viernes, 30 de diciembre de 2016

La importancia del vínculo en la primera infancia








El vínculo madre-hijo desde la primera infancia es esencial para dotar de seguridad y confianza al más pequeño



La existencia de un vínculo poco estable en las primeras etapas de vida de los niños y niñas puede generar en ellos miedos e inseguridades, y en algunos casos, timidez extrema y retraimiento.

Cuando el vínculo entre los padres y los hijos no es estable ni seguro podemos hablar de un trastorno del vínculo. Este trastorno suele ser frecuente en casos de abandono, maltrato, adopciones, separaciones etc, pero también en aquellos casos en los que no se dedica tiempo de calidad a los más pequeños.

Las manifestaciones clínicas más comunes que presentan los niños/as que padecen un trastorno del vínculo va desde un gran retraimiento hasta una hiperactividad e impulsividad marcadas.
En ocasiones , estos niños/as tienden a cuestionar las demostraciones de amor y cariño que les dan sus padres e incluso pueden utilizar comportamientos agresivos hacia éstos y hacia sí mismos como manera de reafirmarse. Los problemas de autoestima y la ansiedad suelen ser las patologías que más frecuentemente se asocian a este trastorno.

Las relaciones sociales de estos niños pueden pasar o bien por una incapacidad parar generar relaciones sociales acordes a su nivel madurativo, o por el contrario, por una incapacidad para seleccionar figuras de referencia, de manera que cualquier persona podría convertirse en la figura principal de apego.

La intervención en este tipo de problema va encaminada normalmente a modificar aquellas circunstancias ambientales y familiares ajenas al niño/a que puedan revertir en su beneficio,  así como trabajar toda la parte emocional pasada y actual que le puedan estar afectando. Para ello podemos proponer:

- Actividades que fomenten la inteligencia emocional a partir de la identificación de emociones y el establecimiento de una relación entre emociones y situaciones.

- Aumento de la autoestima mediante juegos que supongan un reto para el niño/a que le ayuden a ganar confianza en sí mismos mediante puzzles, juegos de ingenio etc

- Enseñanza en valores: el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, la cooperación, la tolerancia, la solidaridad, la amistad, el amor, el compañerismo,  la honestidad, el perdón, la perseverancia, la valentía, la generosidad etc.

La ansiedad es muy frecuente en estas situaciones. Los comportamientos negativos y hostiles de los niños/as  suelen estar asociados a la misma. Las técnicas de relajación ayudarán a disminuir el nivel de ansiedad que el niño/a presenta.

Existen varios trastornos relacionados con la ansiedad infantil, entre ellos:


  • Fobias 
  • Trastorno de ansiedad generalizada
  • Fobia Social
  • Trastorno de ansiedad por separación
  • Trastorno obsesivo compulsivo
  • Trastorno de pánico
  • Trastorno por estrés postraumático
  • Mutismo 





Psicólogos Oviedo. Psicología Infantil









viernes, 16 de diciembre de 2016

Ruptura de pareja





La ruptura de pareja implica pasar un proceso de duelo en el que recuperarse uno mismo es el objetivo principal



Cuando nos enfrentamos a una ruptura de pareja, en un primer momento, sentimos que el dolor es inmenso y que nunca más conseguiremos recuperarnos, como si tuviésemos atada una soga al cuello que nos hace volver una y otra vez a recordar a la persona y  la situación. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que al enfrentarnos a una ruptura nos enfrentamos a pasar un duelo. Cualquier persona es capaz de superar un duelo, con mayor o menor dificultad, siempre y cuando reúna las estrategias necesarias para poder superar la pérdida en función de las necesidades, los valores, la personalidad y las circunstancias externas propias de cada persona.
La aceptación de la situación y de la nueva vida a la que la persona se enfrenta tras una ruptura suele ser el proceso más dificultoso, al menos emocionalmente, al que se expone la persona tras separarse de su pareja. Y sin embargo, una vez que la persona llega a la aceptación es incluso más capaz de aprender a gestionar la inseguridad y los miedos que muchas veces aparecen tras terminar una relación de pareja.

El dolor que siente cada persona al terminar una relación de pareja varía en cada persona y depende de distintos factores como son: el grado de enamoramiento, el grado de complicidad, las circunstancias externas que rodean a la persona, la historia de aprendizaje de la persona, la personalidad, las experiencias previas, los apoyos sociales, en definitiva, de los recursos y estrategias que la persona tenga.

Actualmente, la separación o la ruptura de pareja genera en muchos casos trastornos de ansiedad asociados a la incertidumbre y a la pérdida de autoestima e inseguridad que suelen sentir las personas al terminar una relación. Además, si hablamos de relaciones largas, es normal que si estamos habituados a estar en pareja, al terminar la relación, aparezca el miedo a estar solo e incluso a ser incapaz de enfrentarse solo/a a las situaciones de la vida cotidiana.

Por tanto, la aceptación es el primer paso. En este proceso, emociones como tristeza y pena se consideran normales. Sin embargo, según va pasando el tiempo hacer una evaluación de aquellos aspectos de nuestra vida a los que hasta ahora prestamos menos atención para actuar sobre ellos nos ayudará a poco a poco ir sintiéndonos mejor con nosotros mismos.

Estar un tiempo solos, aprender a disfrutar de la soledad, recuperar viejas amistades, viejas aficiones o pensar en aquello que nos gustaría hacer y que en todo este tiempo todavía no hicimos, nos ayudarán a ir recuperándonos poco a poco.

Dejar en el olvido frases o refranes como "un clavo saca a otro clavo" y no convertir la búsqueda imperante del amor en nuestro objetivo más inmediato es fundamental, porque de lo contrario, podremos no elegir a la persona adecuada, llegando a generar alguna relación tóxica y/o de dependencia. Por tanto, la atención no se debe focalizar en buscar pareja sino en recuperarse.

Se trataría de seguir viviendo con ese "dolor", sin que llegue a paralizarnos. Mantenerse activo y actuar sobre aquellas parcelas de nuestra vida que hasta ahora teníamos desatendidas serán el secreto para que poco a poco dicho dolor vaya disminuyendo.




Psicólogos Oviedo. Terapia de Pareja.




lunes, 12 de diciembre de 2016

Depresión, culpa y asertividad

La culpa es una emoción que o bien es la causa de la depresión, o bien, un síntoma de la misma



La culpa es una emoción que puede resultar bastante dañina para la persona que lo experimenta. En primer lugar debemos distinguir entre cuándo la culpa es una emoción normal (conciencia moral) y cuando este sentimiento deja de ser normal y simplemente sirve para atormentarnos. Es normal sentir culpa si hemos hecho algo que no está bien  o si hemos causado daño a otra persona, sin embargo, muchas veces experimentamos esta misma emoción por otros factores como pueden ser: la educación recibida, las presiones sociales, la búsqueda constante de aprobación social etc. Éstos, entre otros factores, nos van influyendo desde niños y contribuyen a la formación de una personalidad determinada que puede favorecer en mayor o menor medida la aparición de dicha emoción a niveles excesivos.

La culpa es una emoción estrechamente relacionada con la necesidad de ser aprobados por los demás. Desde pequeños nuestros padres nos felicitan siempre que nos hayamos portado bien. Como niños una de nuestras mayores pretensiones es la búsqueda de afecto por parte de nuestros padres, lo que nos lleva a esforzarnos constantemente por conseguirlo. A veces este esfuerzo constante se sigue extendiendo en la vida adulta de una forma patológica de manera que la persona al ser rechazada en una situación determinada se siente totalmente responsable y culpable. Por este motivo no es de extrañar que en algunas ocasiones un sentimiento de culpa intenso, ligado a una baja autoestima e inseguridad, puedan ser la causa de una depresión.  En otras ocasiones, el sentimiento de culpa aparece sin ser la causa de la depresión, pero sí como un síntoma de la misma, entendiendo la depresión como una enfermedad marcada por cambios en el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas más destacables en un cuadro depresivo son:


  • Pérdida de interés por las personas, las actividades o las cosas.
  • Pérdida de motivación
  • Tristeza
  • Apatía
  • Cansancio
  • Sentimiento de culpa
  • Pérdida de apetito
  • Insomnio o hipersomnia
  • Sentimientos de soledad
  • Problemas de atención
  • Percepción negativa de sí mismo y/o del entorno


A lo largo de los años, investigaciones han concluído que:

  • La culpa se vincula al desarrollo de la conciencia moral de la persona
  • Las personas introvertidas, con carácter obsesivo y con bajas habilidades sociales tienen mayor predisposición para experimentar la culpa en altos niveles.
  • Un apego inseguro o una educación basada en el castigo psicológico provocan intensos sentimientos de culpa


Al igual que hablamos de una estrecha relación entre culpa y depresión, también existe una relación estrecha entre la culpa y la asertividad. Las personas que buscan la aprobación externa y que con tal de complacer a quienes les rodean olvidan sus necesidades, sus deseos, pensamientos y opiniones para ajustarse a las demandas de los demás, tienen mayor probabilidad de experimentar culpa de manera intensa, principalmente en aquellas situaciones en las que no son aprobados o son rechazados externamente.












viernes, 25 de noviembre de 2016

Inseguridad y falta de autoestima


Sentirse bien con uno mismo tiene beneficios físicos, psicológicos y sociales.



