martes, 20 de octubre de 2015

¿Por qué a veces preferimos vivir en una zona de confort?

Salir de nuestra zona de confort nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos





La zona de confort es diferente en cada persona y se refiere a la zona en la que la persona se encuentra a gusto, protegida y segura. Es aquella zona que tenemos bajo nuestro control, en la que tenemos la certeza de que no existiría una consecuencia negativa si nos mantenemos en ella. Pero a la vez que nos aporta seguridad y confianza también nos "paraliza", nos estanca. ¿Por qué? Muchas veces las personas preferimos quedarnos cómodamente en ella sin sentir la ansiedad que nos puede generar la incertidumbre ante una nueva situación, por ejemplo.


Imaginemos que nos ofrecen un mejor puesto de trabajo, pero para ello debemos hacer un nuevo curso de formación. La persona que no quiere salir de esa zona, no lo hará y no avanzará laboralmente, bien por la pereza que puede suponerle enfrentarse de nuevo a la formación o bien, por otros miedos e inseguridades que impiden que la persona se enfrente a la situación. Por tanto, hablamos que en la mayor parte de los casos en los que una persona no avanza puede deberse al conformismo o a miedos e inseguridades que la persona no sabe gestionar correctamente.

En cualquier caso, quedarse en la zona de confort (a pesar de que tengamos certeza que será positivo para nosotros) no es bueno, ya que fuera de ella siempre existirán nuevas oportunidades que perderemos.

Salir de nuestra zona de confort siempre será positivo para nuestro ánimo y nuestra autoestima. Y aunque salir de ella es un camino en muchos casos costoso, siempre la tendremos ahí para volver tantas veces como queramos, pero con una gran diferencia: por ese camino difícil habremos sorteado obstáculos y habremos ido perdiendo miedos. Al perder estos miedos, ampliaremos nuestra zona de confort, por lo que a la vez que vamos venciendo emociones negativas como el miedo y la ansiedad, vamos construyendo nuevas zonas de confianza y nos sentiremos personas más seguras, capaces de enfrentarnos a situaciones nuevas. Y aunque ya fuera de nuestra zona de confort sucediesen cosas negativas, el hecho de haberlo intentado, nos debería resultar gratificante, ya que en todo caso, nos ayudarían a seguir aprendiendo.

El miedo es una emoción primaria en el ser humano y, aunque la interpretamos como desagradable, es también necesaria para la supervivencia en una situación real de peligro.  Cuando no existe una situación real de peligro, pero la persona lo imagina y actúa como si fuese verdad, hablamos de miedos irracionales. En estos casos, la persona acude a la evitación para aliviarse de la ansiedad y el miedo que sus pensamientos (fruto de su percepción) le provocan.

Es este miedo el que puede impedir a la persona salir de su zona de confort. Aprender a gestionar emociones desagradables( ansiedad, miedo...) es fundamamental para aumentar la seguridad en nosotros mismos y valorarnos cada día un poco más.


A continuación os dejamos el enlace de un vídeo explicativo de este tema:  https://www.youtube.com/watch?v=n37Ej6OUrIo






Psicólogos Oviedo. Ansiedad.














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