntuales.

Cuando hablamos de mitomanía nos referimos a una compulsión. La persona ya no persigue ningún objetivo con la mentira como en el caso de la mentira puntual. Se trata de un hábito con las posteriores consecuencias negativas que puede acarrear este hábito en la vida de las personas.

El origen de las mentiras suele estar asociado a la niñez. Los niños suelen mentir en primeras etapas de su desarrollo por la dificultad que tienen en ocasiones para distinguir la fantasía de la realidad. Si el niño/a que miente durante la infancia recibe muchos castigos podría ocurrir que estas mentiras esporádicas y consideradas evolutivas aumenten su frecuencia y con ello el riesgo de convertirse en compulsivas en edad adolescente y adulta. Es un comportamiento que se debe corregir en los niños, no utilizando el castigo de primera mano, pero sí enseñándoles que ese comportamiento no está bien, transmitiéndoles valores y explicándoles las consecuencias que les puede traer mentir.

¿ Por qué mentimos?

Mentir significa evitar enfrentar una realidad que en determinadas ocasiones podría resultar dolorosa, por evitar sentir una insatisfacción ante la vida que se lleva, idealizando otra vida diferente a la que se tiene. La persona consigue de esta manera solventar alguna necesidad emocional de la que carece: cariño, atención... El hecho de que esta necesidad se cubra a través de la mentira, refuerza a la persona a que siga utilizando este recurso para conseguir sentirse mejor.


¿Qué características suele tener la persona que miente?


  • Inseguridad
  • Baja autoestima
  • Falta de habilidades sociales





Psicólogos Oviedo. Inseguridad. Baja autoestima 

viernes, 18 de agosto de 2017

Suicido en adolescentes







La depresión puede llevar a una persona (adulta o adolescente) a tener ideas de suicido 

"1,2 millones de adolescentes ( de 10 a 19 años) fallecen por causas evitables , encontrándose entre ellas el suicidio como una de las principales, y dándose la mayor parte de estas causas en los países en vías de desarrollo.

En 2015 se suicidaron un total de 67149 adolescentes, siendo la primera causa de muerte entre adolescentes en Europa y la segunda causa de muerte en el Sureste asiático.

Entre las principales causas de muerte entre  chicas adolescentes (de 15 a 19 años) se encontraron las complicaciones relacionadas con el parto y con el aborto.

Mejoras en salud y educación , así como la prevención de ciertos factores de riesgo ( inactividad física, mala alimentación, comportamientos sexuales de riesgo) , que se inician en la adolescencia pueden acarrear consecuencias psicológicas importantes en la vida adulta si no se saben gestionar adecuadamente."  (Información extraída de la Revista Infocophttp://www.infocop.es/view_article.asp?id=6966&cat=47)









Psicólogos Oviedo. Depresión adolescentes. Suicidio








jueves, 10 de agosto de 2017

¿Cuándo buscar ayuda profesional?


La tristeza es un síntoma de algunas patologías psicológicas




En la actualidad sigue siendo costoso pedir ayuda profesional cuando nos referimos a un problema psicológico o mental. Las enfermedades psicológicas y mentales siguen aún estando estigmatizadas por la sociedad y eso hace que personas que verdaderamente lo necesitan no se atrevan a pedir ayuda. Esto hace que no sean diagnosticadas ni reciban el tratamiento que necesitan para vivir mejor.

Muchas veces, la persona tampoco es consciente de lo que está pasando y suele atribuirlo a una mala etapa en su vida o simplemente va camuflando las emociones y sentimientos que el problema le genera, especialmente de cara al exterior.




Es muy común que si una persona tiene fiebre y dolor de garganta acuda tras varios días a un especialista. Lo mismo debería hacer una persona que siente una tristeza recurrente durante algún tiempo. Como vemos, en ambos problemas (médicos y psicológicos) podemos estar pendientes de síntomas que debemos atajar, ya que si no lo hacemos, en ambos casos, se agrava el problema. La diferencia fundamental entre ambos está en que mientras en el primero es algo normal y está bien visto socialmente pedir ayuda, en el segundo, la sociedad hace que la persona no la busque  con tanta naturalidad y si lo hace, en muchos casos, no quieren que su entorno sepa de ello.

La persona a veces también puede sentir vergüenza por estar afectada por un problema determinado y en vez de plantearse buscar la ayuda correspondiente para solucionarlo, se culpa por sentirse afectada y mal y se compara con otras personas que se enfrentan con éxito al mismo problema. Es importante que tengamos claro que a cada persona le afecta un tipo de problema distinto (sea cual sea) y que a veces, dependiendo de las circusntancias que atravesemos, no somos capaces de afrontarlo. Y nadie tiene la culpa de ello ni somos menos que otra persona por no saber cómo actuar en ese momento determinado.