Muchas personas dan gran importancia a la opinión que los demás tengan de ellas. Este hecho les lleva a complacer al resto de personas y a ser incapaces a decir no, aún cuando las consecuencias para ellas mismas resulten negativas. Las consecuencias de vivir siempre pendiente de la aprobación de los demás lleva a las personas a vivir una angustia tremenda que acaba convirtiéndose en muchos casos en cuadros ansiosos y, a veces, depresivos a medio y largo plazo.

Si atendemos a otros aspectos, se podría afirmar que las personas con baja autoestima son normalmente personas inseguras, que muchas veces presentan dificultades en las relaciones sociales, con historias familiares problemáticas de manera que, o bien han sido siempre juzgadas negativamente ,o bien, no han tenido una figura de apego estable y segura.

La autoestima es la valoración que cada uno/a hace de sí mismo/a en cuanto a sus propias capacidades, sus cualidades, sus capacidades intelectuales etc. La valoración que cada persona haga de sí misma (autoestima) se aprende y puede cambiar en función de la experiencia de la persona. Por este motivo también se puede mejorar.



¿ En qué puede derivar un problema de autoestima?


  • Depresión
  • Ansiedad
  • Trastornos de Alimentación
  • Estrés laboral y mobbing
  • Problemas de comunicación, falta de asertividad


¿Cómo actúan las personas que tienen una baja autoestima?

  • Tienen pensamientos negativos hacia sí mismas: " no lo voy a conseguir", "no voy a ser capaz", "no sirvo para nada...".

  • Falta de autoconfianza en sí mismas. Son personas que no se ven capaces de alcanzar un determinado objetivo, porque no consideran tener la capacidad o habilidad necesaria. Tener la sensación de fracaso y que además ésta sea percibida por su entorno, les lleva a evitar marcarse metas y objetivos.

  • Negatividad constante. Perciben el mundo de manera pesimista, principalmente aquellas situaciones relacionadas con sus capacidades.

  • Timidez: "nadie quiere estar conmigo", " seguro que no les caigo bien". Con este tipo de atribuciones las personas con baja autoestima suelen alejarse de los demás, aislándose y evitando relaciones sociales, de manera que cada vez pasan a estar más cohibidas.

  • Dependencia emocional: las personas con baja autoestima suelen tener muchos miedos, principalmente relacionados con quedar solos y con que nadie les quiera. Cuando inician una relación suelen hacerlo con alguien que perciben más fuerte que ellas mismas, buscando siempre una reprobación y confirmación de sus comportamientos y a veces sintiendo un miedo intenso ante una percepción real o imaginaria de abandono. Si la relación acaba por algún motivo o si existe algún conflicto en ella, las personas con baja autoestima tienden a culpabilizarse y a sentirse responsables de la situación, atacándose más a sí mismas, lo que supone un mayor ataque a su autoestima.







Psicólogos Oviedo. Autoestima e Inseguridad





jueves, 10 de noviembre de 2016

Relación entre el insomnio y la ansiedad


Tener dificultades para dormir es una consecuencia y a la vez un síntoma de ansiedad

El insomnio es una de las consecuencias y a la vez un síntoma de ansiedad. Cuando hablamos de insomnio nos referimos a situaciones en las que la persona no duerme ni descansa bien en un periodo de tiempo determinado.

La ansiedad, a su vez, es una emoción que aunque necesitamos para sobrevivir, ya que nos activa para actúar en situaciones de peligro, si alcanza niveles elevados puede actuar como potenciadora de los miedos, inseguridades, preocupaciones, obsesiones etc que la persona siente o tiene.

La relación entre el insomnio y la ansiedad es por tanto muy estrecha. Podemos decir que el insomnio y la ansiedad se retroalimentan tanto que al final la persona que sufre insomnio se encuentra en una especie de círculo vicioso:  al no dormir la persona se siente más nerviosa, de manera que esos nervios alejan aún más a la persona de dormir.

¿Por qué a pesar de estar la persona físicamente cansada puede llegar a la cama y no poder dormir?

El estrés acumulado a lo largo del día por el ritmo de vida acelerado, más las preocupaciones y los miedos del trabajo,  las preocupaciones sobre nuestros hijos y nuestra familia etc y que quizás a lo largo del día la persona no ha tenido ni un momento para enfrentar ni tratar de encontrar solución, hace que en el momento de inactividad la persona piense cómo actuar o de más importancia a situaciones vividas en el día a día de manera que al final se acaba activando más.

Por otro lado, aparece un nuevo miedo: el miedo a no dormir. El ver que las horas pasan y que al día siguiente hay que madrugar, hacen que la persona se presione más para dormir. Esta nueva obligación genera a la persona más ansiedad, con lo que lejos de dormir, se activa en mayor grado.

La mañana siguiente no es distinta. Sufrir insomnio implica dormir mal, no descansar, con lo que la persona ya se levanta más nerviosa y ya inicia el día con un nivel elevado de ansiedad. A ello se suma que la persona se encuentra más irritable por no descansar, por lo que es más probable que aumenten los problemas familiares y laborales.

Resulta paradójico, puesto que una de las maneras de combatir la ansiedad y el estrés es mediante el descanso y el sueño, pero a su vez son la ansiedad y el estrés los que nos dificultan llevarlos a cabo.

Las manifestaciones del insomnio pueden producirse de distintas maneras:

  1. Dificultad para conciliar el sueño. La persona tarda mucho en quedarse dormida
  2. Dificultad para mantener el sueño. La persona tiene muchos y largos despertares
  3. Despertares tempranos. La persona tiene dificultades para volver a dormir.

En cuanto a los síntomas más destacables del insomnio encontramos:

  • Cansancio habitual e intenso que no desaparece ni cuando la duerme o descansa
  • Sensación de somnolencia diurna y sensación de despeje por las noches
  • Asociación del contexto de dormir (cama y habitación) a situaciones desagradables (ej: recuerdo de no haber dormido bien las noches previas).
  • Sueño muy ligero: cualquier ruido es capaz de despertar a la persona
  • Activación cognitiva alta: ir a la cama llenos de preocupaciones y de pensamientos negativos
  • Notar que cada vez nos despertamos más veces por las noches
  • Notar que cada vez tardamos más en quedarnos dormidos


Más del 70% de los casos de insomnio crónico tienen causas psicofisiológicas, por lo que los objetivos de la terapia psicológica se centrarían en:

  • Conocer la causa de la ansiedad que siente la persona y que le ha llevado a dormir mal. Conocer cuáles son los miedos, preocupaciones, inseguridades, obsesiones que están generando esta ansiedad y que están aumentando al sentir ansiedad para tratar de ponerles solución.
  • Aprendizaje y puesta en práctica de técnicas de relajación
  • Establecer pautas sobre la higiene del sueño. ( Pinchando sobre las palabras "higiene del sueño" encontrareis un enlace que os lleva a otra de nuestras entradas del blog en la que se establecen una serie de pautas sobre la higiene del sueño).




Psicólogos Oviedo. Trastornos de ansiedad. Insomnio


martes, 1 de noviembre de 2016

La importancia de explicar la muerte a los niños


La tristeza es una emoción propia de un proceso de duelo.



La muerte de un familiar o de un amigo cercano es difícil de asumir para todas las personas. En todos los casos existen una serie de reacciones emocionales que se consideran normales: tristeza, ansiedad, rabia, frustración etc, propias de un proceso de duelo.

