Hacer partícipe al hermano mayor en las atenciones del pequeño favorece la relación entre los hermanos |
"Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Missouri ha determinado que los celos entre hermanos no sólo tiene efectos negativos en los progenitores, sino que a la larga los niños podrían presentar problemas de ansiedad, depresión o baja autoestima."
http://www.diariodeleon.es/noticias/revista/peleas-hermanos_778916.html
Los celos son sentimientos negativos, que tienen como base una inseguridad o miedo. Cuando se produce el nacimiento de un hermano, el niño/a mayor que hasta ahora era el centro de toda atención, siente miedo a ser desplazado, al observar que el hermano pequeño recibe atención y cuidado en mayor frecuencia e intensidad.
A pesar de que los celos son sentimientos negativos, todos los hemos experimentado alguna vez, incluso de adultos. Los celos infantiles, por tanto, se consideran un problema cuando son excesivos, interfieren en la vida del niño y de sus progenitores o cuando se producen cambios de comportamiento en los niños. Cuando los niños son pequeños y nace un hermano/a, lo más habitual es que se produzca una regresión en el comportamiento ( que se vuelva a hacer pis en la cama, que vuelvan a demandar el uso del biberón para comer, que dejen de comer por sí solos, que quieran volver a dormir con un adulto etc). Cuando los niños son mayores suele aparecer un aumento de las rabietas, un comportamiento oposicionista, aumento de conductas agresivas, etc.
Para evitar que ningún niño/a se sienta desplazado/a ante la llegada de un hermano/a es conveniente:
- Hacer partícipe al niño/a mayor de las atenciones que ofrecemos al hermano pequeño y tener en cuenta siempre su participación
- Volver al pasado y recordarle que cuando él era pequeño/a también le prestábamos esa atención.
- Seguir dedicándole atención y tiempo a solas, no sólo para los deberes sino también como tiempo de ocio.
- Utilizar refuerzos verbales: qué orgulloso/a estoy de ti, eres un campeón/a...
- Comunicar a familiares y conocidos que deben centrarse en ambos niños y no sólo en el más pequeño.
- Evitar comparaciones entre hermanos
- Anticipar al niño que va a tener un hermanito/a y darle la seguridad de que nuestra atención hacia él/ella no va a cambiar
- Encontrar con el niño/a situaciones que puedan resultar agradables, haciendo partícipe a los dos niños/as.
- Servirle de apoyo para sus preocupaciones acerca del nacimiento del nuevo hermano
- Si existen conflictos entre los dos hermanos, el papel de los padres es el de la mediación.
Lo más importante es no reprochar nunca al niño/a los celos que pueda sentir, ya que no los puede controlar. De lo contrario, se sentirá culpable. Saber escuchar al niño/a y darle la seguridad ante los miedos que pueden aparecer le ayudarán a sentirse mucho mejor.
Psicologos Oviedo. Psicología Infantil. Celos infantiles
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