Debemos estar alerta a nuestros síntomas e intentar consultar con un profesional si:

  • Sentimos tristeza recurrente
  • Nos valoramos poco a nosotros mismos (baja autoestima)
  • Tenemos síntomas de estrés y ansiedad (taquicardia, sensación de ahogo, nudo en el estómago, problemas para comer y/o dormir, entre otros).

  • Sentimos una angustia recurrente

  • Sentimos miedo e inseguridad
  • Tenemos una negatividad y un pesimismo constante

  • Experimentamos un sentimiento de vacío 
  • Nos encontramos sin energía, sin ganas de nada
  • Tenemos ideas o pensamientos suicidas
  • Estamos de mal humor y tenemos conflictos o riñas frecuentes/ habituales  




"La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (OMS).

jueves, 3 de agosto de 2017

Miedo a la oscuridad


El miedo a la oscuridad puede convertirse en una fobia que acaba generando mucho malestar en la persona que lo padece, ya sea niño, adolescente o adulto.

Se trata de un miedo irracional, muy fuerte sobre la oscuridad. Al llegar a considerarse una fobia, se encuadra dentro de los trastornos de ansiedad, por lo que la persona que tiene esta fobia tiene una ansiedad extrema, que al no conseguir gestionar, es la que acaba manteniendo el miedo a medio y largo plazo, a pesar de que a corto plazo la persona podría haber encontrado alguna estrategia alternativa para aliviar la ansiedad del momento. Un ejemplo de una estrategia así podría ser la que emplean habitualmente los niños cuando tienen miedo , que es dormir todas las noches en la cama con sus padres. De esta manera el niño sí llega a dormir, pero es incapaz de hacerlo cuando no están sus padres o si tiene que dormir solo.

Esta fobia puede interferir mucho en la vida de la persona que lo padece, porque no llegan a conseguir descansar bien, afectando también a las personas que tienen alrededor. El no poder conciliar el sueño adecuadamente les genera más cansancio durante el día. puede que incluso ya desde que empieza a oscurecer aumenten sus niveles de ansiedad e incluso disminuya su estado de ánimo. Puede que además estos síntomas no solo se produzcan cuando llega la noche sino que también pueden ocurrir en cualquier lugar que se encuentre oscuro o con poca luz. No es poco habitual que cuando la persona se expone a estos lugares oscuros sufra una crisis de ansiedad.  Finalmente pueden acabar evitando este tipo de lugares.

Normalmente el miedo a la oscuridad suele desaparecer con la edad. Sin embargo, hay adultos que aún lo experimentan. En estos casos es mejor que la persona reciba tratamiento.

Las causas de esta fobia suelen encontrarse en la infancia. Una experiencia traumática puede ser el punto de partida de este problema, desarrollándose por un tipo de aprendizaje asociativo de Condicionamiento Clásico mediante el cual una persona establece una asociación entre un Estímulo Condicionado (EC) y un Estímulo Incondicionado (EI) , siendo el EC capaz de elicitar una Respuesta Condicionada (RC). El aprendizaje vicario (por observación) también tiene gran influencia en el desarrollo de las fobias.

Los síntomas que las personas experimentan cuando tienen una fobia están relacionados con la ansiedad en tres niveles de respuesta:


  • Cognitiva: creencias irracionales, pensamientos negativos, lenguaje interno negativo...
  • Fisiológica: tensión muscular, dolor de cabeza, dolor de estómago, dificultad para respirar, aumento de sudoración, taquicardias etc
  • Conductual. Normalmente existe evitación.

El tratamiento más eficaz a día de hoy para el tratamiento de las fobias es el Cognitivo Conductual, con la combinación de técnicas de relajación y técnicas de exposición, unidas al debate de pensamientos.
















viernes, 28 de julio de 2017

Violencia de género entre estudiantes universitarios

La violencia de género es frecuente también entre estudiantes universitarios

"La violencia de género no tiene que ver con un determinado estatus social, económico o cultural. Para investigar la posible relación que pueda existir entre tener estudios universitarios y que exista violencia de género, se llevó a cabo un estudio en el que participaron distintas universidades españolas, de Andalucía, de Castilla y León, Cataluña, Valencia, Murcia y País Vasco. Los resultados de esta investigación concluyeron que el 62% de los universitarios entrevistados padeció o conoce a alguien que ha sufrido violencia de género en la universidad, siendo en el 92% de los casos la víctima una mujer estudiante. Teniendo en cuenta el porcentaje de agresores, el 84% eran estudiantes universitarios.

Uno de los aspectos más curiosos de la investigación es que la mayoría de los universitarios no reconoce ni identifica las situaciones violentas. Hay situaciones de violencia que no lo catalogan como dentro de la violencia machista, algunos de estos comportamientos son: las prohibiciones, comentarios desagradables sobre el aspecto físico de la persona, el control etc. ¿Cómo pudieron extraer esta conclusión? Cuando preguntaban a los entrevistados si habían sufrido algún tipo de violencia psicológica o si conocían a alguien que la hubiese vivido, sólo el 15% lo llegó a admitir. Sin embargo, el porcentaje aumentó hasta el 62% cuando se les presentaban ejemplos y situaciones de violencia psicológica (por ejemplo, control, prohibiciones, comentarios con connotaciones sexuales humillantes etc).