Al hablar de duelo nos referimos a un proceso en el que la persona que sufre una pérdida debe adaptarse de nuevo a la vida sin ella. Cuando esta adaptación a la vida se dificulta pasado un tiempo y además las reacciones emocionales siguen siendo demasiado intensas habiendo pasado un tiempo.

Que una persona se adapte mejor o peor a la pérdida de la persona depende de muchos factores. En este sentido, la edad de la persona que sufre la pérdida, el tipo de muerte de la persona (traumática, inesperada o previsible), variables de personalidad de la persona  junto a su historia personal, el tipo de relación que había entre las personas etc, son factores que hay que tener en cuenta.


¿Qué debemos hacer cuando la persona que sufre la pérdida es un niño o una niña?

En este caso, cuando hablamos de niños/as y adolescentes siempre tendemos a protegerles para evitar que sufran. Si hablamos de niños pequeños solemos ponerles cualquier tipo de metáfora para indicarle que la persona ya ha fallecido, sin darnos cuenta en muchos casos que los niños/as que se enfrentan a una muerte, todavía no son capaces de hacer inferencias y asumen la información que les damos de forma literal. Es por ello que muchas veces son los niños/as que pasan por consulta sintiéndose mal al no entender que su papá o su mamá no van a llevarlos al colegio o a una actividad si desde el cielo les están viendo y no van recogerlos. Esta situación les genera gran angustia, ya que los niños a edades tempranas ante una falta de explicación realista y razonada se dejan llevar por sus propias teorías. Es por ello conveniente que hablemos a los niños y niñas que pasan esta situación de una manera clara, pero teniendo en cuenta su desarrollo cognitivo y emocional, de manera que les expliquemos la situación diciéndoles la verdad, pero sin entrar a dar excesivos detalles.

Uno de los aspectos a tener en cuenta en la primera infancia es determinar si el niño/a ya ha desarrollado o no el concepto de muerte. Aunque nunca se lo hayamos explicado, ellos mismos suelen intuir que algo sucede, aunque siempre motivados por sus teorías. Resulta conveniente por tanto ser consciente de lo que significa para ese niño/a la muerte y observar si asume que es un hecho permanente, irreversible, qué cree que sucede con la persona fallecida y que explicación da a la muerte de la persona. De esta manera, evitaremos que los niños/as enfrenten el tema motivados por sus teorías, lo que puede generarles gran angustia al enfrentarse a la realidad.

Debemos también tener en cuenta que la reacción de los niños/as y adolescentes puede ser distinta a la de los adultos al pasar por una situación similar. Mientras que normalmente los adultos en un primer momento suelen necesitar hablar y comentar lo que ha pasado para sentir alivio, los niños muchas veces no lo expresan. En muchos casos, puede deberse a que el niño/a si es muy pequeño/a no sepa por qué se siente triste o enfadado y en otros casos, puede deberse a que está viendo que en su entorno más cercano, las personas no hablan de la situación. En ambos casos, la ayuda de los adultos, sacando a veces el tema o no preocupándose por manifestar alguna emoción delante del niño/a puede ayudarle a empezar a soltarle y no reprimir.

A partir de los ocho años, puede ayudar al procesamiento de la situación y a un mejor ajuste al proceso de duelo el hacer partícipe a los niños/as de la muerte (funeral, cementerio etc).

Los niños/as más pequeños pueden sentir miedo a quedarse solos si fallecen sus padres. Por este motivo, actuar siempre desde la emoción y darles siempre le seguridad de que vamos a estar con ellos y no van a quedar solos, les servirá de gran ayuda.

En conclusión, el duelo es un proceso que viven todas las personas (niños, adolescentes y adultos) tras una pérdida. Hablar a los niños de lo que ha pasado de una forma clara y realista, explicándoles lo que ha pasado, ayudarles desde un punto de vista emocional, darles la seguridad de que no van a quedar solos y ayudarles a no olvidar a la persona perdida mediante los recuerdos que tengan, disminuirá la probabilidad de que el duelo al que se enfrenta el niño/a se convierta en patológico.





Psicólogos Oviedo. Duelo. Duelo infantil.


martes, 11 de octubre de 2016

La excesiva prescripción farmacológica para la depresión en niños y adolescentes



La tristeza y apatía son síntomas de depresión en adolescentes

La tristeza y apatía son síntomas de depresión infantil



 Como indicábamos en la entrada anterior del blog sobre los estudios de la OCU y las conclusiones finales sobre el exceso de medicación para niños y niñas diagnosticados/as de TDAH, ocurre lo mismo con "la prescripción de antidepresivos a niños y adolescentes, aún cuando no está recomendada." http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6284.

"Entre los años 2005 y 20012, el Instituto de Psiquiatría , Psicología y Neurociencia de Londres llevó a cabo un estudio dirigido por Christian J. Bachmann en cinco países: Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos para evaluar la prescripción de psicofármacos niños y jóvenes de 0 a 19 años.

 Todos los resultados indicaron que en todos los países hubo un incremento de antidepresivos en niños y adolescentes, aumentando en un 26,1% en Estados Unidos, un 54,4% en Reino Unido, un 60,5% en Dinamarca, un 17,6% en Países Bajos y un 49,2% en Alemania. Entre los 15 y los 19 años se incrementó en Dinamarca, Alemania y Reino Unido y de los 10 a los 14 años, en Países Bajos y Estados Unidos. Los antidepresivos inhibidores de la recapactación de serotonina (ISRS) son los más administrados, alcanzando en Dinamarca una cifra del 81,8%.

Los resultados a los que se llegaron indican un incremento considerable de la prescripción de psicofármacos en niños y adolescentes. Los motivos resultan desconocidos ya que:

  • No ha habido un aumento significativo de las tasas de trastornos mentales en niños y adolescentes en los últimos años en los países evaluados
  • No ha habido cambios en  las recomendaciones clínicas sobre su utilización

Por otro lado, los mismos autores justifican que la mayor prescripción pueda deberse a:

  • El uso de estos fármacos para patologías para las que no están indicados como: migrañas, trastornos de personalidad, trastornos del sueño, trastornos del desarrollo etc
  • Preferencia por farmacoterapia vs psicoterapia, al considerar que se alcanzarán los objetivos más rápidamente con los antidepresivos.
  • Aumento de marketing y comercialización de las compañías farmaceúticas"  
 (Información extraída de la Revista Infocop. Artículo: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6284.



Aunque los estados de ánimo suelen subir y bajar en función de las situaciones de las que nos vamos rodeando, en los niños es más difícil que los periodos de bajo ánimo sean duraderos, por lo que nos puede servir de orientación para comprobar si existe o no un trastorno. Notaremos un cambio importante de comportamiento en el niño respecto a cómo era hasta ese momento. Nuestra labor será encontrar el origen del mismo, puesto que puede aparecer enmascarado por otro.

 La adolescencia es a la vez una etapa crítica en la que muchas veces los comportamientos del o de la adolescente son parecidos a los signos que muestran cuando tienen depresión y ansiedad. Por este motivo a veces resulta difícil para los padres ver que pueda existir un problema más allá de la edad.



Depresión Infantil y Adolescente. Psicólogos Oviedo




lunes, 3 de octubre de 2016

La OCU informa de la importancia del tratamiento psicológico y psicopedagógico en el TDAH








Loa niños y niñas con TDAH tienen dificultad para mantener la atención sostenida



El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno neurológico en el que aunque inicialmente se desconozcan sus causas de aparición, se postula que puede deberse a un desequilibrio entre los neurotransmisores encargados del autocontrol y la inhibición del comportamiento adecuado. Podemos encontrar las siguientes modalidades:

  • Niños con problemas de atención, cuyos síntomas principales son: no prestar atención a los detalles, dificultad para mostrar atención en cosas lúdicas, no finalizar tareas ni mantener la atención, dificultad en la organización de las tareas, distracción fácil ante estímulos irrelevantes, descuido de actividades, problemas de concentración, etc.
  • Niños con comportamiento impulsivo y falta de control motor, cuyos síntomas principales son: responder antes de haber acabado las preguntas, dificultad para guardar el turno, interrupción de las actividades de otros, hacen o dicen lo primero que se les pasa por la cabeza, etc
  • Niños con trastorno combinado o TDAH, cuyos síntomas principales son: movimiento excesivo de pies y manos, se levanta en clase o situaciones en las que debería estar sentado, corre o salta en situaciones inapropiadas, habla en exceso, idea de estar siempre activado, problemas de atención etc.

