viernes, 22 de febrero de 2019

Consecuencias a medio y largo plazo de los trastornos de apego

"El apego se define como los vínculos emocionales que desarrollamos con las personas con las que nos rodeamos desde que nacemos.

El apego que tenemos durante la infancia determina en gran medida tanto el tipo de amigos (relaciones sociales) como la elección de pareja en edad adulta.

Atendiendo al tipo de apego que ha tenido la persona en su infancia, podemos encontrar muchos factores influyentes en la sintomatología que presenta la persona en la edad adulta. También ayuda a explicar algunos problemas asociados a la infancia.



¿Cuáles son los tipos de apego que debemos tener en cuenta desde un contexto clínico?


  • Apego seguro: en este tipo de apego el adulto crea una base de seguridad y confianza en el niño. El adulto es capaz de regularse emocionalmente y atender las demandas del menor, validando y regulando sus emociones. El adulto es capaz de tranquilizarlo y validarlo, por lo que se le transmite al niño/a que es capaz de hacer por sí mismo lo que desee. A la larga, se traduce en que estos niños y niñas tendrán una mayor autorregulación emocional, una mejor autoestima y relaciones sociales exitosas.

  • Apego ansioso- ambivalente: el niño o la niña presenta una escasa o nula ansiedad por separación respecto a la figura de apego. Es más, ante el reencuentro con ella también presenta comportamientos ambivalentes, tan pronto lo acepta como lo evita.

  • Apego ansioso-desorganizado: el adulto presenta sentimientos desorganizados a la hora de relacionarse con el niño y con la niña. Esta desorganización influirá posteriormente en la forma de relacionarse en la vida adulta con el resto de personas. Son niños y niñas con alta carga emocional y fuertes explosiones de ira y rabia, que presentan dificultad en la relación con los demás, pudiendo desarrollar o desencadenar sintomatología asociada a trastornos de personalidad en la vida adulta.

  • Apego ansioso- evitativo: el niño o la niña presenta nula ansiedad por separación, sin que exista una clara preferencia por las figuras de apego, pudiendo mostrar preferencia por su reencuentro con extraños y evitación de la figura de apego principal.



Aunque el tipo de apego desarrollado en la infancia no puede considerarse como la causa principal de los problemas y patologías que puedan surgir en la infancia y en la vida adulta, muchos estudios han demostrado que un apego de tipo inseguro y poco estable, con inconsistencia en la solidez y confianza que pueda transmitirse al niño o la niña, tiene gran relación y vulnerabilidad con la presentación de sintomatología asociada a trastornos mentales, trastornos del estado de ánimo, trastornos de personalidad, trastornos de alimentación, trastorno de estrés postraumático, TOC... en la vida adulta."

En conclusión, cuidar las primeras relaciones mantenidas con el niño o la niña al nacer determinará en un futuro la calidad de su bienestar psicológico.
















viernes, 1 de febrero de 2019

Consecuencias del bullying en la edad adulta


"Mediante un tercer estudio sobre acoso escolar y ciberbullying , realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fundación Anar se ha llegado a la conclusión de que " en la actualidad se producen más hechos violentos, de mayor dureza y en más lugares. Los agresores, a su vez, parecen recrearse y disfrutar más con la ejecución de hechos violentos".

Algunos resultados encontrados han sido:


  • Perfil de las víctimas: no existe diferencias en cuanto al sexo
  • Edad de riesgo: 10,9 a 13 años
  • Ciberacoso: mayor prevalencia de mujeres, entre 12 y 13 años.
  • En el 97% de los casos se puede hablar de gravedad de acoso alto y medio. Hablamos de un nivel de gravedad alto cuando el acoso interfiere en la vida normal de la persona y le deja consecuencias físicas y emocionales importantes.
  • Duración y frecuencia: la frecuencia es diaria y la duración aproximada es de un año.

Consecuencias del acoso:

  • Entre el 17 y el 20% de las víctimas recibe tratamiento psicológico
  • Entre el 89% y 94% tiene problemas psicológicos: depresión, ansiedad, miedo...
  • El 56% de entornos familiares de las víctimas tiene algún miembro que sufrió problemas psicológicos relacionados con el acoso escolar." http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6918

Con acoso nos referimos a una situación en la que se están dando situaciones hostiles hacia una persona de manera continuada. El acoso puede ser físico, psicológico o a través de redes sociales o ciberbullying. El niño/a que sufre el acoso va a sufrir una serie de respuestas y reacciones desencadenadas de la situación de acoso que está viviendo, que se pueden ir cronificando si no se tratan a tiempo y extendidas a la vida adulta.

El niño/a que recibe acoso tiende a encubrirlo y a no decir nada de lo que está viviendo, por miedo, vergüenza etc, lo que puede dificultar que nos demos cuenta como padres de lo que está ocurriendo.