Las mujeres, sin embargo, eran las que mejor identificaban estos comportamientos machistas, según la investigación.

¿Qué conclusiones se extrajeron de la investigación?


  • La falta de formación sobre violencia de género entre los estudiantes universitarios
  • Mantener silencio siendo víctimas o bien las personas que se mantienen alrededor de la misma y hacen como si esto no pasase."


Información extraída del artículo " El 62% de los universitarios han vivido alguna situación de violencia de género, según un estudio", publicado en la Revista Infocop. Pueden acceder a él pinchando en el siguiente enlace: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6628.


Por otro lado, no debemos olvidar que los malos tratos pueden ser tanto físicos como psicológicos, pudiendo generar en las víctimas: fobias, estrés postraumático, problemas de autoestima, inseguridad,  depresión, ansiedad generalizada etc.

El maltrato psicológico suele darse anterior al maltrato físico, de manera que así cuando este último ya ha empezado, la persona se encuentre sin recursos y estrategias para salir del mismo y dar por terminada la relación.

Algunos comportamientos  considerados como maltrato psicológicos son aquellos que causan daño a otra persona, niño o adulto. Algunos ejemplos de este tipo de comportamientos pueden ser: 

  • Insultos, malos modos, comentarios despectivos
  • Prohibiciones
  • Insistencia en la poca valía de la persona
  • Aislamientos social y familiar de la persona
  • Limitar su independencia
  • Restricciones en la capacidad de decidir
  • Existencia de celos obsesivos o comportamientos posesivos











jueves, 27 de julio de 2017

¿Por qué erradicar la terapia de conversión?





Tener una identidad sexual determinada no es indicativo de sufrir un trastorno mental.





"La terapia de conversión , que tiene como finalidad conseguir el cambio de la orientación sexual o identidad de género de las personas homosexuales y bisexuales para convertirlas en heterosexuales o para eliminar o disminuir deseos y comportamientos, carece de respaldo científico y ha tenido resultados adversos.

El principal motivo por el que estas terapias no se consideran lícitas son la falta de ética y la existencia de consecuencias negativas que surgen en las personas al intentar cambiar  su identidad sexual, pudiendo llevar a la persona a sentir una fuerte ansiedad e incluso una grave depresión, llevándoles incluso al suicidio.
La psicoterapia actual tiene como objetivo ayudar a las personas para que acepten su orientación sexual , reduciendo el malestar que pueda provocarles tener una identidad sexual determinada.

A día de hoy, la terapia de conversión se sigue llevando a cabo en algunos países como Reino Unido, desde donde se ha emitido una declaración manifestando su oposición a la continuación de la puesta en práctica de esta terapia.  En otros países como Malta y Taiwán esta terapia ya está prohibida.

Desde la terapia de conversión se acepta que la persona homosexual o bisexual tiene algún tipo de trastorno mental. Desde la psicoterapia moderna no se considera que una identidad sexual indique la existencia de un trastorno mental."

(Información extraída del artículo "Organizaciones de salud mental se unen contra la terapia de conversión en el Reino Unido, publicado en la Revista Infocop. Pueden acceder  a dicho artículo a través del enlace siguiente : http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6623)

http://www.eldiario.es/sociedad/conversion-homosexuales-prohibir-EEUU-Espana_0_395461241.html











Psicólogos Oviedo







martes, 25 de julio de 2017

¿Qué se esconde detrás de las autolesiones en adolescentes?



¿Qué es una conducta autolesiva?

"La conducta autolesiva se define como toda conducta deliberada que se produce con el fin de hacerse un daño físico en el cuerpo, sin intención de provocarse la muerte".

Según la Fundación ANAR (Fundación de Ayuda a niños y adolescentes en riesgo), las autolesiones en adolescentes se han triplicado, quienes definen la autogestión como una forma de pedir ayuda cuando se encuentran en una situación de riesgo.

Desde la propia fundación ANAR manifiestan cómo los jóvenes que llaman pidiendo ayuda, comentan el problema que tienen y cuando se les pregunta cómo intentan solucionarlo, responden que cortándose.

Uno de los factores que puede influir en el aumento de estas comportamientos es la baja tolerancia a la frustración y el manejo de las emociones que tienen a día de hoy los niños y los adolescentes. Pero además de ello, actualmente los niños y adolescentes disponen de más información a través de la tecnología y pueden encontrar a su vez más alternativas y más métodos sobre cómo autolesionarse.