"En cuanto al tratamiento de este trastorno, a día de hoy aún se sigue recurriendo al uso de fármacos como primera opción. En este sentido, la OCU advierte del riesgo que supone el uso abusivo de psicofármacos en el TDAH. Para ello llevaron a cabo un estudio en el que entrevistaron a 736 padres con hijos de entre 6 y 17 años, de los cuales 135 de ellos tenían niños diagnosticados de TDAH. Mediante estos y otros datos, la OCU llega a concluir la gran alarma social que el TDAH está despertando, de manera que cuando los padres ven que su hijo es inquieto, impulsivo y tiene algún problema de concentración, la mayoría ya sospechan que el niño pudiera tener un TDAH. Tras consultar con un profesional, el 56% fue diagnsoticado de TDAH, mientras que en otro porcentaje menor se atribuía a un problema diferente.

En cualquier caso, la OCU insiste en la importancia de que aún cuando se sospecha de la existencia de síntomas sin llegar a un riguroso diagnóstico de TDAH,  se pueda inciar su tratamiento aún cuando no se sigan todos los criterios del mismo, ya que atendiendo a la historia y evolución del paciente, será o no imprescindible el uso de psicofármacos (anfetaminas). Por tanto, la primera línea de tratamiento debería ser una terapia psicológica y/o psicopedágogica, y dejar el uso abusivo de fármacos a un segundo plano, ya que no siempre son imprescindibles.

La OCU llevó a cabo otro segundo estudio con el que se pretende demostrar la importancia de una segunda opinión en caso de recibir un diagnóstico de TDAH. La conclusión de la OCU en este nuevo estudio resulta alarmante, ya que del 52% de padres que recibieron un diagnóstico de TDAH, sólo el 9% de los casos confirma dicho diagnóstico al recibir una segunda opinión. Y lo más alarmante es que en cuanto al tratamiento, el 88% afirma haber tomado medicación en alguna ocasión.

El tratamiento farmacológico en el TDAH además tiende a ser duradero (superior a tres años en muchas ocasiones), aún cuando no exista ninguna evidencia  de que a largo plazo los efectos de este tratamiento sean beneficiosos. Aquí es donde verdaderamente reside el peligro por los efectos secundarios que los niños acaban experimentando. Entre estos se encuentran: pérdida de peso y apetito, insomnio, más seriedad, retraimiento, falta de espontaneidad e incluso efectos contrarios a los esperados como comportamientos ansiosos y agresivos.

La importancia del tratamiento psicológico y psicopedagógico, según la OCU debería ser el tratamiento elegido en primera línea. Dicho tratamiento debería enfocarse para ayudar a los niños y niñas diagnosticados/as de TDAH a saber afrontar con éxito los problemas de aprendizaje, control de la impulsividad, estimulación de la atención y enfocar algunos objetivos de tratamiento a realizar una escuela de padres para saber actuar ante comportamiento disruptivos. La actuación desde el colegio es junto a la familiar la más relevante, siendo necesaria la comunicación constante y una actuación similar desde ambos contextos. " (Artículo extraído de la revista Infocop: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6308&cat=44).




Psicólogos Oviedo. Psicología Infantil. Trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad


martes, 27 de septiembre de 2016

Terapia individual de ajuste de personas en terapia de pareja




Aprender a comunicarnos con nuestra pareja es uno de los objetivos principales de la terapia de pareja.


 La mayor parte de las personas que pasan por consulta para llevar a cabo una terapia de pareja piensan que el desarrollo de la misma consiste en participar ambas personas con el terapeuta al mismo tiempo. Sin embargo, el resultado es que en muy pocas ocasiones esto puede llevarse a cabo al iniciar la terapia.

Terapia Individual de Ajuste de Personas (TIAP).

Este enfoque está resultando efectivo al llevar a cabo las terapias de pareja, principalmente en las primeras consultas. Los dos principios fundamentales en los que se basa son:

1. No existen los conflictos de pareja como tales, sino que desde este enfoque se considera que los problemas que hay en la pareja se deben a problemas individuales de cada miembro de la pareja, que a su vez afectan a la pareja en sí.

2. La pareja la forman dos personas completamente diferentes, con una historia pasada distinta, con familia, vínculos, valores, educación y principios completamente distintos. Por este motivo, los problemas de pareja no se consideran propios de la pareja sino de la historia pasada de cada una de las personas y a la existencia o no de problemas personales del presente o del pasado no resueltos.


El objetivo principal que persigue la TIAP es plantear una especie de psicoterapia individual a cada miembro de la pareja para que cada una de ellos llegue a hacer un análisis personal, sea capaz de aprender a gestionar sus emociones y los conflictos personales que pueden estar afectando a la pareja.

 Una de las ventajas que proporciona este enfoque es la libertad de pensamientos y sentimientos sin que la persona se llegue a sentir cohibida por la presencia del otro y por el miedo a hacerle daño. De esta manera impedimos que existan conflictos tras lo escuchado por la otra persona, que podría ser un motivo para abandonar definitivamente la terapia. Por otro lado, supone un gran inconveniente para aquellas parejas en las que una de las personas interpreta que el problema que existe en la pareja es sólo responsabilidad de la otra persona.


¿Cuáles son los principales problemas que se tratan en una terapia de pareja?

  • Problemas de comunicación
  • Educación de los hijos
  • Mala relación con la familia del otro
  • Patología o enfermedad de alguno de los miembros
  • Problemas económicos, laborales...
  • Celos o infidelidad
  • Distinto nivel de deseo sexual
  • Intereses o proyecto de vida distinto
  • Rutina y monotonía






Psicólogos Oviedo. Terapia de Pareja







lunes, 12 de septiembre de 2016

Síndrome del Nido Vacío





Recuperar la relación de pareja tras la salida de los niños del hogar ayudará a adaptarnos mejor al proceso del "nido vacío"




El síndrome del nido vacío no se encuentra recogido en el DSM, sin embargo es un problema que sí tiene relevancia en el contexto clínico. A veces, llegan a consulta personas de 40- 50 años (aunque puede producirse a cualquier edad en la que el hijo/a empieza una vida independiente), que afirman sentirse muy tristes, sin encontrar aparentemente un motivo a su tristeza. Cuando indagas en su historia personal, además de otras variables, encontramos que la persona ha sufrido recientemente la salida del hogar de su hijo/a.  Ésto significa que el padre, la madre y/o ambos, deben asumir un rol distinto. Y a veces este proceso resulta dificultoso.

Según la historia que determina la relación ( tanto padre-madre-hijo/a como la relación de pareja), el apoyo que se muestren entre sí, el apoyo social, que tengan aficiones, que trabajen fuera de casa, la salida del hogar de un hijo podría llevarse de mejor o peor manera. Las emociones que aparecen (tristeza, ansiedad, soledad) e incertidumbre resultan a veces difíciles de asumir. Aunque normalmente son emociones pasajeras, si los padres han tenido una vida muy centrada en el hijo/a pueden tener dificultades para afrontar dicho proceso. Los padres muchas veces pasan a centrarse simplemente en los hijos como manera de no afrontar sus propias emociones (ansiedad, tristeza o soledad) e incluso problemas de pareja.

La normalidad que le den los padres a que los hijos se vayan de casa les ayudará a conseguir adaptarse con el tiempo a la situación. En cambio, si perciben la salida de los hijos del hogar como un abandono o una pérdida, acabarán desarrollando el síndrome del nido vacío.

La salida de los hijos del hogar implica una reestructuración familiar, tanto a nivel personal como a nivel de pareja. Hay que tener en cuenta que el cambio afecta a los dos miembros, por lo que  se debe mantener la paciencia y servir de apoyo a la otra persona. La comunicación es la herramienta más eficaz.

Recuperar nuevas aficiones y actividades es otra de las formas que puede ayudar a la persona a desarrollar un nuevo rol y así adaptarse cuanto antes a dicho proceso.

El apoyo social también juega un papel importante en la adpatación de las personas a este proceso. Recuperar, mantener y fomentar un círculo de amigos resulta de gran ayuda.


¿Cuáles son los síntomas más frecuentes que caracterizan el Síndrome del nido vacío?

