lunes, 3 de octubre de 2016

La OCU informa de la importancia del tratamiento psicológico y psicopedagógico en el TDAH








Loa niños y niñas con TDAH tienen dificultad para mantener la atención sostenida



El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno neurológico en el que aunque inicialmente se desconozcan sus causas de aparición, se postula que puede deberse a un desequilibrio entre los neurotransmisores encargados del autocontrol y la inhibición del comportamiento adecuado. Podemos encontrar las siguientes modalidades:

  • Niños con problemas de atención, cuyos síntomas principales son: no prestar atención a los detalles, dificultad para mostrar atención en cosas lúdicas, no finalizar tareas ni mantener la atención, dificultad en la organización de las tareas, distracción fácil ante estímulos irrelevantes, descuido de actividades, problemas de concentración, etc.
  • Niños con comportamiento impulsivo y falta de control motor, cuyos síntomas principales son: responder antes de haber acabado las preguntas, dificultad para guardar el turno, interrupción de las actividades de otros, hacen o dicen lo primero que se les pasa por la cabeza, etc
  • Niños con trastorno combinado o TDAH, cuyos síntomas principales son: movimiento excesivo de pies y manos, se levanta en clase o situaciones en las que debería estar sentado, corre o salta en situaciones inapropiadas, habla en exceso, idea de estar siempre activado, problemas de atención etc.

"En cuanto al tratamiento de este trastorno, a día de hoy aún se sigue recurriendo al uso de fármacos como primera opción. En este sentido, la OCU advierte del riesgo que supone el uso abusivo de psicofármacos en el TDAH. Para ello llevaron a cabo un estudio en el que entrevistaron a 736 padres con hijos de entre 6 y 17 años, de los cuales 135 de ellos tenían niños diagnosticados de TDAH. Mediante estos y otros datos, la OCU llega a concluir la gran alarma social que el TDAH está despertando, de manera que cuando los padres ven que su hijo es inquieto, impulsivo y tiene algún problema de concentración, la mayoría ya sospechan que el niño pudiera tener un TDAH. Tras consultar con un profesional, el 56% fue diagnsoticado de TDAH, mientras que en otro porcentaje menor se atribuía a un problema diferente.

En cualquier caso, la OCU insiste en la importancia de que aún cuando se sospecha de la existencia de síntomas sin llegar a un riguroso diagnóstico de TDAH,  se pueda inciar su tratamiento aún cuando no se sigan todos los criterios del mismo, ya que atendiendo a la historia y evolución del paciente, será o no imprescindible el uso de psicofármacos (anfetaminas). Por tanto, la primera línea de tratamiento debería ser una terapia psicológica y/o psicopedágogica, y dejar el uso abusivo de fármacos a un segundo plano, ya que no siempre son imprescindibles.

La OCU llevó a cabo otro segundo estudio con el que se pretende demostrar la importancia de una segunda opinión en caso de recibir un diagnóstico de TDAH. La conclusión de la OCU en este nuevo estudio resulta alarmante, ya que del 52% de padres que recibieron un diagnóstico de TDAH, sólo el 9% de los casos confirma dicho diagnóstico al recibir una segunda opinión. Y lo más alarmante es que en cuanto al tratamiento, el 88% afirma haber tomado medicación en alguna ocasión.

El tratamiento farmacológico en el TDAH además tiende a ser duradero (superior a tres años en muchas ocasiones), aún cuando no exista ninguna evidencia  de que a largo plazo los efectos de este tratamiento sean beneficiosos. Aquí es donde verdaderamente reside el peligro por los efectos secundarios que los niños acaban experimentando. Entre estos se encuentran: pérdida de peso y apetito, insomnio, más seriedad, retraimiento, falta de espontaneidad e incluso efectos contrarios a los esperados como comportamientos ansiosos y agresivos.

La importancia del tratamiento psicológico y psicopedagógico, según la OCU debería ser el tratamiento elegido en primera línea. Dicho tratamiento debería enfocarse para ayudar a los niños y niñas diagnosticados/as de TDAH a saber afrontar con éxito los problemas de aprendizaje, control de la impulsividad, estimulación de la atención y enfocar algunos objetivos de tratamiento a realizar una escuela de padres para saber actuar ante comportamiento disruptivos. La actuación desde el colegio es junto a la familiar la más relevante, siendo necesaria la comunicación constante y una actuación similar desde ambos contextos. " (Artículo extraído de la revista Infocop: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6308&cat=44).




Psicólogos Oviedo. Psicología Infantil. Trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad


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