Muchas veces, cuando se les pregunta para qué lo hacen, la respuesta que dan es "para sentirme vivo", "para no sentir dolor". Prefieren vivir un dolor físico (con las consecuencias que una autogestión conlleva) que el dolor emocional y en muchos casos este dolor viene de la mano de un sentimiento profundo de soledad. Cuando hablamos de soledad nos referimos a falta de apoyos y a incomprensión.

Saber identificar que un niño o un adolescente puede estar atravesando por un problema o conflicto emocional es de gran importancia,  ya que de esta manera se reducirían probablemente muchos de los comportamientos autolesivos que han ido en aumento en la actualidad y que están asociadas a temas emocionales, que implican un aumento de la ansiedad y de la impulsividad.


¿Cómo se clasifican las conductas autolesivas?


  1. Conductas autolesivas mayores: suelen aparecer en problemas de esquizofrenia, trastornos de personalidad graves, trastornos graves del ánimo. Por ejemplo, amputación de extremidades.
  2. Conductas autolesivas estereotipadas: por ejemplo en casos de autismo. Ej: golpease la cabeza, morderse labios, lengua etc
  3. Conductas autolesivas compulsivas: suelen aparecer en personalidad obsesivas, ej: arrancarse el pelo.
  4. Conductas autolesivas impulsivas: están asociadas a trastornos del ánimo, trastornos de personalidad (trastorno límite especialmente), trastornos de estrés postraumático etc.








viernes, 30 de junio de 2017

España a la cabeza en consumo de opioides y sedantes



La depresión y la ansiedad muchas veces se acompañan de un uso abusivo de fármacos





"Un estudio publicado en la revista BMC Psychiatry sobre el uso de fármacos sin prescripción médica tiene como objetivo alertar del uso excesivo que la población hace de la farmacología aún cuando no ha sido recetada por ningún especialista.  

En el estudio se utilizaron muestras representativas de población pertenecientes a cinco países:
Alemania, Dinamarca, España, Gran Bretaña y Suecia.  Se tuvo en cuenta tanto que el consumo hubiese sido reciente (en el último año) o si se había producido (sin prescripción) en algún momento de la vida de las personas.

En cuanto al tipo de sustancia que se tuvo en cuenta en el estudio se utilizaron: estimulantes, opioides y sedantes. Todas estas medicaciones necesitan receta médica.
Atendiendo a los porcentajes de consumo y acceso a estas medicaciones encontraron que: 

- Los porcentajes más bajos en el consumo sin prescripción médica se dan en Alemania.
- Los porcentajes más altos en el consumo sin prescripción médica se dan en España, Suecia y Gran  Bretaña.
- Los fármacos más consumidos en España sin receta médica son los opioides y los sedantes ( Lorazepam, Diazepam etc). En Gran Bretaña el mayor porcentaje corresponde a los estimulantes.

El 9% de la población, según el estudio, afirma haber tomado estas medicaciones sin receta médica alguna vez a lo largo de su vida. Pero, ¿cómo se consiguen entonces?
La mayor parte de la población objeto de estudio afirma haber sido facilitada o por familiares que la toman o por amigos. También en los últimos tiempos ha aumentado la compra de estos fármacos a través de internet. 

Dicho estudio también contempla que las personas que adquieren estas medicaciones sin indicación de un especialista, tienen también mayor probabilidad de consumir algún tipo de sustancia ilegal y suelen presentar problemas de tipo emocional y/o sexual.

Los datos son alarmantes en cuanto al número de personas que recurren a la medicación, abusando durante años de ella, sin tener en cuenta las consecuencias a medio y largo plazo que ésta provoca. En muchos casos se habla de personas que tienen una adicción."


La información ha sido extraída del siguiente enlace al que pueden acceder pinchando sobre él.












viernes, 23 de junio de 2017

Sexting en la adolescencia






Las redes sociales facilitan el aumento de conductas de sexting en adolescentes




El sexting es el conjunto de comportamientos sexuales que las personas tienen a través del teléfono móvil y redes sociales: escribir mensajes de contenido sexual, enviar fotos eróticas, vídeos con connotación sexual etc.

Si hablamos de adolescentes, las consecuencias más claras de llevar a cabo estas prácticas sexuales son:


  • la existencia de conductas sexuales de riesgo
  • el riesgo de sufrir pornografía infantil
  • Ser víctima de ciberacoso

Los estudios realizados concluyen que los adolescentes han incrementado durante los últimos tiempos las practicas y comportamientos relacionados con el sexting y que incluso la edad de inicio en la que aumentan estas prácticas sexuales se reduce a los 12 años de edad, teniendo un mayor porcentaje de aumento a los 17 años. Los mismos estudios concluyeron que la forma de sexting más practicada por los adolescentes encuestados había sido el envío de mensajes con contenido sexual, mientras que la forma menos utilizada era el envío de vídeos. El envío de fotos se sitúa en un porcentaje intermedio.