  • Sentimientos de tristeza
  • Sensación de soledad, vacío
  • Aburrimiento
  •  LLanto o ganas de llorar frecuentes
  • Recuerdos constantes de cuando los hijos eran pequeños
  • Sensación de haber perdido la vida propia
  • Quejas somáticas
  • Problemas para dormir



http://www.elmundo.es/salud/2014/12/13/548b1f0622601d631f8b4570.html




Psicólogos Oviedo.











martes, 23 de agosto de 2016

Celos infantiles



Hacer partícipe al hermano mayor en las atenciones del pequeño favorece la relación entre los hermanos

 "Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Missouri ha determinado que los celos entre hermanos no sólo tiene efectos negativos en los progenitores, sino que a la larga los niños podrían presentar problemas de ansiedad, depresión o baja autoestima."

http://www.diariodeleon.es/noticias/revista/peleas-hermanos_778916.html

Los celos son sentimientos negativos, que tienen como base una inseguridad o miedo. Cuando se produce el nacimiento de un hermano, el niño/a mayor que hasta ahora era el centro de toda atención, siente miedo a ser desplazado, al observar que el hermano pequeño recibe atención y cuidado en mayor frecuencia e intensidad.

A pesar de que los celos son sentimientos negativos, todos los hemos experimentado alguna vez, incluso de adultos. Los celos infantiles, por tanto, se consideran un problema cuando son excesivos, interfieren en la vida del niño y de sus progenitores o cuando se producen cambios de comportamiento en los niños. Cuando los niños son pequeños y nace un hermano/a, lo más habitual es que se produzca una regresión en el comportamiento ( que se vuelva a hacer pis en la cama, que vuelvan a demandar el uso del biberón para comer, que dejen de comer por sí solos, que quieran volver a dormir con un adulto etc). Cuando los niños son mayores suele aparecer un aumento de las rabietas, un comportamiento oposicionista, aumento de conductas agresivas, etc.

Para evitar que ningún niño/a se sienta desplazado/a ante la llegada de un hermano/a es conveniente:
  • Hacer partícipe al niño/a mayor de las atenciones que ofrecemos al hermano pequeño y tener en cuenta siempre su participación
  • Volver al pasado y recordarle que cuando él era pequeño/a también le prestábamos esa atención.
  • Seguir dedicándole atención y tiempo a solas, no sólo para los deberes sino también como tiempo de ocio.
  • Utilizar refuerzos verbales: qué orgulloso/a estoy de ti, eres un campeón/a...
  • Comunicar a familiares y conocidos que deben centrarse en ambos niños y no sólo en el más pequeño.
  • Evitar comparaciones entre hermanos
  • Anticipar al niño que va a tener un hermanito/a y darle la seguridad de que nuestra atención hacia él/ella no va a cambiar
  • Encontrar con el niño/a situaciones que puedan resultar agradables, haciendo partícipe a los dos niños/as.
  • Servirle de apoyo para sus preocupaciones acerca del nacimiento del nuevo hermano
  • Si existen conflictos entre los dos hermanos, el papel de los padres es el de la mediación.

Lo más importante es no reprochar nunca al niño/a los celos que pueda sentir, ya que no los puede controlar. De lo contrario,  se sentirá culpable. Saber escuchar al niño/a y darle la seguridad ante los miedos que pueden aparecer le ayudarán a sentirse mucho mejor.



Psicologos Oviedo. Psicología Infantil. Celos infantiles

viernes, 12 de agosto de 2016

Autolesiones y el peligro de la red para los adolescentes




Las autolesiones permiten camuflar el dolor emocional de las personas que las llevan a cabo.


 Las autolesiones son conductas que lleva a las personas a hacerse daño a sí mismas cuando normalmente existe un problema emocional de base que no son capaces de gestionar. Muchas veces, la persona que se aulesiona lo hace con el fin de castigarse, bien porque se siente culpable de una situación determinada, o bien porque no se siente bien consigo misma. Las autolesiones muchas veces están asociadas a una baja autoestima.

La existencia de un malestar emocional, de ansiedad, depresión, pensamientos negativos o rumiaciones pueden llevar a la persona a autolesionarse con el fin de "bloquear" estos pensamientos y emociones, anteponiendo el dolor físico al dolor emocional.

Otra de las funciones que puede tener la autolesión para la persona que la lleva a cabo es la recuperación del control sobre una situación en la que la persona considera haberlo perdido. Ocurre por ejemplo en el caso de la anorexia. La persona se siente mal consigo misma porque las cosas no salieron como deseaba y con la autolesión consigue tener la percepción de tener al menos el control de su cuerpo, camuflando así el malestar emocional que le causa la sensación de no tener la situación que deseaba bajo control.

Si la persona experimenta sentimientos de vacío crónico (ej: en depresiones o trastornos de personalidad), puede recurrir a la autolesión para "sentirse viva" y experimentar una emoción que no consigue tener ni por sí misma ni de otra manera.

Desde un primer momento es necesario tener en cuenta las autolesiones, porque pueden poner en peligro la vida de las personas. Las mujeres suelen utilizar principalmente los cortes como conductas autolesivas, mientras que los hombres recurren más a las quemaduras.

La Fundación Anar, dedicada a la ayuda de niños y adolescentes en riesgo, manifiesta que " se ha triplicado el número de autolesiones en jóvenes" e insiste en el peligro de internet y redes sociales en estas conductas, al igual que en los casos de bulimia y anorexia.

El apoyo familiar constituye un elemento clave en los casos de prevención de autolesiones, ya que si no se les da la importancia que realmente tienen o se pasa por alto, pueden agravar la situación.

Una de las últimas aportaciones de la red (Internet y redes sociales) en cuanto a conductas autolesivas se refiere para adolescentes es el self trolling.  Se trata de una práctica en la que los adolescentes utilizan la red, aprovechando su anonimato, para agredirse a sí mismos de forma constante a través de mensajes denigrantes. "No existen muchas investigaciones sobre este fenómeno a día de hoy debido a su carácter novedoso, sin embargo los datos aportados por el Centro de Disminicoón de la Agresión de Massachusetts (MARC), concluyen que un 9% de los adolescentes encuestados admitió haber llevado a cabo esta práctica al menos una vez en su vida."

La prevención, el control y la regulación de estas prácticas son necesarias. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.




Psicólogos Oviedo. Psicología de Adolescentes.











viernes, 5 de agosto de 2016

Depresión en adolescentes






La depresión afecta en la actualidad a 5 de cada 100 adolescentes en España.


"La depresión es un problema que también afecta a los adolescentes, de hecho, en la actualidad 5 de cada 100 adolescentes sufre depresión.

La adolescencia es una etapa de cambios y de revolución hormonal en la que los altibajos anímicos se consideran normales. Por este motivo para un familiar de un chico/a que sufra depresión puede resultar complicado detectar que existe un problema más allá de los síntomas normales propios de la adolescencia. Si los síntomas se dan de manera aislada o si no se prolongan en el tiempo, podemos hablar de normalidad. En caso contrario, podría estar existiendo un trastorno depresivo. Normalmente el chico o chica que tiene depresión presenta una bajada incomprensible del rendimiento académico, además de alteraciones en el patrón del sueño y la comida."

¿Cuáles son los síntomas que debemos tener en cuenta cuando hablamos de una depresión en la adolescencia?

  • Tristeza recurrente, con llanto frecuente o lamentos sin que exista una causa concreta
  • Pérdida repentina de interés por las cosas y  actividades que antes le gustaban 
  • Disminución notable del rendimiento académico
  • Agresividad o tiranía, que se relaciona al consumo de sustancias y/o a la existencia de angustia y ansiedad.
  • Cambios en el patrón del sueño: dormir excesivamente o que por el contrario aparecan dificultades para dormir o insomnio. En este sentido se debe descartar también el abuso de sustancias, con el que también guardan relación los problemas de sueño.
  • Cambios en el apetito y la comida: comer por exceso o por defecto.
  • Aparición de nuevos miedos, en muchos casos irracionales, relacionados con la ansiedad y el bajo ánimo.
  • Rechazo de relaciones sociales y de aquellas situaciones que impliquen rodearse de iguales, ej: ir al instituto. En algunos casos también rechazan las actividades de ocio.
  • Aislamiento familiar
  • Baja autoestima
  • Aparición de conductas autolesivas: cortes, quemaduras, vómitos etc
  • Apatía y desmotivación, sensación de que nada le llena o falta de ilusión al hacer las actividades que realiza.
  • Pueden aparecer síntomas físicos ligados a la ansiedad: dolores de cabeza, dolor de estómago, mareos y vómitos, pérdida de visión...