Los mismos estudios han encontrado relación entre el aumento de estas prácticas sexuales y características de personalidad: grado de responsabilidad, grado de control/inhibición de impulsos, grado de extroversión, la existencia y gestión de conflictos emocionales y emociones negativas etc.

En cuanto al grado de responsabilidad,cuanto más alto es, menos probabilidades existen de que la persona realice este tipo de prácticas.

El nivel de extroversión vs introversión: las personas más extravertidas tienen más probabilidad de llevar a cabo conductas de contenido sexual. 

La dificultad a la hora de controlar los impulsos, que además es muy común en la adolescencia, lleva a la persona a pasar a la acción sin pensar en las consecuencias que su comportamiento puede conllevar.

La predisposición a sufrir inestabilidad emocional y el aumento de emociones negativas puede hacer que la persona recurra a estas prácticas para sentirse mejor. Este comportamiento en casos emocionales puede ser peligroso, al igual que cuando la personas empieza a consumir alcohol o drogas para conseguir un estado placentero, ya que podría generarle adicción.

La inseguridad, la baja autoestima y dificultad en las habilidades sociales para resistir a la presión grupal y saber decir que no, también influyen en la aparición y el mantenimiento de estos comportamientos.

En cuanto a las relaciones homosexuales, las redes sociales pueden favorecer el aumento de este tipo de prácticas, ya que no existen consecuencias sociales ni incomprensión.


Favorecer el uso seguro de Internet y de redes sociales desde edades tempranas ayudará a controlar el uso que los niños y niñas hacen de estos medios. La prevención, mediante charlas y talleres desde los colegios, institutos y  desde casa también ayudarán a entender el peligro de Internet. Es importante también ayudar a los niños y adolescentes a saber cómo se tienen que comportar para resistir la presión del grupo de iguales en caso de que exista."





Información extraída del siguiente artículo publicado en la Revista Infocop. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6841&cat=50




Psicólogos Oviedo. Psicología adolescentes. 

viernes, 16 de junio de 2017

Adicción al trabajo



¿Existen personas adictas al trabajo? La respuesta es sí.


¿Cómo podemos identificarlas? Son personas que se pasan la mayor parte del día trabajando, que incluso se siguen llevando trabajo a casa , que están constantemente pendientes del teléfono o del correo electrónico, que se pasan el día hablando de cosas del trabajo (aún cuando están fuera de éste) y que afirman no tener tiempo libre para llevar a cabo sus actividades de ocio.

Las personas que dependen del trabajo al final tienen cierto paralelismo con personas que tienen dependencia de otras sustancias (alcohol y/o otras drogas). Experimentan la necesidad de trabajar y de resolver las tareas laborales de forma inmediata y probablemente con bastante perfeccionismo , dejando de lado otras actividades de su día a día, relaciones sociales etc, por tanto esta dependencia acaba también perjudicando la salud física y psicológica de la persona.

Cuando existe cualquier tipo de adicción, las personas suelen sentir nerviosismo y ansiedad cuando no tienen la sustancia delante. Los dependientes al trabajo también son capaces de manifestar síntomas de ansiedad cuando no están trabajo, pueden parecer más irritables e incluso llegar a manifestar que no sirven para nada. Si están de vacaciones pueden llegar incluso a sentirse vacías y a no saber gestionar el tiempo libre, porque normalmente también lo dedican al trabajo. Si el malestar es intenso pueden llegar a trabajar incluso en vacaciones.
Al igual que en otras adicciones, la propia persona adicta no identifica su problema, pero sí lo aprecia su entorno más directo, con quienes suelen tener bastantes diferencias al intentar hacer ver a esa persona que tiene un problema. Los conflictos frecuentes hacen sentirse a la persona incomprendida y por ello cada día se aísla más.


¿Cómo suelen ser las personas que llegan a tener una adicción al trabajo?


  • Personas con un alto grado de perfeccionismo, que según van cumpliendo sus metas y expectativas, van poniéndose otras nuevas. Siempre tienen la necesidad de prosperar y mejorar y pondrán todo el empeño, haciendo un esfuerzo extra en la mayor parte de los casos para llegar a conseguirlo.



  • Son personas que dedican más tiempo a su jornada laboral de lo que realmente tienen regulado en contrato, por convenio o que el resto de sus compañeros.

  • Son personas preocupadas, obsesivas, que necesitan tener todo bajo control y la manera que tienen de estar tranquilas es estando continuamente activas en el trabajo porque al poner el máximo posible de sus esfuerzos, saben que tienen un gran rendimiento.
  • Tienden al aislamiento social y laboral y cada día van perdiendo mayor interés por aquellas cosas que no tengan que ver con el trabajo.
  • En ocasiones, son personas que no son capaces de afrontar situaciones de su vida personal que se les escapa de las manos y les hace sentir mal. Se refugian en el trabajo para sentirse mejor y así evitar conflictos personales y sociales.



¿Cuáles son las consecuencias de tener adicción al trabajo?
  1. Ansiedad
  2. Estrés
  3. Insomnio
  4. Alteraciones del sueño
  5. Depresión
  6. Problemas sociales, familiares
  7. Apatía
  8. Desmotivación y desinterés
  9. Aumento de la tensión muscular 
  10. Mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades relacionadas con un aumento de la tensión.






Psicólogos Oviedo. Adicciones. Trastornos de ansiedad


lunes, 12 de junio de 2017

Celos en las relaciones de pareja





El control es un comportamiento que refleja celos en las relaciones de pareja



Uno de los problemas que más afectan a las relaciones de pareja son los celos. Entre los adolescentes es habitual pensar que los celos demuestran que importamos a nuestra pareja. ¿Por qué ocurre ésto? Un estudio sobre violencia de género ha concluído que "el 73,3% de los adolescentes españoles han recibido alguna vez de un adulto el mensaje de que los celos son una expresión de amor".

Además, puede ocurrir que los celos "normales" sobrepasen el límite de la normalidad y lleguen a convertirse en patológicos. Los celos patológicos son recurrentes, obsesivos y normalmente infundados y se relacionan con la desconfianza y la necesidad de control.  Si a un adolescente le transmitimos el mensaje anterior y le enseñamos a actuar y comportarse de esta manera en las relaciones, éste acabará sobrepasando ese límite con mayor probabilidad.

¿Cuáles son los síntomas que puede presentar una persona que siente celos patológicos?
  • Imaginar constantemente que su pareja está con otra persona 
  • Ser dependiente de la pareja por  necesidad de control y el miedo a estar solo
  • Analizar todos los comportamientos de la otra persona para confirmar/desmentir sus pensamientos
  • Sentir ansiedad si su pareja tiene algún evento social en el que no va a estar presente 
  • Control excesivo hacia la pareja: llamadas, mensajes constantes... 

Existen una serie de factores previos que pueden disparar estos celos. Entre ellos se encuentran:
  • Inseguridad personal
  • Baja autoestima
  • Miedo a estar sólo/a
  • Aprendizaje (que exista un problema similar en la relación de los progenitores)
  • Experiencias pasadas
Las consecuencias que se derivan de los celos patológicos son totalmente negativas, tanto para la persona que los está viviendo (conocedora de la irracionalidad de sus ideas obsesivas), como para la otra persona y la relación de pareja.

No debemos olvidar que transmitir que los celos son normales hace que los adolescentes aprendan a incluir el control en sus relaciones, siendo éste un antecedente a la violencia de género.





Psicólogos Oviedo. Terapia de pareja. Celos

viernes, 2 de junio de 2017

¿Cómo son las personalidades depresivas?





La tristeza recurrente y el aislamiento social son síntomas muy frecuentes en los cuadros de depresión clínica.



Las personas que tienen una personalidad depresiva son aquellas que están tristes, atormentadas, excesivamente preocupadas, apáticas, con quejas y lamentaciones frecuentes sin que exista un motivo externo para ello. Son personas negativas, que parecen no encontrar solución a los problemas que les surgen y que hacen en muchas ocasiones un problema de algo que normalmente acaba teniendo solución.


¿Qué tienen en común estas personas?


  • Normalmente hace una atribución interna del fracaso y una atribución externa del éxito e incluso de la mala suerte. 
  • Suelen presentar una baja autoestima, muy asociada a la atribución interna que hacen de su incapacidad y de los fracasos.
  • No suelen identificar correctamente sus emociones y además, se identifican totalmente con sus pensamientos irracionales (pensamientos no ajustados a la realidad) a los que conceden una veracidad absoluta.
  • Se quejan constantemente, buscando incesantemente el perfeccionismo. Esta incesante búsqueda les hace creer que nada está bien y que siempre podría ser mejor ( tanto en  sí mismos como en los demás). Al nunca ver satisfecha su expectativa (excesivamente alta normalmente), se acaban frustrando, aumenta el nivel de ansiedad y repercute directamente en su estado de ánimo.
  • Son personas muy centradas en sí mismas, que a ojos de los demás pueden parecer egoístas. Focalizan toda su atención en sus problemas, quejas y dificultades y nunca existe nada  peor que lo que les ha pasado a ellas.
  • Son personas obsesivas, que se centran en dar mucha  importancia al problema y a interpretarlo mediante pensamientos irracionales  ("me lo merezco", "todo me pasa a mi", "nada me sale bien" etc). Estos pensamientos aumentan el grado de ansiedad de la persona y les acaba bloqueando a la hora de encontrar una solución, por lo que su visión sigue siendo aún más negativa.



¿A qué nos referimos cuando hablamos de depresión?

La depresión clínica es una enfermedad tratable marcada por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento.