Al igual que los adultos, los adolescentes también pueden sufrir depresión, siendo conveniente buscar ayuda profesional ante la mínima sospecha, ya que si no se trata a tiempo el problema podría agravarse y cronificarse a la vida adulta.  El apoyo familiar y social es necesario. Como familiares debemos tratar de  aumentar el vínculo emocional con el adolescente, preocuparnos por su vida, sus experiencias y su día a día, sin juzgar ninguna de ellas ni quitarles importancia, servirles de apoyo siempre y cuando nos necesiten así como atender a los cambios de comportamiento y emocionales que puedan existir, por si el problema emocional al que nos referimos se agravase.


Psicólogos Oviedo. Depresión adolescentes.




viernes, 29 de julio de 2016

Terapia de pareja: la infidelidad en las relaciones de pareja







La insatisfacción en las relaciones de pareja es la causa más común de la infidelidad.




La infidelidad es uno de los principales motivos de ruptura en las relaciones de pareja. Ya sea una infidelidad por parte de la mujer o del hombre, la causa normalmente es una insatisfacción de uno de los miembros de la pareja, de manera que quien es infiel busca sentirse bien y satisfecho/a fuera de la relación de pareja.

"La Universidad Nacional Autónoma de México ha llevado a cabo una investigación en la que ha concluído que:

  • La infidelidad masculina o femenina suele tener la misma base, pero asocian la infidelidad femenina normalmente a una carencia afectiva o emocional por parte de la pareja, a la necesidad de reforzar su autoestima y feminidad o a la reexperimentación romántica y emocional que se va perdiendo con la rutina y el paso de los años.
  •  Las mujeres suelen alertar previamente a la pareja de su insatisfacción en la relación con el objetivo de buscar un cambio en ella. Al ver que no se consigue el cambio,  las mujeres se sienten con mayor libertad para llevar a cabo la infidelidad.
  • El sentimiento de culpa es distinto en hombres que en mujeres. Las mujeres suelen sentirse más culpables al llevar a cabo una infidelidad, por ese motivo informan previamente de su descontento en la relación (Ej: "ya no me quieres", "ya no te atraigo" etc). Las mujeres son además más racionales y piensan más en las consecuencias que les puede traer la infidelidad. Por el contrario, los hombres suelen actuar de una manera más impulsiva, de manera que los remordimientos suelen ser menores.
  • Se considera que cuando la infidelidad la lleva a cabo una mujer  pone más en peligro a la pareja, porque normalmente buscan en la relación paralela esa parte emocional de la que carecen en su relación. Algunas mujeres llegan a tener sentimientos por la tercera persona, que a veces están ligados a esa reexperimentación emocional y a la idealización de la persona, al ser un estímulo nuevo. Además, cuando se tienen relaciones de este tipo realmente no se conocen las partes negativas o desagradables de la persona con la que tenemos una relación paralela, ya que ambas personas muestran lo mejor de sí mismas."


En cualquier caso, la superación de la infidelidad en la preja es un proceso que deber orientarse a la recuperación de la confianza y seguridad en la pareja. También debe orientarse a aumentar la autoestima y la seguridad de la persona a la que se ha sido infiel, puesto que acaba deteriorada. Evaluar todos los puntos de conflicto y de insatisfacción previos a la infidelidad es necesario para trabajarlo en terapia de pareja. De esta manera, si las dos personas estan comprometidas a seguir adelante y dejar la relación con un tercero/a, es posible que la relación se fortalezca y en algunos casos puede llegar  a funcionar  incluso mejor de lo que antes lo hacía.



Psicólogos Oviedo. Terapia de Pareja.

lunes, 11 de julio de 2016

Informe de "Save the children" sobre el acoso escolar


Los niños/as que viven situaciones de acoso suelen encubrirlo, por miedo o por vergüenza.



"Yo a eso no juego es un informe creado por Save the Children debido a los alarmantes datos de acoso y ciberacoso entre iguales.  Dicho informe concluye como datos que " uno de cada 9 estudiantes considera que ha sufrido bullying en los últimos dos meses y uno de cada siete reconoce haber sido víctima de ciberacoso.

Los resultados también demuestran que las comunidades con mayor porcentaje de víctimas son: Murcia, Andalucía, Melilla e Islas Baleares.

Según el informe presentado por Save the Children, uno de cada tres estudiantes reconoció haber insultado a través de internet o el móvil, y cerca de uno de cada diez haber amenazado a otro estudiante. Entre las conductas más frecuentes se encuentran: la difusión de falsos rumores, el retoque de fotos de terceros, el piratear otras cuentas en redes sociales o el robo por identidad.

Sin embargo, la causa por la que por la que los agresores llegan a ejercer este tipo de violencia es desconocida.  A veces, la orientación sexual, el color de la piel, la cultura o religión se señalan como posibles disparadores de dicha conducta.

Atendiendo a las variables edad y sexo, las chicas son las que tienen mayor probabilidad de ser víctimas de acoso escolar  y ciberacoso . En cuanto a la edad, la edad de entre 11 y 14 años suelen ser factores de riesgo.

Como soluciones el informe de Save the Children plantea en primer lugar la psicoeducación tanto a niños como a adultos, desde un enfoque integral. En segundo lugar, insiste en la importancia de la prevención a partir de la educación basada en la responsabilidad y la ética como en el respeto y la tolerancia.A nivel individual, consideran conveniente el refuerzo de la educación emocional, la adquisición de habilidades sociales y valores de convivencia, el desarrollo de programas de atención y la mejora de la asertividad, la empatía, la resolución de conflictos y la autoestima entre escolares.

Además establecen que estas soluciones deben dirigirse a víctimas, agresores y al grupo del que forman parte y no deben centrarse exclusivamente en el castigo del agresor." (Información extraída de la Revista Infocop. Artículo: "Yo a eso no juego, informe sobre Bullying y Ciberbullying de Save the Children).

Debemos tener en cuenta que normalmente el niño/a que sufre acoso escolar tiende a encubrirlo y a no decir nada de lo que está viviendo, algunas veces por miedo, otras por vergüenza , lo que puede dificultar que a veces se identifique correctamente la situación  que el niño/a está viviendo. Entre los síntomas y reacciones relacionadas con la situación de acoso encontramos:

  • Ansiedad
  • Conductas agresivas
  • Miedo
  • Pesadillas
  • Disminución del rendimiento académico
  • Aspecto triste
  • Desinterés por las cosas que antes le gustaban
  • Ausencia escolar
  • Baja autoestima e inseguridad
  • Escasas relaciones sociales...

A veces la situación no se identifica o no se trata a tiempo, por lo que los signos y los síntomas mencionados anteriormente se pueden cronificar y extender a la vida adulta. El tratamiento psicológico iría orientado a trabajar las patologías asociadas a dicha situación de acoso y a enseñar al niño/a las estrategias necesarias para resolver los conflictos.





Psicólogos Oviedo. Psicología Infantil. Acoso escolar


jueves, 30 de junio de 2016

La importancia del tratamiento en la ansiedad y la depresión


La ansiedad y la depresión son patologías con consecuencias importantes a nivel físico y psicológico.


"La OMS y el Banco Mundial, alertan de la importancia de buscar soluciones para tratar los problemas de ansiedad y depresión, puesto que consideran que supone una seria amenaza para la economía mundial. Un estudio llevado a cabo concluye en este sentido que la depresión y la ansiedad suponen un coste para la economía mundial de un trillón de dólares cada año. Añaden también que los beneficios de la inversión son cuatro veces superiores al gasto que conllevan, de manera que por cada dólar invertido en tratamientos eficaces se recuperarían cuatro, debido a los beneficios derivados en la mejora de la salud.

Analizando la evolución de estos trastornos desde 1990 a 2013, se ha comprobado el aumento de la ansiedad y la depresión en un 50% en todo el mundo, porque según la OMS 1 de cada 5 personas afectadas por una situación de emergencia experimenta trastornos de ansiedad y depresión.