Los síntomas más más destacables de un cuadro depresivo son los siguientes:

  1. Pérdida de interés por actividades, personas y cosas.
  2. Pérdida de motivación
  3. Tristeza
  4. Apatia
  5. Cansancio
  6. Sentimientos de culpa
  7. Pérdida de apetito
  8. Insomnio o hipersomnia
  9. Sentimientos de soledad (aún cuando la persona está rodeada de gente)
  10. Problemas de atención, razonamiento, memoria 
  11. Percepción negativa de sí mismas y de su entorno
  12. Niveles elevados de ansiedad son habituales en las personas con depresión. 









domingo, 28 de mayo de 2017

Ansiedad y fobias infantiles y en adultos



Las fobias son miedos exagerados e ilógicos ante determinadas cosas, objetos y situaciones que aumentan el nivel de ansiedad en quien lo padece, independientemente de su edad


Las fobias suelen tener su origen en la niñez o en la adolescencia y normalmente se relaciona con haber sufrido una experiencia  negativa, considerada como traumática para la persona, independientemente de su edad. Esa experiencia normalmente se relaciona con haber vivido una experiencia directa con el estímulo fóbico, por ejemplo, que la persona haya sido mordida por un perro. Por otro lado, también puede ocurrir que la persona haya recibido información indirectamente acerca de ese estímulo y haya interiorizado a lo largo de su vida que ese estímulo va a ser perjudicial y debe tenerle miedo. Por ejemplo, un padre que tiene miedo a los perros y que transmite a su hijo que no debe acercarse a ninguno de ellos porque son peligrosos.

Cuando hablamos de fobias nos referimos, por tanto, a miedos exagerados e ilógicos ante determinadas cosas, objetos y/o situaciones.
Tanto en los niños/as como en los adultos, las fobias producen una elevada ansiedad que se manifiesta presentando distintos síntomas, entre otros:

  • aumento de sudoración
  • aumento del ritmo cardíaco (taquicardias)
  • enuresis (en niños/as)
  • dificultad para respirar
  • sensación de ahogo
  • sensación de tener un nudo en el estómago
  • vómitos, mareos, nauseas
  • bloqueo del pensamiento
  • excitación psicomotriz (más evidente en niños/as)
  • cambios de comportamiento (más acusado en niños)
  • disminución de la atención y focalización de la misma en el objeto o situación temida
  • evitación de situaciones relacionadas con el estímulo fóbico
  • irritabilidad e irascibilidad
  • aumento de conductas agresivas 
  • problemas de sueño (insomnio, aumento de pesadillas, sensación de no descanso a pesar de dormir las horas necesarias)

¿Cuáles son las principales fobias infantiles?

  • Miedo al agua
  • Miedo a la oscuridad
  • Fobia escolar



La fobia escolar:

Este problema se caracteriza por un constante rechazo de asistencia al colegio que implica un temor irracional por alguna cuestión en particular. Suele estar relacionada con hechos negativos que ocurren en el contexto escolar como pueden ser: participación obligatoria en algunas actividades, rechazo de compañeros, rigidez del profesorado. Dicha situación además puede agravarse en función de las respuestas y reacciones que el niño recibe por parte de los profesores e incluso de sus padres .
Los síntomas que manifiestan los niños suelen producirse o bien la noche antes de ir al colegio, o bien , las horas antes de entrar al colegio. Una vez allí y según va avanzando la mañana, los síntomas tienden a disminuir e incluso, desaparecer. Estos síntomas suelen desaparecer en días festivos, fines de semana y periodos vacacionales,

Los síntomas que suelen manifestar los niños que pasan por una fobia escolar son:

- Dolores abdominales
- Naúseas y vómitos
- Dolor de cabeza
- Palidez
- Debilidad
- Dolor de estómago...

¿Cuáles son sus respuestas?

- Negación por asistir al colegio
- Lloran, gritan, patalean al tener que ir al colegio
- Pueden somatizar e incluso llegan a inventarse que están enfermos físicamente para evitar ir al colegio, cuya dolencia desaparece al poder quedarse en casa
- Síntomas físicos relacionados con la ansiedad
- Anticipación de consecuencias desagradables
- Evaluación negativa de sus capacidades
- Escape y /o evitación de la situación escolar


La mejor manera de que se pueda resolver un caso de fobia escolar es que el niño/a o adolescente asista al colegio, Si permitimos que se quede en casa, los síntomas aumentarán en intensidad y frecuencia cuando tiene que ir al colegio. Por lo tanto, establecer un compromiso entre padres e hijo/a como regla excepcional de ir al colegio es totalmente necesario.
Las horas anteriores de entrada al colegio suelen ser las más complicadas, no obstante los padres no deben ceder. En caso de que se haga tarde, no pasaría absolutamente nada, pero debe acabar entrando al colegio.
Es importante que los profesores conozcan qué es lo que está pasando, ya que de esta manera se podrá colaborar entre todos sin someter al alumno a presiones innecesarias que pueden agravar el problema.

En cualquier caso, identificar lo antes posible el origen de la fobia escolar es fundamental para llegar a establecer el tratamiento más adecuado.




Psicólogos Oviedo. Fobias. Fobias infantiles. Ansiedad



martes, 16 de mayo de 2017

Ansiedad por la comida: efecto craving y depresión

Las personas con depresión pueden aumentar el consumo de dulces y chocolates




Todas las personas hemos experimentado en algún momento sentir ansia por la comida. Como con cualquier otra sustancia, cuando nos referimos a la comida, también podemos llegar a experimentar un proceso de craving. Se conoce el efecto craving como el conjunto de estados motivacionales, psicológicos y fisiológicos que promueven la búsqueda de sustancias y la consiguiente realización de conductas de ingesta o consumo de esas sustancias, ya sea comida o drogas ( Cepeda, Benito, Gleaves, Williams, Erath 2000).

Muchas personas manifiestan ansia por algún alimento determinado, sin embargo, no todas ellas llegan a tener una patología relacionada con los trastornos de alimentación. El límite entre cuándo llega a existir un trastorno de alimentación o sólo hablamos de ansia por la comida es difícil de establecer. Se ha demostrado que el ansia por la comida mantiene una estrecha relación con los atracones existentes en la bulimia nerviosa.

¿Cuál es la causa de que se produzca el ansia por la comida?

Los modelos homesotáticos justifican la existencia de la ansiedad por la comida por la existencia de un desequilibrio biologicista en los niveles de serotonina que se intentan aportar mediante el consumo de un alimento determinado. Normalmente este alimento es o un carbohidrato o dulces.

Por condicionamiento clásico ante estímulos contextuales, es decir, las persona asocia un lugar determinado o un comportamiento determinado con comer ese alimento. Por ejemplo, llegan las diez de la noche y María se sienta a ver su serie preferida en el sofá. Siempre que llega esa hora y ve su serie preferida, come un trocito de chocolate. La mayor parte de los días María afirma no sentir más hambre porque ya ha cenado, sin embargo, es incapaz de perdonar ese trocito de chocolate debido a la asociación ante estímulos contextuales tan grande que ha ido aprendiendo María.

Por el condicionamiento clásico ante la anticipación de cierto estado de ánimo.

Sea cual sea la causa, bien por condicionamiento contextual o por desequilibrio biológico, el alimento apetecible hace creer a la persona que recupera el equilibrio a través de su ingesta.


¿Por qué solemos elegir carbohidratos o dulces y grasas?

Algunos investigadores responden a esta pregunta centrándose en que existe un mecanismo destinado a compensar el desequilibrio biológico provocado por la existencia de un déficit de serotonina, que está relacionada con los estados de ánimo. Podemos decir que existiría una especie de efecto craving ante este tipo de alimentos para compensar este desequilibrio biológico.

Por otro lado, otros investigadores defienden que el aumento en los niveles de serotonina que se producen cuando la persona ingiere estos alimentos son tan pequeños que no podría explicarse como compensador del déficit sino que la ingesta de estos alimentos se considera un premio que alivia ese estado de ánimo negativo de la persona.


Aumento del ansia por la comida y depresión:

El aumento en los niveles de ansia por la comida también se ha relacionado con los trastornos del estado de ánimo, en especial con la depresión. Mientras que la anhedonia o incapacidad para experimentar placer es un síntoma muy claro en la depresión, parece no estar tan claro que ocurra en relación a la comida, sino que muchas personas deprimidas pueden experimentar un aumento considerable de la conducta alimentaria.
Los estudios han encontrado que los estados depresivos provocan una total desinhibición sobre la conducta alimentaria , pudiendo por este motivo llegar a aumentar su peso.


¿Qué pasa cuando queremos comer y no podemos?

En este caso se produce un aumento del craving debido a que entrar en juego tanto procesos automáticos como procesos no automáticos. Por ejemplo, una persona que desea comer chocolate y no tiene en el armario. Al no tener el alimento que la persona quiere, se activan procesos no automáticos, que aumentan las ganas de ingerir el alimento.
Este mismo ejemplo ocurre en el caso de las dietas o personas que restringen mucho su alimentación. Al no deber comer ciertos alimentos, se activan procesos no automáticos con mayor frecuencia y por este motivo acabamos sintiendo más ganas de comerlo.


En definitiva, llevar una buena alimentación, dormir y tener un buen descanso, practicar ejercicio regularmente , nos ayudará a gestionar mejor la ansiedad por la comida.



(Información extraída del libro: ¿Qué es el ansia por la comida? Silvia Moreno Domínguez, Sonia Rodríguez- Ruiz, Mª Carmen Fernández- Santaella)







Psicólogos Oviedo. Ansiedad. Depresión. Trastornos de alimentación