Respecto al coste mundial, el estudio llevado a cabo concluye que la inversión en tratamientos psicosociales y farmacológicos suponen un gasto de 147.000 millones de dólares. Margaret Chan, directora general de la OMS afirma: sabemos que el tratamiento de la ansiedad y la depresión tiene punto de vista desde la salud y el bienestar, pero este nuevo estudio también confirma que lo tiene desde una perspectiva económica".

A partir de los resultados del estudio, el Fondo Monetario Internacional sitúa en primera línea de acción la atención a la salud mental y generar programas de prevención y tratamiento eficaces.

La OMS concluye que los datos proporcionan argumentos sólidos para aumentar las inversiones en salud mental en todos los países, independientemente de su nivel de ingresos". ( Información extraída del artículo "Invertir en tratamientos para la depresión y la ansiedad supone una rentabilidad del 400%, según la OMS". Revista Infocop).


Además de la inversión económica la ansiedad y la depresión son patologías con consecuencias importantes a nivel físico y psicológico para la persona que las padece. A su vez son patologías que pueden aparecer a cuaquier edad, desde niños hasta personas mayores. El origen de estas patologías varía según las personas. A veces se encuentran ligadas a cualquier otro problema, como una agorafobia, una fobia social etc, que es necesario descartar mediante una evaluación para orientar posteriormente el tratamiento.

Los síntomas relacionados con la ansiedad van desde una alteración en el ánimo ( "estar más bajo", más irritable, más irascible) hasta sentir opresión en el pecho, falta de aire, taquicaridas, mareos y sudoración, alteración del sueño y del apetito, que serían síntomas representativos de una crisis de ansiedad.

Por otro lado, los síntomas más destacables en un cuadro depresivo son:
  • Pérdida de interés por actividades, las personas y las cosas.
  • Pérdida de motivación.
  • Tristeza.
  • Apatía.
  • Cansancio.
  • Sentimientos de culpabilidad.
  • Pérdida del apetito.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Sentimientos de soledad.
  • Problemas de atención.
  • Percepción negativa de sí mismo y/o del entorno.
  • Cambios marcados en el estado de ánimo, en el pensamiento y en el comportamiento

Ansiedad y depresión. Psicólogos Oviedo.


 




miércoles, 8 de junio de 2016

Consumo de drogas en la adolescencia






El consumo de drogas en adolescentes puede relacionarse con problemas emocionales.


 Una de las mayores preocupaciones de padres de adolescentes es el posible consumo de drogas por parte de sus hijos. Estudios como la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud, indican que "algunos niños ya están abusando de las drogas a los 12 ó 13 años de edad. El abuso precoz a menudo incluye sustancias tales como el tabaco, el alcohol, los inhalantes, la marihuana, y los medicamentos de prescripción, como las pastillas para dormir y los medicamentos para la ansiedad".
https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/como-prevenir-el-uso-de-drogas-en-los-ninos-y-los-adolescentes-segunda-edicion/capitulo-1-los-factores-de-riesgo-y-los-factores-de-proteccion

Existen distintas teorías sobre las causas que pueden llevar a una persona (adolescente o adulta) a iniciarse y después mantener el consumo de drogas. Unas se basan en la predisposición genética, mientras que otras hacen hincapié en la influencia del ambiente.

En el caso de los adolescentes, el refuerzo social que reciben al consumir cuando el resto de amigos/as lo hacen, es una de las razones principales por las que se inician y mantienen el consumo de drogas y otras sustancias. De esta manera muchos de ellos se sienten reafirmados y no rechazados por su grupo de iguales.

Resulta muy difícil para los padres saber qué están haciendo sus hijos cuando éstos salen con sus amigos. Sin embargo, existen signos que pueden entenderse como pruebas o indicios de que el consumo existe, por ejemplo: fluctuaciones de humor y de carácter, cambios del estado de ánimo, mirada perdida, ojos vidriosos, aumento de la agresividad, mayor aislamiento familiar, a veces disminución de la higiene personal y aumento o disminución del apetito, alteraciones del sueño, disminución del rendimiento académico etc. No obstante, como padres debemos tener cuidado y ser cautelosos, puesto que estos signos también podrían evidenciar algún otro problema por el que el adolescente esté pasando sin necesidad de que haya por medio el consumo de una sustancia. Ej: una ruptura de pareja, acoso escolar, enfados con amigos...

Muchas veces los problemas emocionales no resueltos en la infancia o que se producen en la adolescencia sí pueden aumentar la probabilidad de que un adolescente se inicie en el consumo de sustancias. Por ejemplo, si hablamos de un adolescente que durante toda su infancia tuvo problemas para inciar relaciones sociales por una timidez excesiva o por falta de habilidades, puede encontrar en las drogas (alcohol y otras), la manera de desinhibirse. De esta manera es fácil que este adolescente recurra a las drogas cada vez que tenga que desenvolverse en una situación social.
De la mano encontramos los problemas de autoestima. Si ya la adolescencia es una etapa de cambios y de gran inseguridad, una autoestima muy baja en el adolescente puede conducir a que se inicie en el consumo de sustancias para sentirse al menos valorado socialmente.

En cualquier caso, ante la mínima sospecha de que un adolescente pueda estar consumiendo alguna sustancia es conveniente llevar a cabo un tratamiento psicológico, puesto que como decíamos antes, puede ser la forma errónea que tiene el adolescente de intentar resolver su conflicto o problema emocional.




Psicólogos Oviedo. Adolescentes.




viernes, 27 de mayo de 2016

Crisis de ansiedad o ataques de pánico






El entrenamiento en relajación ayuda a controlar los síntomas de ansiedad



"Según informaciones aportadas por el Centro Nascia (Centro de Salud y Bienestar en Madrid), el 50% de las mujeres sufre o ha sufrido a lo largo de su vida una crisis de ansiedad o trastorno de pánico.

Hablamos de un trastorno que ha aumentado en la actualidad, principalmente debido a que el ritmo de vida ha cambiado mucho para todos. La incorporación de las mujeres al trabajo, los horarios rígidos que dificultan la conciliación de la vida familiar y laboral, las condiciones económicas de los últimos tiempos etc aumentan la probabilidad de que los problemas de ansiedad aparezcan.

Su aparición normalmente se relaciona con haber sufrido una situación estresante o traumática. Sin embargo, no siempre sucede así. A veces, la persona puede estar realizando alguna actividad agradable, por ejemplo, pasear, dibujar, ver una película o esuchar música y empezar a notar algunos síntomas de ansiedad.

Los síntomas de ansiedad a los que nos referimos cuando hablamos de una crisis son:

  • Miedo o malestar intensos
  • Palpitaciones
  • Sudoración
  • Temblores
  • Sensación de ahogo
  • Opresión torácica
  • Naúseas
  • Molestias abdominales
  • Mareos o desmayos
  • Desrealización: sensación de que no estamos viviendo una realidad
  • Despersonalización: sensación de que el propio cuerpo es extraño
  • Miedo a perder el control o volverse loco
  • Parestesias: hormigueo o entumecimiento de extremidades
  • Escalofríos o sofocos 

Estos síntomas varían según las personas y no tienen por qué aparecer todos para que hablemos de crisis de ansiedad. El hecho de sufrir una crisis de ansiedad no impide que la persona pueda seguir con su ritmo de vida normal, el problema aparece cuando las crisis aparecen de forma repetida, ya que además el miedo a los mismos síntomas y a que la situación se repita, aumenta la probabilidad de que una nueva crisis de ansiedad aparezca.

El tratamiento alternativo a la medicación para las crisis de ansiedad  se orienta al entrenamiento  en relajación de la persona para  que aprenda a manejar la ansiedad y el estrés. La práctica diaria de las técnicas de relajación ayuda a que la ansiedad no se dispare y así reducir la probabilidad de que aparezcan crisis de ansiedad".

http://www.laopinion.es/vida-y-estilo/salud/2016/05/25/50-mujeres-padece-ataques-panico/677930.html




Psicólogos Oviedo. Trastornos de ansiedad.





martes, 10 de mayo de 2016

Investigaciones que avalan la influencia de la mala comunicación en la satisfacción de las relaciones de pareja




Saber comunicarse correctamente y compartir ocio en pareja fortalece las relaciones

 "Una investigación llevada a cabo por el Psicólogo James K. McNulty acerca de cómo puede afectar a la pareja una comunicación basada en indirectas y presiones concluye que la influencia que ejerza depende de la fotaleza de su vínculo. Además, ha añadido que el hecho de poner expectativas demasiado altas sobre la otra persona y sobre la relación, lleva a aumentar la presión interna que se da entre los miembros de la pareja y que sólo aquellos que tienen una relación sólida y sin problemas son capaces de controlarla.
Pero, ¿Cuántos de estos matrimonios existen?

Para realizar esta investigación seleccionó una muestra de 135 parejas de recién casados, a los que evaluó por separado y a nivel de pareja. Además, las evaluaciones siguieron durante los cuatro años siguientes. Finalmente se concluyó que " aquellas parejas que esperan mucho de la otra persona tienen sólo mayor satisfacción a nivel marital si tienen también menos problemas previos"." 

 Cuando llevamos a cabo una terapia de pareja, observamos que uno de los problemas más comunes es de comunicación. A veces no decimos las cosas a la otra persona por no querer hacerla daño, pero como también necesitamos liberar la frustración que sentimos, vamos diciéndoselo poco a poco, con indirectas e ironía. Tenemos un doble resultado: causamos más daño a la persona que las recibe y aumentamos los conflictos, con lo que la relación cada vez se deteriora más.

En este sentido, cuidar la comunicación no verbal también es necesario. Muchas veces recurrimos al "juego" de los gestos (miradas, tono de voz, la no respuesta etc) con el ánimo de que la otra persona identifique que estamos enfadados y que ha hecho algo mal. Incluso puede ocurrir que esa persona, sin entender nuestro comportamiento nos pregunte qué nos pasa y le contestemos con un simple "nada", pero a la vez seguimos expresando un gesto de enfado. Utilizando mensajes de doble vínculo, diciendo que no pasa nada, pero a la expresando que si, agravamos aún más el problema y damos pie a un conflicto mayor.

Con el paso de los años, la motivación de las relaciones de pareja también ha ido cambiando. Mientras hace años, las personas se solían casar por cuestiones más prácticas, actualmente, las parejas buscan en primera instancia su crecimiento personal a nivel individual y sobre todo abastecer sus necesidades individuales. No debemos ser demasiado extremistas. Una relación es de dos. Para los dos debe suponer el mismo esfuerzo y la misma inversión. Y cuando hablamos de individualismos también hasta cierto punto. Cada uno con su espacio es necesario y evidente, pero también es fundamental disfrutar de ocio en pareja. Recuperar actividades y hobbies en común suele ser otro de los objetivos a trabajar y llevar a cabo en una terapia de pareja.

Pichando en el siguiente enlace podreis ampliar información sobre ésta y otras investigaciones llevadas a cabo sobre este tema.
 http://elpais.com/elpais/2016/04/27/buenavida/1461756298_620260.html


 Psicólogos Oviedo. Terapia de Pareja.
 





viernes, 6 de mayo de 2016

Compaginar el estrés adulto con la vida familiar.




Dedicar tiempo a nuestros niños es necesario a pesar del estrés.


 De lunes a viernes, algunos sábados. Como todas las mañanas a Paula le suena el despertador a las siete de la mañana. No puede quedarse ni cinco minutos más porque a las 8, 30h tiene que dejar a su hija Laura en el colegio para luego iniciar su jornada laboral que se extiende hasta las 17 h. De 7 a 8 de la mañana tiene que prepararse ella para rápidamente despertar a la pequeña, ayudarla a asearse, vestirse, prepararle el desayuno... y algunos días insistir en varias ocasiones para que la niña se levante de la cama, con lo que el tiempo se le echa aún más encima.

Al salir de su trabajo, Paula tiene que ir a buscar a la niña al colegio y, o bien se dirigen a casa, donde tiene que ayudarla con los deberes que no le dio tiempo a terminar, o bien, la lleva a alguna actividad extraescolar. A esta situación hay que sumarle todas las tareas del día a día (hacer la compra, ir a comprar material escolar, poner lavadoras, preparar la cena y la comida del día siguiente...).

Un día tras otro, y semana tras semana, la situación acaba por generar un tremendo estrés para Paula. Sin embargo, inconscientemente, Paula transmite el propio estrés a toda la familia y en especial, a su niña, a la que mete prisa para realizar sus actividades, a la que deja jugar menos tiempo, y en la que proyecta sus preocupaciones diarias. Con lo que al final el ambiente familiar es totalmente destructivo.

La peor consecuencia de vivir en esta situación de estrés a nivel familiar es que todos los miembros de la familia dejan de estar a gusto en casa, que el hecho de llegar a casa se convierte en una situación más agobiante y que el simple de hecho de ver la larga lista de actividades que tenemos que hacer, normalmente por y para nuestros hijos resulte aún más estresante y agotador. Intentar abarcar todos los ámbitos es imposible y tampoco es lo que nuestros hijos quieren y necesitan. Para ellos siempre será mejor vivir en una mbiente distendido, agradable, relajado, en el que dentro de nuestras obligaciones sí tengamos al menos un ratito al menos para jugar con ellos y para compartir las vivencias del día a día. Y cuando nos vemos en niveles de estrés tan elevados, inconscientemente y sin quererlo, muchas veces es de lo primero que prescindimos.

Para abordar este tipo de problemas lo mejor es intentar delegar responsabilidades en otras personas, compartir con otros tanto las obligaciones y responsabilidades como nuestras preocupaciones, es fundamental comunicarnos correctamente y por supuesto, saber organizarnos y planificarnos bien.

Además:
  • Las responsabilidades diarias deben gestionarse a medias con otra persona: (respecto al ámbito doméstico, educativo, de salud, etc...)
  • Es importante saber delegar y confiar en los demás, sin tener la idea de que nosotros lo hacemos mejor que nadie y que por eso nosotros debemos asumir esa responsabilidad.
  • Comunicarnos con otras personas que nos entiendan y compartir nuestras preocupaciones y responsabilidades.
  • Establecer prioridades: ¿Hay alguna tarea de las que tengo en la lista que puede esperar a mañana? Hoy tengo que hacer la cena, pero quizás no sea tan necesario que hoy planche la ropa.
  • Saber establecer metas y límites realistas para nosotros mismos y para los demás.
  • Es fundamental dedicarnos tiempo a nosotros mismos, recuperar las actividades que por cumplir obligaciones hemos dejado de lado y mantener actividades en pareja.


Escuela de Padres.  Psicología Infantil. Psicólogos Oviedo

viernes, 22 de abril de 2016

Relaciones interpersonales que producen malestar emocional




Existen relaciones personales que generan un gran desgaste emocional. Se consideran relaciones tóxicas


Algunas relaciones, sean del tipo que sean, ( de amistad, de pareja, familiares etc), llegan a ser tóxicas. Son relaciones a las que una persona se engancha fácilmente y de la que le resulta imposible o muy difícil salir.

Una relación tóxica está determinada por ciertos momentos en los que preferimos no estar con esa persona y en las que nos sentimos manipulados. Son relaciones en las que a pesar de que sabemos que lo estamos pasando mal , no conseguimos ponerle fin.

En este tipo de relaciones ambos miembros de la pareja o de la relación sufren más en ella que lo que la disfrutan. No obstante, utilizan todo tipo de justificaciones creyendo que la relación puede cambiar e incluso se desgastan emocionalmente intentando conseguir que la otra persona también cambie.

Las consecuencias de vivir este tipo de relaciones son un estrés y una ansiedad intensos, así como un desgaste emocional importante, que puede derivar en una alteración del ánimo.

¿Por qué aún sabiendo que una persona no nos conviene seguimos manteniendo una relación con esta persona?

  • Por intentar que la otra persona cambie intentando facilitarle la solución a sus problemas. En este caso nos olvidamos de que para que haya un cambio en la persona, es necesaria una predisposición. Por tanto, el hecho de que nos consideremos responsables de que la otra persona cambie, sólo nos llevará a una frustración y a un mayor sufrimiento y desgaste emocional.
  • Por la existencia de una depencia emocional: a veces la persona intenta suplir una carencia afectiva con la otra persona e intenta que esa persona le aporte lo que ella misma a día de hoy es incapaz de ofrecerse. Al exigir algo que no recibe, intensifica su desgaste emocional.
  • Por miedo  a estar solo/a
  • Por miedo a la incertidumbre
  • Por no saber comunicarnos asertivamente ni poner límites en las relaciones interpersonales. 




Psicólogos Oviedo.